La tradicional casa italiana de modas Valentino fue adquirida por la familia real de Qatar por 700 millones de euros

La tradicional casa italiana de modas Valentino fue adquirida por la familia real de Qatar por 700 millones de euros (857,46 millones de dólares), en una operación que marca una de las más prominentes compras de una marca de diseño europea por parte de un inversor de mercados emergentes.

Valentino anunció que Mayhoola for Investments S.P.C, que es respaldada por un destacado inversor catarí, adquirió la totalidad de Valentino Fashion Group SpA de manos del fondo de inversión privado londinense Permira y de los empresarios textiles italianos Marzotto.

Valentino no reveló los detalles financieros de la venta ni el nombre del inversor, pero dos fuentes cercanas al asunto contaron a Reuters que la familia real catarí había adquirido Valentino en una transacción que valúa a la firma en unos 700 millones de euros.

Fundada por el diseñador Valentino Garavani, la marca de alta moda italiana adquirió fama global gracias a sus característicos vestidos de chiffón rojo, adorados por igual por princesas y estrellas de Hollywood.

Se trata de la última marca de lujo italiana en ser comprada por un inversor extranjero, una señal de la resistencia del sector incluso cuando Italia se hunde en una profunda recesión.

En diciembre del 2010, la cadena de ropa masculina Trinity Ltd compró la marca italiana Cerruti por u$s 70 millones.

En el 2011, el minorista de Dubai Paris Group compró la casa de modas Gianfranco Ferré.

Los cataríes, que también son dueños de la tienda por departamentos Harrods, fue uno de los más activos inversores del mundo, con una variedad de activos que va desde una participación en el fabricante alemán de autos deportivos Porsche a acciones en el banco británico Barclays.

Permira tomó control de Valentino Fashion Group -que en ese momento incluía a Valentino y a la marca alemana de ropa masculina Hugo Boss- en el 2007 por 5.300 millones de euros, en una de las mayores transacciones en Europa ese año.