Los terroristas de Palermo eran artistas y el “artefacto sospechoso” era una intervención urbana.

¿Otro papelón de Bullrich? Ponerse en ridículo, hacer un papel desairado y risible.

Gabriela Medrano Viteri y Felipe Zegers habían viajado a Córdoba para participar de un encuentro denominado Malas Lenguas, en el contexto del Congreso Internacional de la Lengua Española. Los apresaron en un hotel del barrio porteño de Palermo por dejar un presunto “artefacto sospechoso”. Era un maletín para una intervención urbana.

“El domingo nos llaman, ya estaban en Buenos Aires después de precioso taller en Córdoba. Quedamos en reunirnos a las 19 h. Nunca llegaron a la cita”, relató Ortega sobre sus amigos chilenos que viajaban de Córdoba a la Capital Federal. “Llamamos a sus celulares, intentamos contactarlos por redes sociales, llamamos a amigos en común. Nadie sabía nada. Anoche fuimos a la Comisaría de República Árabe Siria y Gutiérrez a hacer denuncia de paradero”, explicó y agregó que finalmente un colega chileno les envió la noticia en la que se señalaba que habían sido detenidos. “¡Felipe y Gabriela están detenidos! Los detuvieron a la vuelta de donde nos íbamos a encontrar y por una caja que dejaron en Córdoba para una intervención de @HechoenCasaFest”, apuntó Aguirre.

La noticia difundida por el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich era que habían detenido a una pareja en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por haber dejado en el hotel donde se habían hospedado en Córdoba “un artefacto explosivo”. Las fuerzas federales informaron que “mediante el análisis de las cámaras de seguridad del hotel cordobés y el rastreo de celulares, los pesquisas lograron determinar que una pareja sospechosa había viajado a la ciudad de Buenos Aires en el vuelo 7603 de la empresa Latam”. Así lograron identificar “a un hombre y una mujer que, tras dejar el aeropuerto, se alojaron en un hotel del barrio porteño de Palermo”. A su vez la Gendarmería detuvo a la pareja en el hotel por orden del juez federal 3 de Córdoba, Hugo Vaca Narvaja, y los trasladaron a una unidad penitenciaria de la ciudad de Córdoba, donde aguardarán ser indagados.

El Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich obtuvo relevancia mediática por su “confusión”: primero, detuvo a dos artistas chilenos que habían venido a participar del Congreso de la Lengua en Córdoba, a quienes se los acusó sin pruebas de querer causar un atentado. Luego, retuvieron al equipo de fútsal de Pakistán en Ezeiza y les impidieron jugar el Mundial en Misiones por “sospechosos”.

El primer caso fue el de una pareja de arquitectos chilenos, que fueron invitados por la Universidad Nacional de Córdoba a participar de un taller en el marco del Congreso Internacional de la Lengua Española, y fue detenida en un hotel del barrio de Palermo en un operativo conjunto entre la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería, acusados de formar una célula anarquista que pretendía realizar un atentado contra el congreso.

Los policías confundieron una caja que formaba parte de una intervención callejera que la pareja de arquitectos había llevado expresamente al taller en Córdoba, con lo que la inteligencia (sic) antiterrorista imaginó un explosivo: contenía dos bafles, un grabador y un cable que los conectaba.

La pareja, todavía sorprendida y sin siquiera tener a mano el número de un abogado, fue trasladada de inmediato a Córdoba, y quedó alojada en la alcaidía de los tribunales federales para ser indagada este miércoles. El caso, denunciado en las redes por una amiga de la pareja chilena, cambió el tono policial de la información publicada en algunos medios sin chequeo y derivó en un escándalo internacional con intervención del Consulado chileno y un sinfín de denuncias y burlas a Bullrich que recorrieron las cuentas de Twitter.

La política de “seguridad nacional” que está llevando adelante Bullrich deja así mucho que desear. ¿Qué se considera sospechoso en el Gobierno de Macri? ¿Artistas y deportistas?

El segundo caso, fue el lunes cuando en el Aeropuerto de Ezeiza se retuvo a la selección pakistaní de fútsal que había venido a competir el Mundial en Misiones.

Los organizadores del evento emitieron un comunicado en el que explicaron: “El inconveniente con la Selección de Pakistán excede completamente a lo organizativo tanto de la CAFS (Confederación Argentina de Futsal) como de la AMF (Asociación Mundial de Futsal). Siete de los integrantes del plantel fueron retenidos en Dubai y el resto del plantel fue deportado al llegar a Ezeiza debido a que Cancillería Argentina les denegó las visas dando como única razón que es un tema de Seguridad Nacional. Dado que el hecho sucedió a menos de 48hs del comienzo del Mundial y que la plaza que ocupa es la de Asia, no hubo posibilidad que lo reemplace ninguna selección”.

Al parecer, algunos de sus integrantes habían sido retenidos en Emiratos, mientras que los que llegaron a Argentina no lograron atravesar Ezeiza y fueron enviados de regreso a territorio asiático.

Fuente NU