Libros clásicos, elección segura para regalar estas fiestas

Novedades fuertes de este 2013 como el último de Haruki Murakami; «Operación dulce» de Ian McEwan; «El camino de Ida», de Ricardo Piglia o «Inferno» de Dan Brown están entre los más requeridos en las ventas navideñas, pero los clásicos de la narrativa universal emparejan los pedidos a la hora de regalar.

Los libreros porteños consultados coincidieron en que si bien hay autores que se han sostenido a lo largo del año, en estas fiestas los clásicos son los más «pedidos», aunque también destacaron la diversidad bibliográfica -un fenómeno de fragmentación- que según Ecequiel Leder Kremer, de librería Hernández, «se acentuó mucho en los últimos años».

«En las compras de Navidad, la elección se inclina por clásicos como `Seda` de Alessandro Baricco, `Operación dulce», de McEwan, `La conjura de los necios` de John Kennedy Toole, `Los detectives salvajes`, de Roberto Bolaño o libros de Borges. No se compran libros raros en las fiestas, sino libros probados», dijo a Télam Pablo Braun, de la librería Eterna Cadencia, de Palermo.

«`El Principito`, las obras completas de Borges; `Rayuela`, de Julio Cortázar; `El gran libro de Doña Petrona` y `Toda Mafalda`, de Quino son los clásicos de siempre», agregó Jorge González, director comercial de Grupo Ilhsa, que nuclea las librerías Yenny, El Ateneo y Tematika.com.

Y a esto, Leder Kremer sumó un dato: «Nadie regala un libro como `50 sombras de Grey`, que es más personal, sino de espectro más amplio» y destacó a autores como Florencia Bonelli, Mario Levrero, Pilar Sordo y «autores de impacto» como Fogwill, Fontanarrosa, Pizarnik y Juan Gelman.

Estrenos como «El estafador», de John Grisham; «Doctor sueño», de Stephen King; «Gaturro Grandísimo», de Nik y la biografía «Francisco. Vida y Revolución» de Elisabetta Piqué «también son favoritos», aclaró González.

Axel Delisa, encargado de Cúspide en Recoleta, destacó que «Y las montañas hablaron», de Khaled Hosseini, «es un boom que se da cada cinco años, los problemas sociales de Medio Oriente son un fenómeno entre los lectores locales» y agregó que «Malcomidos», de Soledad Barruti, una investigación sobre la producción alimentaria argentina, «va muy bien».

Si bien todos concordaron en la superventa de «Los años de peregrinación del chico sin color», del japonés Murakami, Braun, por ejemplo, destacó la buena venta de libros de autores argentinos como «Una muchacha muy bella», de Julián López, que ya va a por la tercera edición; «El viento que arrasa», de Selva Almada y «El pasado», de Alan Pauls, que acaba de ser reeditado.

Otro punto en el que hubo acuerdo es que las compradoras son en su mayoría mujeres; y «también las lectoras». «O es porque son más organizadas o porque les gusta, o se hacen más tiempo o son más cordiales con el mundo, pero lo cierto es que 8 de cada 10, son mujeres», calculó el responsable de Eterna Cadencia.

En resumen, dijo Leder Kremer, «se regala más narrativa para las fiestas y libros de arte», algo con lo que coincidió el hombre de Ilhsa, quien sumó volúmenes de fotografía, pero fundamentalmente el tip clave a la hora de comprar es que sea un buen libro, clásico y ya probado por lectores.

Finalmente, éstos son «regalos que perduran, no sólo estás regalando un objeto, sino un momento, te aparta de la vorágine cotidiana. No hay ningún otro soporte que ofrezca una relación amigable, sin interferencia, publicidades ni estridencia; además de una buena historia. Y la oferta literaria y editorial argentina está entre las mejores del mundo», concluyó Leder Kremer.

Todos vuelven a coincidir, por 100 pesos se obsequia un objeto para atesorar de por vida, incluso desde el pragmatismo, como dijo el encargado de Cúspide «en relación al valor con otros objetos, es lógico regalar libros».

Entre los recomendados por las editoriales están, por ejemplo, «Dios es cuervo» (Sudamericana), de Pablo Calvo a 77 pesos; y si de relatos de cancha se trata, «La vida que pensamos» (Alfaguara) de Eduardo Sacheri pone el fútbol como la puerta de entrada a mundos íntimos en los que se juegan asuntos mucho más definitivos.

En narrativa internacional, acaba de salir a 109 pesos la novela, «Condenada» (Mondadori) de Chuck Palahniuk, uno de los escritores más polémicos de su generación y llega también el alemán Ferdinand von Schirach conocido por los volúmenes de relatos «Crímenes» y «Culpa», con «El caso Collini» (Salamandra), una historia criminal que revela las falencias en la justicia en Alemania.

Entre las grandes cuentistas, Alice Munro, ganadora del Nobel, tiene parte de su obra publicada por Lumen, con precios entre 120 y 150 pesos y otra mujer premiada este año fue Maitena, que acaba de publicar «Lo mejor de Maitena» (Sudamericana), a 150 pesos.

Los amantes del jazz no pueden perderse «Black music», de Leroi James, editado por Caja Negra, uno de los ejercicios de crítica musical más radicales y salvajes que se hayan puesto en práctica. Y del mismo sello, es imperdible «Retromanía. La adicción del pop a su propio pasado», del británico Simon Reynolds, uno de los críticos más lúcidos de su generación.

«Una pálida historia de amor» (Alfaguara) de Fogwill que se volvió a publicar luego de más de 20 años es una exploración de las relaciones entre el ocultismo, la seducción y el poder, y una gran novela íntima sobre la influencia, en el sentido espiritual, político y erótico de la palabra.

Si de rescates se trata, Adriana Hidalgo acaba de sacar a la venta la obra periodística de Paco Urondo (1930-1976), piezas maestras del género; y siguiendo con el tono de la investigación «La Tablada» (Aguilar) de Felipe Celesia y Pablo Waisberg.

Interesante es la colección Zona de tesoros de Interzona con títulos de Fernando Pessoa, Sor Juana Inés de la Cruz, Chesterton, Oscar Wilde y Charles Baudelaire; mientras que Anagrama propone ediciones limitadas en tapa dura con precios de bolsillo de «Seda»; «El lector», de Bernhard Schlink, «La música del azar», de Paul Auster y «84, Charing Cross Road», de Helene Hanff.