Los fraudes y engaños de las 12 cuotas sin interés. Por Claudio Lowy

Fraude: Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete. Engaño: Dar a la mentira apariencia de verdad.
El gobierno y algunas empresas hacen intensas promociones de ventas de una variada gama de bienes y servicios a pagar en 12 cuotas con tarjeta de crédito, sin interés.
Muchos de nosotros nos sentimos muy tentados a comprar lo que necesitamos con semejante promoción en un contexto inflacionario que nos dicen ronda el 40% anual.
Doce cuotas sin interés significa que el precio de contado se divide por 12 y el resultado de esa división es lo que deberíamos pagar mensualmente, durante 12 meses.
En algunas circunstancias esto es cierto; como en la compra de pasajes, donde efectivamente se divide el costo por doce, y ese es el monto mensual que luego viene computado en el resumen de la tarjeta de crédito. Pero en muchos otros no es así. Por ejemplo, cuando un consumidor busca comprar un bien, ya sea un electrodoméstico, una bicicleta, ropa, un mueble, la mayoría de las veces se encuentra con varios precios: de lista, de contado y en 12 cuotas.
Un ejemplo
Supongamos que un cliente quiere comprar un bien cuyo precio de lista es $1.000. Los descuentos por pago de contado efectivo rondan el 20%; y el incremento del precio de lista cuando compramos en 12 cuotas es generalmente del 10%, con diferentes justificativos, generalmente algún tipo de seguro o directamente sin explicación alguna.
Así, nos encontramos con los tres precios:
· de lista: $ 1.000.
· de contado (20% de descuento): $800
· en 12 cuotas (10 % de aumento desde el precio de lista): $1.100
Doce cuotas reales sin interés, sin engaños, sería si los $800 de contado se dividieran por 12 y ese fuera el monto que se pagara por mes, como ocurre con el caso de los pasajes en autobús o avión.
$ 800 ÷ 12= $ 66,67 a pagar por mes durante 12 meses.
Sin embargo, lo que el sistema financiero nos cobra el monto de los $1.100 dividido 12:
$1100÷12= $ 91,67; es decir, $ 25 por encima de los $66,67 que deberíamos pagar si realmente no nos cobraran intereses. A esto hay que agregarle otros beneficios que obtiene el sistema financiero, a los que nos referiremos al final.
¿Cuánto nos están cobrando de interés por esa compra en 12 cuotas “sin interés”?
El interés (I) total que nos cobran es la diferencia entre el valor total que nos cobran y lo que pagaríamos al contado.
I = 1.100 – 800 = $ 300
Esos $ 300 nos los están cobrando sobre un préstamo de $800. Así, si nos cobraran los $1.100 al final del período de 12 meses, luego de transcurrido un año, la tasa de interés (R) sería de
anual
Si nos cobraran sólo el 37,5% anual diciendo que nos dan el crédito sin interés, ya sería un engaño, un fraude. Pero la tasa cobrada es en realidad mucho mayor, ya que la devolución no la hacemos toda junta al final del año, sino que la vamos haciendo mes a mes, a partir del primer mes. La primera parte que devolvemos nos la están prestando sólo por un mes, la segunda dos meses, y así sucesivamente. Al ir devolviendo el préstamo en cuotas en períodos de tiempo mucho menores que un año, la tasa de interés es mucho mayor.
La tasa de interés promedio durante los 12 meses del crédito
Para calcular la tasa de interés promedio real durante todo el año del crédito necesitamos relacionarla con otros tres datos: el monto del préstamo, el período de tiempo y la cuota fija a pagar mensualmente.
P: Monto del préstamo= $800
Cm: Cuota fija mensual= $ 91,67
n: Período de tiempo= 12 meses
i (razón o tanto por 1): es la incógnita que tratamos de calcular (en este caso, como el período está en meses, el tanto por uno calculado será mensual).
Con estos datos, calculamos que la tasa de interés anual promedio que nos cobran es del 83,11% (Ver ANEXO 1)
Es decir que lo que el gobierno y las empresas nos están promocionando como venta en 12 cuotas sin interés es, en casos tan generalizados como los señalados arriba, un crédito con una tasa de interés del 83,11% anual.
Con una tasa de inflación del orden del 40%, ese 82,11 % implica que el sistema financiero nos está cobrando una tasa de interés real de más del 40% anual, por encima de la inflación, y además nos engaña en forma fraudulenta diciendo que no nos cobra interés.
Otros beneficios que obtiene el sistema financiero
