mateo1

Los Mateos del Barrio de Palermo.

Los Mateos del Barrio de Palermo.

Durante la Pandemia los mateos dejaron de funcionar, sin embargo y actualmente quedaron en pie alrededor de quince y entre todos ellos existe un ambiente de camaradería muy especial, ya que pasan juntos casi los 365 días del año, por lo que se puede decir que son amigos y lo mismo ocurre con sus caballos.

Sabias que “Mateo” fue una pieza teatral que compuso Armando Discépolo en 1923 sobre las desventuras de un humilde cochero de carruajes que se veía desplazado por el progreso y la llegada del automóvil. Pero fue tal la popularidad de la obra de teatro, que los porteños comenzaron a aplicar el nombre “mateo”—que en la obra era el nombre del caballo—a todos los carruajes de tracción a sangre.

Y aquel vehículo que, hasta ese momento había cumplido la función de taxi, se convirtió poco a poco en una curiosidad turística de la ruidosa Buenos Aires.

Con el paso de los años, los carruajes con caballos fueron limitados a la zona de Palermo. Todos los días, frente a la puerta enrejada del Jardín Zoológico, una docena de mateos aguarda a los turistas que deseen realizar un paseo muy especial por los bosques laberínticos y el lago del Rosedal.

Los Mateos de Buenos Aires

Los Mateos de Buenos Aires forman parte de los recuerdos de infancia de todos los porteños. Estos maravillosos carruajes de plaza, cuya ‘parada’ es la puerta del zoológico frente a Plaza Italia, fueron el sueño (y sigue siendo) de todos los niños que iban de visita al zoológico, a la Rural, o a los jardines de Palermo. Asombrosamente, todavía hoy siguen existiendo.

Propongo un recorrido en estos carruajes partiendo desde Plaza Italia, continuando el recorrido por Libertador , Casares, Figueroa Alcorta, Sarmiento , Infanta Isabel…. allí nos deja en el Rosedal, donde haremos una visita a los jardines Históricos…..

2012 10 03 1530
Los Mateos del Barrio de Palermo.








 Los Mateos del Barrio de Palermo.

Cuando funcionan los Horarios son: todos los días del año a partir de las 10 horas. El fin de semana es especial para andar en «mateo». Enamorados, turistas, chicos con sus abuelos, novios y nostálgicos locales o extranjeros son los ocupantes de los tradicionales mateos.

Pablo019 jpg
Mateos del Barrio de Palermo.









Los típicos «mateos», tal como se los denomina. Salen a recorrer los bosques de Palermo, adornados de flores, campanillas y estrellas. La plazoleta Santa Fe se halla en el centro de la Avenida Santa Fe, entre Plaza Italia y Puente Pacífico.

Pablo005 jpg

Estos carruajes están fileteados y almacenan muchos recuerdos; muchos de ellos, dejados por los chicos una vez terminado el paseo. Mamaderas, chupetes, muñequitos, payasos, remeras, dibujos, entre tantos otros más, pasaron con el tiempo a formar parte de los pergaminos propios que tiene cada carruaje.

Pablo010 jpg

Hasta las primeras tres décadas del siglo XX se contaban por miles. Y su función podía variar entre llevar desde una estación de trenes a un recién arribado a la Ciudad, con sus sueños y esperanzas intactas, hasta transportar a algún dandy porteño, tanto a la llegada como a la salida de una milonga en Palermo. Es que, desde 1850, las «victorias», tiradas por un solo caballo y a cargo de un cochero, estaban incorporadas al paisaje de Buenos Aires tanto como esa música popular que conocemos como tango.

Pablo011 jpg

En 1866 se dictó la ordenanza municipal que regulaba la actividad. El paso del tiempo tornó exóticos sus artículos. El 6 ° exigía «llevar faroles encendidos en las noches que no fueran de luna llena o en las que ésta no alumbrase». Y el 12 °, «el pasajero queda obligado a pagar el precio convenido (…), a menos que el carruaje ofreciera peligro por sus características o por la inhabilidad del conductor».

