Un misterio bizarro en la ciudad de Buenos Aires, ese es el de los quemacoches. Sería una noticia para tomarse con sarcasmo y humor, si no fuera porque detrás de los ataques hay personas reales que amanecen todos los días con sus autos quemados.
Los llaman “quemacoches”, con la misma capacidad de síntesis con que la crónica policial alguna vez bautizó a los “motochorros” y a los “robaperros”.
Un auto fue incendiado ayer de forma «intencional» en ese barrio porteño
Un nuevo incendio intencional de vehículos fue perpetrado ayer a la madrugada en el barrio de Palermo, donde un auto Volkswagen Polo quedó destruido por las llamas. El vehículo estaba estacionado cerca de la intersección de las calles Costa Rica y Gascón. Personal de la Policía Federal y de bomberos trabajaban en el lugar.
El modus operandi de los agresores es siempre el mismo: atacan por la madrugada; si la zona es tranquila, incluso lo hacen en horas del mediodía; siempre de manera rápida y sin dejar huellas.
Para perpetrar los atentados suelen utilizar alcohol fino, con el que bañan las carrocerías y luego propagan el fuego. La otra opción es mediante bombas molotov que arrojan debajo del motor, lo que produce una inmediata explosión.
Según se pudo saber, el incencio del coche fue perpetrado de forma «intencional». Una testigo relató que dos sujetos habían amenazado horas antes con quemar el vehículo. Efectivos de la comisaría 25 investigan el hecho.
El año pasado, se registraron varios ataques de quemacoches en distintos barrios de la Capital.