Como adelantábamos arriba, el sistema financiero tiene además otros beneficios, algunos de los cuales son directamente exacciones al consumidor y otros beneficios que debería trasladarle y no lo hace.
Entre los primeros, están los seguros por el saldo financiado en la tarjeta de crédito y la disminución del tiempo de préstamo de la primera cuota para el caso en que la compra no se haya hecho justo cuando vence la tarjeta de crédito. Entre los segundos, el valor que tienen para las tarjetas de crédito y para los bancos la “fidelización” que representan millones de clientes que quedan atados a las tarjetas de crédito y a las cuentas bancarias vinculadas mientras dure el período de financiación.
Por qué los consumidores no debemos tomar estos créditos
Esos créditos perjudican a los consumidores y a la sociedad en general de diversas maneras.
1. Estamos permitiendo que el sistema financiero, mediante engaños, se apropie en forma fraudulenta de una parte de nuestro poder adquisitivo; que será mayor cuánto más créditos de este tipo tomemos.
2. Las altas tasas de interés significan altos costos del dinero, lo que en estos guarismos promueve el aumento de precios, es decir, la inflación.
3. Estamos promoviendo una inmensa concentración de la riqueza en cada vez menos manos por actividades no productivas, lo que es a la vez socialmente destructivo y antiético.
4. Si a través de engaños y actitudes fraudulentas el sistema financiero consigue que algunos sectores de la sociedad les pague más del 85% anual, no van a tener ningún interés en dar créditos hipotecarios o para la producción a tasas mucho menores.
5. Altas tasas de interés implican altas tasas de descuento, lo que desvaloriza el futuro (el futuro vale cada vez menos), achicando los plazos de retorno coherentes con esta racionalidad financiera-monetaria. Así, por ejemplo, se llega a la conclusión de que “no vale la pena” invertir hoy para cosechar mañana más allá de un cierto plazo, requiriendo retornos rápidos y muy altos; que equivalgan a esas tasas de rentabilidad o ganancia obtenidas por el sistema financiero con ese tipo de créditos al consumo.
6. Impide el aprovechamiento sostenible de los bienes naturales comunes, cuya tasa de reposición es mucho menor que esas tasas reales de interés del sistema financiero.
7. Se promueve la invisibilización del ecodesarrollo, que requiere de medianos y largos plazos para expresar sus beneficios sociales, ambientales y productivos; e incentiva los procesos extractivistas y deteriorantes de la sociedad y el ambiente, como la megaminería, los cultivos transgénicos, la explotación del petróleo con fractura hidráulica, la energía nuclear y la incineración de residuos, que ignoran sistemáticamente los daños a futuro.
8. Lo mismo ocurre con las inversiones en educación, salud, seguridad y para prevenir situaciones desastrosas como las inundaciones.
9. A una tasa de interés del 40% anual real (descontada la inflación), si quisiéramos hacer ordenamiento territorial y obras para prevenir los daños de una inundación futura, esa racionalidad financiera-monetaria nos estaría indicando que por cada $1.000 de daños que pudieran ocurrir en una inundación dentro de diez años, hoy sólo tendría sentido invertir $34,50.
Si lo miramos hacia atrás, esta racionalidad monetaria financiera estaría indicando que por cada $1.000 de daños ocurridos por las inundaciones en 2013 en La Plata, hubiera sido razonable invertir hasta sólo $34,50 en 2003 en las obras preventivas tan reclamadas por la sociedad.

Claudio Lowy – ecolowy@gmial.com – tel: 011-15-64675187
Ing. Forestal, Master en desarrollo Humano Sostenible.

ANEXO 1
Cálculo de la tasa de interés promedio durante los 12 meses del crédito
P: Monto del préstamo= $800
Cm: Cuota fija mensual= $ 91,67
n: Período de tiempo= 12 meses
i (razón o tanto por 1): es la incógnita que tratamos de calcular (en este caso, como el período está en meses, el tanto por uno calculado será mensual).
La fórmula más conocida que relaciona las cuatro variables es la que se utiliza para calcular el monto de la cuota fija a pagar por mes:
;
El i que iguala los dos términos de la ecuación es 0,0517; que equivale a un porcentaje del 5,17% mensual.
La tasa anual surge de aplicar el interés compuesto con capitalización mensual:
R (anual) = [(1+i)n- 1] x 100 = [(1+0,0517)12 – 1] x 100 =
=[1,8311 – 1] x 100 = 83,11%