Las lecciones de Fukushima. ¿A qué amenazas estamos expuestos en la Ciudad?

A dos años del accidente nuclear de Fukushima, el equipo legislativo VerdealSur invita a la actividad “Eventos extremos en Buenos Aires: Las lecciones de Fukushima”, convocada por la Comisión Especial de Cambio Climático y la Comisión de Ambiente de la Legislatura porteña.

Han sido especialmente invitadas por ambas comisiones de esta Legislatura y por la Agencia de Protección Ambiental del GCBA, las autoridades de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), con el objetivo de recibir la información sobre eventuales impactos nucleares en el ámbito de la CABA.

Contaremos además con la participación de Daniel Russo, Director de Defensa Civil de la CABA y Antonio Brailovsky, ex Defensor del Pueblo Adjunto de la CABA.

La actividad será el lunes 11 de marzo a las 11 hs. en el Salón Presidente Perón de la Legislatura, Perú 160.

Adjuntamos declaración de la LCABA de marzo de 2012 sobre el tema.

Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Visto:

El Proyecto contenido en el Expediente 179-D-2012 de autoría
de los Diputados Pablo Bergel y otros, solicitando informes sobre
impactos en la Ciudad de eventuales accidentes en instalaciones
nucleares relevantes y solicitud de remisión de los planes de
contingencia que hubiere, y

Considerando:

Que el 11 de marzo próximo se cumplirá el primer aniversario
del terremoto, tsunami y subsiguiente accidente del complejo
núcleoeléctrico de Fukushima, Japón, que conllevó a un proceso aun
no finalizado de adhesión a escala global de la seguridad y viabilidad
de la generación nuclear de energía.

Que vale recordar el tercer párrafo del Artículo 26º de la
Constitución de la Ciudad, que prescribe en forma explícita que “la
Ciudad es territorio no nuclear”.

Que más allá de tal trascendente definición, no puede
ignorarse que en el territorio de la Provincia de Buenos Aires, y a
sólo una centena de kilómetros de la Ciudad, el Gobierno Federal
ha instalado desde hace tiempo la Central Nuclear de Atucha I,
encontrándose en desarrollo, en ese mismo territorio provincial,
Atucha II.

Que esta situación obliga a tomar conciencia de la necesidad
que tiene la Ciudad de evaluar los riesgos que genera para ella y para
sus habitantes su relativa proximidad con instalaciones nucleares,
taxativamente desterradas de su ámbito geográfico. Ello, en razón de
que el conocimiento es el paso previo y necesario para la adopción de
las eventuales acciones que pudieren resultar en consecuencia. Y tal
conocimiento se torna imprescindible a poco que se tenga en cuenta
de que los incidentes y accidentes nucleares acaecidos en el mundo no
son menores ni de reciente data. A fin de recordar sólo algunos, vale
consignar los siguientes:

– El 30 septiembre 1957 una explosión en la central de Chelliabnsk-
40 o Mayak, en los Montes Urales (la antigua URSS), causó al menos
200 muertos y contaminó 90 kilómetros cuadrados. Se evacuaron
unas 10.000 personas y decenas de miles quedaron expuestas a la

radiación;

– El 7 octubre 1957 un incendio en la planta nuclear de Windscale-
Sellafield en Liverpool (Reino Unido), contaminó con radiaciones un
área de 300 kilómetros cuadrados;

– El 3 enero 1961 ocurrió en la planta de Idaho Falls un accidente que
fue el primero de esta naturaleza nuclear en EEUU;

– El 7 agosto 1979 un millar de personas resultaron contaminadas
por la radiación emitida por una central cercana a Irwin (Tennessee,
EEUU);

– El 6 abril de 1993, una explosión en la planta nuclear de Tomsk-7
(Siberia, Rusia), contaminó unos 1000 kilómetros cuadrados;

– El 30 septiembre 1999 se produjo una fuga radioactiva en la central
nuclear de Tokaimura (Japón) provocando dos muertos y afectando a
otras 438 personas;

– El desastre de Chernobyl, acaecido el 26 de abril de 1986, sigue
pesando en Ucrania. Dos empleados de la planta murieron esa misma
noche y 31 personas en los tres meses siguientes. Mil personas
recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día después
del accidente, 200.000

REF. EXPTE. 179-D-2012

personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20.000 cerca de 250 mSv
y algunos 500 mSv. Se ha informado que unas 600.000 personas
recibieron dosis de radiación con posterioridad al accidente; que unas
5.000.000 de personas vivieron en áreas contaminadas y 400.000 en
áreas gravemente contaminadas.

