Los riesgos del “juego de la asfixia”

Los recientes acontecimientos ocurridos en Pinamar donde se ve a varios alumnos practicar una compresión sostenida sobre el pecho de otro llevándolo al desmayo, han generado una importante preocupación en la población.

El Dr. Juan Pablo Costabel, Jefe de Emergencias del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, opina que la inconciencia de estos chicos sobre el riesgo al que se exponen al realizar este tipo de prácticas es peligrosa. En el mismo sentido la difusión de este tipo de videos puede favorecer la multiplicación de estos incidentes.

La compresión sostenida del pecho de una persona genera una aumento de la presión torácica lo que sumado a la falta de respiración y la reacción vagal asociada desencadena una caída de la presión arterial y de la oxigenación cerebral que inevitablemente produce un desmayo. Esta hipotensión y mala oxigenación puede provocar en el cerebro una “irritación” que se traduce en un episodio convulsivo como se ve en el video. Las secuelas de este tipo de actos son desconocidas sobre todo si se practican en personas que puedan tener problemas cardiovasculares. El hecho de privar de oxígeno al cerebro tiene el potencial de causar daños a las neuronas, que pueden ser desde moderados a graves y desde transitorios a permanentes. Algunas de las consecuencias podrían ser: pérdida de la memoria a corto plazo, trastornos de concentración, convulsiones agudas o crónicas, cefaleas entre otras.
El riesgo de muerte por este tipo de actividad no está exento. Según estadísticas del Centro de Control de enfermedades de los Estados Unidos desde el año 1995 hasta el 2007 al menos 82 jóvenes han muerto por estas prácticas de asfixia.
Por otro lado la caída por el desmayo puede asociarse a lesiones traumatológicas de alto riesgo.

Dr. Juan Pablo Costabel
Cardiólogo
Jefe de la Sección de Emergencias
Servicio de Cardiología Clínica, ICBA
M.N. 119403