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Las hierbas aromáticas en espacios reducidos

Por María Gabriela Escrivá, autora del libro Plantas Aromáticas, de Editorial Albatros

No es imprescindible tener un jardín para cultivar aromáticas y disfrutarlas. Muchas de ellas son muy compactas y pueden desarrollarse perfectamente en pequeños espacios.
Al igual que en un jardín, es importante planificar el cultivo para poder regar y cuidar las hierbas sin dificultad.
¿Cómo tenerlas en un balcón, ventana, patio o terraza?
En estos casos, ante la falta de suelo, se debe recurrir al cultivo en macetas. Si bien la mayoría de las aromáticas prefieren una orientación a pleno sol, otras agradecen algo de sombra en pleno verano ya que las condiciones de terrazas o balcones y ventanas con orientación al Oeste, Norte o Noroeste pueden ser extremas. Ante esta situación, las hojas se endurecen y disminuyen su tamaño como adaptación a estas duras condiciones, perdiendo también calidad su sabor y presentación.
El hecho de estar en macetas permite acarrearlas a sectores más benignos. Lo mismo sucede en invierno, que se las puede ubicar en áreas de sol directo. Si estas macetas son muy pesadas, se pueden colocar sobre los soportes con ruedas que se comercializan en los viveros, lo cual facilita su traslado.
En estas condiciones de cultivo es conveniente preparar una mezcla de sustratos que permita un desarrollo saludable de nuestras aromáticas. Para que la planta esté saludable deben estarlo también sus raíces.
Un sustrato poroso y un buen drenaje son cruciales para el buen desarrollo de estas hierbas.
Aquí un paso a paso para armarlo:
– Hacer unas perforaciones en el fondo de la maceta que permitan la eliminación del exceso de agua.
– Colocar una capa de 3 cm de leca (o de canto rodado, trozos de ladrillos o macetas de terracota) que facilitarán el drenaje.
– Preparar una mezcla de 50 % de composta maduro + 10 % de resaca de río + 30 % de tierra negra + 10% de perlita agrícola. En los viveros se comercializan mezclas ya preparadas. Para albahaca, ciboulette, perejil y cilantro: 50 % de compost + 20% de tierra + 10% de perlita + 20 % de resaca o turba.
– Llenar hasta 1 cm antes del borde.
– Trasplantar haciendo un hoyo en el sustrato. Colocar la aromática en el centro del hoyo, completar con el sustrato suelto y con ambas manos ejercer una suave presión a los lados de la planta.
– Colocar una cobertura natural (chips de madera, paja, hojitas secas) y para las especies que requieren menos riego, cubrir la superficie del sustrato con piedritas. Cualquier cobertura que apliquemos impedirá la proliferación de malezas.
– Sobre la cobertura, regar.