Que a la fecha se está cumpliendo el primer aniversario de
la tragedia producida en la Central Nuclear de Fukushima (Japón), el
11 de marzo de 2011, cuando se produjo un terremoto de 8,9 grados
de intensidad, que generó un tsunami que alcanzó a tener olas de
hasta 10 metros. Esto llevó a varios desperfectos, tales como fallas
en los sistemas de refrigeración, liberación de radiación al exterior y
explosiones en los edificios que albergan los reactores nucleares. Las
evacuaciones alcanzaron los 30 kilómetros a la redonda y se decretó
la exclusión aérea de la zona, que tiene una densidad poblacional de

entre 100 y 300 habitantes por Km². Además, se ampliaron las áreas
de evacuación a cinco localidades situadas a más de 40 kilómetros de
la central en las que se detectaron altos niveles de radiación.
Fukushima, a menos de 300 kilómetros de Tokio, era considerada
extremadamente segura. Sin embargo, el sismo inutilizó sus sistemas
de refrigeración y provocó explosiones en tres de los reactores, lo que
elevó peligrosamente el nivel de radiactividad.

Que cabe señalar que los gravísimos alcances y cuantiosos
daños ecológicos y humanos que dejó como saldo este accidente, aún
no han sido totalmente evaluados ni comunicados.

Que ante la eventualidad de un accidente de esta naturaleza,
la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), organismo de regulación y
control nacional, según consta en su Carta al Ciudadano, ha creado
el Sistema de Intervención en Emergencias Nucleares (SIEN). Esto
significa mantener operativa una organización que permite actuar
a la ARN, a nivel nacional, provincial y municipal, en situaciones de
emergencia radiológica o nuclear, en cumplimiento de las disposiciones
legales que rigen su accionar.

Que pese a ello, la existencia de eventuales Planes de
Contingencias en el ámbito federal para nada excluye ni limita la
responsabilidad primaria que pesa sobre el Gobierno de la Ciudad
en proteger tanto la salud, integridad física como el ambiente de sus
habitantes.

Que dentro de una política de preservación de la vida humana
y del ambiente – éste último constitucionalmente declarado parte del
patrimonio común (Art. 26º CCABA) – no puede obviarse la evaluación
de los riesgos de tan potencialmente peligrosa y dañina vecindad.

Por lo expuesto, esta Comisión de Ecología aconseja la
aprobación de la siguiente

DECLARACIÓN
 
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires vería con
agrado que el Poder Ejecutivo realice evaluaciones de los impactos que
podrían causar en los ecosistemas, la vida y salud de los habitantes, y
sobre los bienes de la Ciudad de Buenos Aires, eventuales accidentes
con liberación masiva de radionucleidos al ambiente, en instalaciones
nucleares relevantes ubicadas en el territorio nacional y, en especial,

en las centrales nucleares de Atucha I y Atucha II. Asimismo, que
tomen medidas programadas tendientes a prevenir, mitigar o evitar
los impactos antes mencionados.
 
 
Sala de la Comisión:

MARTA VARELA

Presidenta

REF. EXPTE. 179-D-2012

PABLO BERGEL
LUBERTINO
Vicepresidente 1º
Vicepresidenta 2ª

MARÍA JOSÉ

JUAN P. ARENAZA
BERGMAN

SERGIO A.

ADRIÁN CAMPS
ANDREIS

FERNANDO DE

SUSANA RINALDI
ANDÍA

ROCÍO SÁNCHEZ

BRUNO SCRENCI SILVA
SEIJO

GABRIELA