Pablo012 jpg

Se los veía siempre en los alrededores de las plazas más importantes, como Constitución, Miserere, Congreso o de Mayo. Por eso algunos los denominaban «placeros«. Pero en 1923 la influencia de una obra de teatro les cambió el nombre para siempre. Significado de » placeros «: antigua denominación del coche de plaza de tracción a sangre.

Pablo015 jpg

Pablo016 jpg


La obra se estrenó en mayo de ese año en el Teatro Nacional. La había escrito Armando Discépolo (el hermano de Enrique Santos) y contaba algo de la dura vida de don Miguel, un inmigrante italiano que veía cómo la merma en su trabajo complicaba su existencia. Entonces el hombre volcaba sus penurias hablándole a Mateo, el viejo matungo de su carruaje. Fue tanto el impacto popular que tuvo que desde entonces a los carros se los llama mateos.

Pablo020 jpg

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Palermonline.com.ar (@palermonline) el

LOS MATEOS: tracción a sangre

La prohibición de la tracción a sangre en la Ciudad (sancionada en 1960) también influyó. Sin embargo, hoy todavía hay algunos que se lucen en las dos paradas que mantienen como bastiones de aquel tiempo: frente a la entrada principal del zoológico (en las avenidas Las Heras y Sarmiento) y frente al gran Monumento de los Españoles (avenidas Del Libertador y Sarmiento). Desde allí, frecuentados en forma mayoritaria por los turistas, siguen al trotecito lento por la zona del Rosedal en un paseo con mucha nostalgia para los mayores y mucho asombro para los más chicos, acostumbrados a las velocidades del siglo XXI. Eso sí: en todos los mateos están incluidos los dibujos de los históricos filetes porteños, un arte popular que en su origen tuvo alguna influencia europea pero que es tan argentino como el dulce de leche.

En 1910 llegó a haber casi 4700 mateos pero en el 2008 sólo quedaban ocho. Sólo pueden circular en una zona del barrio de Palermo, ya que una disposición municipal les permite tener sólo dos paradas, una en la Avenida Sarmiento, en su intersección con la Avenida del Libertador y otra en la Avenida Las Heras, frente al Zoológico de Buenos Aires.

Allí se los puede alquilar para hacer paseos turísticos, partiendo desde la Plaza Italia, para internarse en los lagos y bosques de Palermo.

Está todos los días en Avenida del Libertador y Sarmiento, de 11 a 19, salvo cuando llueve y queda «guardado» en el único corralón de la ciudad, en Castillo 1471, Palermo, o algunos los llevan hasta Lacroze en la entrada de la Villa Fraga. En la Buenos Aires de la gomina, un corralón ocupaba una manzana en Constitución y alojaba hasta 100 carruajes y otros tantos caballos.

FUENTE
palermotour

LOS MATEOS Y EL TANGO: El pescante

Yunta oscura trotando en la noche.
Latigazo de alarde burlón.
Compadreando de gris sobre el coche
por las piedras de Constitución.

En la zurda amarrada la rienda,
amansó al colorao redomón.
Y, como él, se amansaron cien prendas
bajo el freno de su pretensión.

¡Vamos!…
cargao con sombra y recuerdo.
¡Vamos!…
atravesando el pasado.
¡Vamos!…
al son de tu tranco lerdo
¡Vamos!…
camino al tiempo olvidado.
Vamos por viejas rutinas,
tal vez de una esquina
nos llame René.
Vamos que en sus aventuras
viví una locura
de amor y Suisse.

Tungo flaco tranqueando en la tarde
sin aliento al chirlazo cansao.
Fracasado en su último alarde
bajo el sol de la calle Callao.

Despintado el alón del sombrero
ya ni silba la vieja canción,
pues no quedan ni amor ni viajeros
para el coche de su corazón.

