Lactancia y trabajo, ¿Son compatibles?

Lactancia y trabajo, ¿Son compatibles? La respuesta es sí.
¿Por qué se recomienda continuar con la lactancia cuando se vuelve a trabajar? Porque la leche materna es el mejor alimento y el alimento natural para tu bebé y, además, es gratis.

Por otro lado, la lactancia materna puede ser más rápida y con buena organización, más fácil que alimentar a tu bebé con leche artificial.
Si tomás la decisión de volver a trabajar después de haber tenido a tu bebé, es importante que sepas que la legislación Argentina protege a las madres lactantes.

El artículo 179 de la ley 20.744 de Contrato de Trabajo (LCT) establece que la madre trabajadora del lactante podrá disponer de dos descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo. Este beneficio no puede ser superior a un año posterior a la fecha de nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por un lapso más prolongado.

¿Qué necesitás organizar antes de volver a trabajar?
-Elegí cuidadosamente quién va a cuidar a tu bebé. Explorá las diferentes opciones acordes con tu trabajo, como un/a cuidador/a cerca de tu lugar de trabajo o uno/a cerca de tu casa; la posibilidad de que lo cuide un familiar o que vaya a una guardería. Te conviene reunirte con la persona que hayas elegido y explicarle tus deseos con respecto a todos los aspectos del cuidado de tu bebé. También es buena idea que tu bebé y su cuidador/a se conozcan de antemano (si no es una persona conocida).

– Puedes intentar ponerte en contacto con otras madres que han trabajado y amamantado con éxito.
– Practicá la extracción de leche y acumulá una cantidad de leche extraída en tu freezer con antelación. Incluso si decidís no extraer suficiente leche en el trabajo para todas las necesidades de tu bebé, te será útil poder extraer un poco de leche para prevenir la congestión o la pérdida de leche en los primeros días de regreso al trabajo. Extrayendo la leche también mantendrás su producción para cuando quieras dar el pecho en casa. Cada persona tiene una preferencia de lo que les resulta mejor dependiendo de cómo es su situación en casa y en su trabajo. No te desanimes si solo obtienes unas gotas o no tienes éxito la primera vez.

– Si decides extraer leche para tu bebé, investiga las facilidades de almacenamiento en tu lugar de trabajo. Puede que tengas que negociar el uso de una heladera. Comprueba que lo que necesitas está en tu lugar de trabajo antes de la fecha de tu regreso. Para extraer la leche puedes intentar utilizar un cuarto vacío, por ejemplo.

– Puedes contar con que tu bebé va a querer tomar la teta más seguido cuando estés en casa, por lo menos al principio. Tu bebé necesita hacer esto para aumentar tu producción de leche de nuevo después de haber estado separados y para “darte la bienvenida de nuevo”. Organiza un poco de ayuda adicional si es posible o ignora las tareas del hogar hasta el fin de semana.

– Tratá de extraer leche, a intervalos regulares mientras estés en el trabajo, de ser posible que coincida con las tomas de tu bebé. Te puede ayudar si tienes unas fotos de tu bebé contigo. Mirando las fotos o pensando en tu bebé, al tiempo que extraes leche, puedes ayudar a que ésta fluya.

– Cuando no estás en el trabajo, puedes amamantar a demanda o mantener la misma rutina de los días laborables. Decidas lo que decidas tus pechos y tu bebé se adaptarán.

– Puedes tener alguna pérdida hasta que tu cuerpo se adapte a un nuevo patrón de lactancia y extracción de leche. Así que recuerda llevar discos de lactancia las primeras veces que vuelvas a trabajar y puede ser una buena idea llevar ropa estampada al principio.
– Hoy en día hay muchos productos que te van a ayudar y facilitar la lactancia.

Todos estos consejos te ayudarán a regresar al trabajo más tranquila y contenida y poder seguir amamantando a tu bebé.

Por Belén Llauradó, de Tata y Toto, accesorios para bebés y niños (www.facebook.com/tataytotoaccesorios)