Llega 5G en telefonía y en Argentina las prestadoras no pueden brindar 2G ni 3G

Mientras algunos proveedores como Ericsson, Nokia, Huawei y otros compiten por los proyectos piloto que dicen se implementarán este año en Estados Unidos y algunos puntos de Asia, no hay operador de América Latina que haga una estimación de 5G antes del 2020.

5G requiere no sólo de más espectro sino también de un estándar que evite la dispersión de la inversión. Además, por su propio impacto, lleva a «dejar de pensar en telecomunicaciones y tecnologías» para pasar a hablar de un «ecosistema digital» que integra todas las actividades, señalaron los especialistas.

Ese fue el cambio conceptual más importante que surgió de las reuniones de Congreso de Ministros realizado en paralelo a la exposición, según comentó a Télam el director para América de la entidad organizadora, GSMA, Sebastián Cabello.

«Hemos aprendido la lección con el pase del 2G al 3G», comentó a Télam un operador de comunicaciones, en referencia a la lucha de estándares que en la década del 90 significó fuertes pérdidas para las empresas que habían apostado al desarrollo de TDMA (Movicom en Argentina), y que debieron invertir en reconvertir su infraestructura hacia GSM (la que aún hoy se usa en las redes de Claro, Personal y Movistar) .

Quienes recuerdan la venta de Movicom y la fusión con Unifon, para el nacimiento de Movistar Argentina, saben que el cambio de tecnología fue uno de los factores relevantes en la negociación.

Algo similar ocurre en la Argentina ahora mismo con Nextel, una operadora que tiene clientes fieles pero cuya tecnología no tiene continuidad.

De hecho, en Barcelona se comentó con insistencia que el gerente de Cablevisión Carlos Moltini, que pertenece al Grupo Clarín que compró la operación de Nextel Argentina, solicitó información para poder incorporarse a la asociación GSMA, dónde participan las empresas que prestan servicios o proveen de tecnología y equipos para este estándar (GSM) .

Días atrás el ministro de Comunicaciones argentino, Oscar Aguad, consideró -en diálogo con Télam- que «hay lugar para un cuarto operador en telefonía móvil»; aunque no precisó a quién se refería.

Respecto a sus conversaciones con la estadounidense AT&T, el funcionario dijo que le transmitieron que «están interesados en invertir» en la Argentina, tras lo cual agrego que esto último «nada tiene que ver con Telecom» y la posibilidad de ingresar a esa compañía.

Para Aguad, en el camino de «aprender de los errores de los demás» y con la obsesión de lograr «que los teléfonos funcionen» en el país, «el tema es dónde se aplica la competencia» y señaló como ejemplo que un servicio de 1 Giga «cuesta entre 18 y 20 dólares en el Gran Buenos Aires y 240 dólares en el interior», en referencia al precio mayorista de la conexión a internet.

En ese sentido indicó que ya establecieron contacto con la cámara de internet (Cabase) que impulsó un red de nodos en el interior, que cuanta con mejores precios en la interconexión de operadores regionales o locales.

En la misma reunión Aguad, consultado por el decreto de necesidad y urgencia que posterga para las telefónicas la entrada al negocio audiovisual, aseguró que «si liberábamos el audiovisual las telcos se comen el mercado».

Si bien aún falta que se definan detalles en la reglamentación, las operadoras telefónicas ya saben que van a tener al menos entre 2 o 3 años sin poder dar el servicio de televisión.

En cuanto a las cooperativas y los operadores pymes del sector, Aguad dijo que «estamos tratando de ayudar a los operadores chicos, y lo haremos con fondos del Enacom», el Ente Nacional de Comunicaciones, que maneja el fondo de servicio universal que suma varios cientos de millones de dólares.

«Nuestro trabajo es proteger a los que menos recursos tienen, como las cooperativas, y tenemos que buscar soluciones», en un mercado en competencia, agregó por su parte el titular del Enacom, Miguel de Godoy.

Respecto a la tecnología 5G que fue novedad en el Congreso de Móviles del año pasado, la visión de los expertos en regulación y de los propios operadores es que en América Latina, «aún hay que tirar mucha fibra antes de pensar en 5G».

El director de 5G Americas para américa Latina y el Caribe, José Otero, explicó que esta tecnología, se justifica por «el avance de internet de las cosas que generará un crecimiento del tráfico exponencial, y por la demanda de los usuarios de tener tráfico constante en tiempo real».

Además, el «ecosistema digital», según Cabello, impone un nuevo marco regulatorio «general, flexible, centrado en los derechos de los consumidores y en la defensa de la competencia».