Sabias que “Mateo” fue una pieza teatral que compuso Armando Discépolo en 1923 sobre las desventuras de un humilde cochero de carruajes que se veía desplazado por el progreso y la llegada del automóvil.

Pero fue tal la popularidad de la obra de teatro, que los porteños comenzaron a aplicar el nombre “mateo”—que en la obra era el nombre del caballo—a todos los carruajes de tracción a sangre.

Desplazado por el progreso y jaqueado por la miseria, un viejo cochero acepta las proposiciones de un delincuente. Para salvar a su hijo que también ha delinquido, se entrega a la justicia. Cuando sale de la cárcel, comprueba que su familia se ha enmendado. Atenta y cuidada adaptación del grotesco homónimo de Armando Discépelo que inaugura el género en nuestro país. Con una destacada actuación del hermano del autor, Enrique Santos, incluye un epílogo conciliador que diluye el tono pesimista del libro original. La obra Mateo, de Armando Discepolo, fue estrenada en 1923 y es considerada una de las piezas emblemáticas del grotesco criollo. En 1936 fue adquirida por el productor Eduardo Bedoya para ser adaptada al cine e inaugurar así las actividades de la productora Baires Films, financiada por el empresario Natalio Botana (dueño del popular diario Crítica). En la adaptación se agregaron música y canciones de Enrique Santos Discepolo, quien además debutó en el cine con este film, y un epílogo conciliador que diluya el tono dramático del original. Tinayre la puso en escena con numerosas ideas formales originales y una atmósfera que recuerda por momentos la de films alemanes. Se la suponía perdida, pero una copia en 35 mm. fue conservada por Juan Carlos Arch, del cineclub Santa Fe. El «grotesco criollo», que fundó Armando Discepolo en 1923 al estrenar «Mateo», no apareció de un día para el otro, como nacido por generación espontánea. En lo local se ha visto de donde derivaba, y existe asimismo otra referencia que debe ser contemplada. Luigi Chiarelli inicio el «grotesco» en el teatro italiano con «La mascara y el rostro», escrito en 1916; pero ser· el talento de su compatriota Luigi Pirandello el que, con obras como «El gorro de cascabeles», de 1917, y «Enrique IV», de 1922, fijar· la nueva especie en la escena de su patria y hará· trascender y afirmarse en la moderna dramática universal. La singularidad más sustantiva del «grotesco» como «espacio teatral», es que ahonda en los conflictos de personalidad y muestra sobre el escenario la ambivalencia de «vivir» y «verse vivir», de llorar y reir en un mismo gesto. Es cuando se produce el «desenmascaramiento» que deja al personaje en carne viva, inmerso en su propio dolor, o sin ropa con que cubrirse, como le ocurría a Ercilia Drei de «Vestir al desnudo», del citado Pirandello. Datos Película: Director: Daniel Tinayre Actores: Luis Arata, Enrique Santos Discepolo, Ada Cornado, José Gola, Marga Montes, Alita Roman, Oscar Casanovas, Arturo Arcari Idioma: español País: Argentina Género: Drama Tiempo: 74 minutos

Y aquel vehículo que, hasta ese momento había cumplido la función de taxi, se convirtió poco a poco en una curiosidad turística de la ruidosa Buenos Aires.

Con el paso de los años, los carruajes con caballos fueron limitados a la zona de Palermo. Todos los días, frente a la puerta enrejada del Jardín Zoológico, una docena de mateos aguarda a los turistas que deseen realizar un paseo muy especial por los bosques laberínticos y el lago del Rosedal.









Los Mateos Del Barrio De Palermo.

Links interesantes para descubrir

Palermonline. | On Line en Palermo desde 1999.
Palermo Tour. | Turismo en Palermo.
Palermo Noticias. | Barrio de Palermo.
Noticias Recoleta | Recoleta a fondo.
Belgrano News. | Belgrano mucho más que un Barrio.
Colegiales Noticias | Colegiales. El barrio que crece.
Chaca News | Chacarita. Un sentimiento.
Noticias Abasto | Abasto, historia y futuro.