La tormenta que afectó a la Capital Federal durante la madrugada duró apenas siete minutos, pero fueron suficientes para provocar destrozos en algunos barrios. En Palermo, por ejemplo, cayeron varios árboles sobre autos estacionados.
«Escuché un estruendo tremendo: sobre las mesas de un bar había cuatro metros de ramas», le dijo una vecina.
En la esquina de la avenida Coronel Díaz y la calle Soler, un árbol cayó en medio de las ráfagas de viento de hasta 115 kilómetros por hora y dañó cuatro vehículos. Afortunadamente, no hubo heridos.
Miembros de Emergencias de la Ciudad, cortaron y retiraron los restos de los troncos caídos, y efectivos de la comisaría 21 de la Policía Federal cerraron parcialmente el tránsito en Coronel Díaz y dejaron un sólo carril habilitado.
El mismo panorama se registró en la calle Juncal y Aráoz, aunque el daño de autos estacionados fue menor. Además, un árbol completó cayó y quedó atravesado sobre la calle Mansilla, entre Coronel Díaz y Bulnes.
También, un semáforo cayó en Cabildo al 2900, en el cruce con Congreso, frente a las obras del Metrobus, en el barrio de Belgrano.
