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Leches de cereales para bebés

Cocina saludable: Leches de cereales para bebés

Como toda semilla necesita buen riego y amor para crecer, también los bebés pueden alimentarse con una rica leche de cereales. La leche de la madre influye todo el destino del niño a nivel salud. Recordemos siempre la importancia de una buena nutrición. Biológicamente la leche de vaca o de cualquier otro animal no está destinada para el consumo del ser humano. Cuando falta leche materna podemos darle al bebé esta leche de granos integrales y cuando comience a comer alimento sólido, además de la leche, todo lo que resta del preparado sirve para que lo consuma como postre o merienda endulzándolo con miel de cebada, arroz o azúcar integral orgánica. ¡No se desperdicia nada! Por eso, les acercamos dos recetas para que comiencen a probar:

LECHE DE GRANOS INTEGRALES

Ingredientes:

35% de arroz integral crudo.

60% de arroz moti integral.

5% de sésamo blanco tostado y molido.

Trocito de alga kombu (para evitar gases).

Preparación:

Mezclar todos estos ingredientes en una taza y cocinarlos a fuego lento junto con 10 o 15 tazas de agua en una cacerola de acero inoxidable (no de aluminio) por unas tres a cuatro horas (si se desea más líquido agregar más agua). Colar endulzar y… ¡Listo!

Esta leche se conserva en el refrigerador durante 4 días en frascos de vidrio lo mismo sucede con el puré. Comamos sano, vivamos sanos.

LECHE DE ALMENDRAS

Ingredientes:

Almendras 50 grs.

Agua, cantidad necesaria.

Aceite de oliva, 1 cucharada sopera.

Esencia de vainilla, 1 cucharada sopera.

Miel de cebada o miel común, 1 o 2 cucharadas soperas.

Cacao amargo, arándanos, hojitas de menta, a gusto.

Preparación:

Dejar en agua de un día al otro 50 gr de almendras para que se ablanden y activen. Quitarles la piel al otro día, es muy fácil, se soltará casi sola. Una vez peladas, volcar en la licuadora las almendras con el líquido del remojo más agua hasta llegar a completar un litro. Agregar una cucharada sopera de aceite de oliva, una cucharada sopera de esencia de vainilla y 1 o 2 cucharadas soperas de miel de cebada o miel común. Licuar todo y colar. Dura en la heladera entre 2 y 3 días. La leche de almendras se puede tomar sola o en licuados. Queda muy rica con cacao amargo, arándanos y una hojita de menta.