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Las multinacionales detrás del aumento de personas obesas y con sobrepeso

Es cierto que algunos estudios han relacionado el consumo de productos alimenticios altos en grasas, azúcares y sal (conocidos como productos «ultraprocesados») con el aumento de la obesidad y el sobrepeso en todo el mundo.

Estos productos son a menudo producidos por grandes empresas multinacionales de alimentos y bebidas que utilizan técnicas de marketing y publicidad para promocionar sus productos y aumentar su consumo. Además, estas empresas suelen tener una gran influencia en la formulación de políticas alimentarias a nivel mundial y pueden ejercer presión sobre los gobiernos para que no regulen o restrinjan sus productos.

También hay evidencia de que algunas empresas de la industria alimentaria han utilizado prácticas comerciales cuestionables para maximizar sus beneficios, como la reducción de tamaños de porción o la manipulación de la información nutricional en sus productos.

Es importante tener en cuenta que la obesidad es un problema complejo y multifactorial, y que hay muchos otros factores, como la falta de actividad física, la pobreza, la desigualdad social, la falta de acceso a alimentos saludables y la disponibilidad limitada de opciones alimentarias saludables, que también contribuyen al aumento de la obesidad y el sobrepeso.

La Federación Mundial de la Obesidad publicó este jueves un informe que advierte de un previsible aumento significativo de personas obesas y con sobrepeso para el año 2035, cuando la mayoría de la población mundial podría verse afectada por este problema si los gobiernos no mejoran las medidas de prevención y tratamiento.

El Atlas Mundial de la Obesidad 2023 predice que más de 4.000 millones de personas, o el 51 % de la población global, vivirá con sobrepeso u obesidad dentro de una docena de años «si se mantienen las tendencias actuales». En comparación, en 2020, la cifra fue de 2.600 millones de personas (38 %).

La obesidad infantil podría más que duplicarse con respecto a los niveles de 2020, hasta alcanzar los 208 millones en niños y los 175 millones en niñas, lo que constataba que el crecimiento es más rápido entre menores que entre adultos.

Asimismo, se estima que las naciones más afectadas serán aquellas con menores ingresos. De los diez países con mayor aumento previsto de obesidad a nivel mundial (tanto en adultos como en niños), nueve pertenecen a países de renta baja o media-baja y se encuentran en Asia y África.

Mientras tanto, el impacto económico mundial de estas afecciones podría alcanzar los 4,32 billones de dólares anuales en 2035, lo que supone una reducción en la producción a nivel global de un 2,9 %. Este porcentaje casi se equivale al impacto del covid-19 en 2020, el peor año de la pandemia, cuando el PIB mundial disminuyó un 3 %.

Los gastos adicionales relacionados con este problema también incluyen los costes sanitarios del tratamiento y sus consecuencias, «difíciles de revertir», así como las pérdidas provocadas por el impacto de un elevado índice de masa corporal (IMC) en la productividad económica, incluidas las bajas por enfermedad, la reducción de la productividad en el trabajo y la jubilación anticipada o la muerte, señala el informe.

En lo que se refiere a las causas de esta tendencia, el informe culpa a las restricciones relacionadas con el coronavirus, ya que limitaron significativamente el movimiento fuera de casa y fomentaban el estilo de vida sedentario y el picoteo.

La presidenta de la Federación Mundial de la Obesidad, Louise Baur, calificó los datos revelados en el reciente informe como una «clara advertencia» e instó a las autoridades correspondientes a actuar inmediatamente para evitar que la situación empeore.

«Es especialmente preocupante que las tasas de obesidad aumenten más rápidamente entre niños y adolescentes», dijo Baur en un comunicado. «Los gobiernos y los responsables políticos de todo el mundo deben hacer todo lo posible para evitar trasladar los costes sanitarios, sociales y económicos a la generación más joven», agregó.

La Federación Mundial de la Obesidad (World Obesity Federation en inglés) es una organización sin fines de lucro que se dedica a la prevención y el tratamiento de la obesidad a nivel mundial. Fue fundada en 1997 y su sede se encuentra en Londres, Reino Unido.

La Federación Mundial de la Obesidad trabaja con gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones académicas y la sociedad civil para promover políticas y prácticas que prevengan y traten la obesidad. También se dedica a la investigación, la formación y la sensibilización pública sobre la obesidad y sus consecuencias para la salud.

Entre las actividades que realiza la Federación Mundial de la Obesidad se encuentran la organización de congresos y eventos científicos, la publicación de investigaciones y guías sobre la obesidad, la promoción de campañas de concienciación pública y la colaboración con organizaciones y expertos en todo el mundo para abordar la obesidad desde un enfoque multidisciplinario.