Más de 20 manteros fueron desalojados esta semana durante un operativo de la policía metropolitana en el área comprendida por las avenidas Corrientes, Callao, Avenida de Mayo y 9 de Julio, denunciaron los vendedores callejeros.
«El desalojo, que extrañamente hicieron personas de civil sin la presencia de inspectores de Espacios Públicos porteño, logró decomisar la mercadería de 8 manteros el lunes, 10 el martes y 5 el miércoles», dijo a Télam Omar Guaraz, representante de la organización «Vendedores libres del Movimiento Social Francisco Jofre».
Según señaló Guaraz, «el operativo fue precedido por una campaña mediática tendiente a instalar opinión en contra de nuestra existencia como trabajadores», y continuará los próximos días en el marco de «una persecución que se inició en enero y lleva más de 700 decomisos realizados en barrios céntricos de la ciudad de Buenos Aires».
El referente de los manteros explicó que los medios que se hicieron eco de esa campaña «basan sus notas en los informes que realiza la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), comerciantes descontentos de la zona y la preocupación de la Ciudad por la inseguridad asociada a los manteros y el desbordamiento del espacio público».
Guaraz estimó que «la utilización de los medios de comunicación no tiene otro objetivo que generar un sentido común de la ciudadanía porteña y de todo el país, acerca de que los manteros están asociados a toda clase de ilegalidades».
«Nos han convertido en delincuentes», añadió el referente de los manteros, quien explicó que Clarín publicó «de acuerdo al último informe de CAME, que en junio había un total de 3.894 manteros en la vía pública, un 18,3% más que en mayo, con 12,2 millones de pesos diarios de facturación».
Según este informe, dijo el vocero de los vendedores callejeros, «cada uno de nosotros ganaría 3000 pesos diarios, un dato que además de falso es insólito».
Guaraz anunció que la agrupación dispuso medidas tendientes a lograr «la permanencia de la actividad, como ordenar las mantas, achicarlas para no entorpecer las aceras; y solicitar por tandas los permisos para no ser ilegales”.
