El presidente de la corte hubiera escrito su columna en otro medio, ya que La Nación representa a King kong y sus Ruralistas, de por sí es un mensaje aterrador… lejos de la gente, siempre lejos del choripan. Recomendación proba con una chica peronista.
Rosenkrantz aseguró que “el Poder Judicial no abandonó sus responsabilidades”.
A través de una columna de opinión publicada en la edición de hoy del diario La Nación, el titular del máximo tribunal le respondió a algunos sectores que le imputa al Poder Judicial haber abandonado “sus responsabilidades institucionales específicas”.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, aseguró hoy que, durante el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el Poder Judicial “no ha quedado desarmado ni desautorizado para resolver casos, ni se ha descuidado la protección de los derechos en el marco de la crisis”.
Agregó que “muchos tribunales funcionan ya con absoluta normalidad y otros, con restricciones, pero con amplísimas facultades para tratar no solo temas urgentes y prioritarios, sino temas ordinarios de acuerdo con las particularidades de cada jurisdicción”.
De esta manera, a través de una columna de opinión publicada en la edición de hoy del diario La Nación, el titular del máximo tribunal le respondió a algunos sectores que le imputa al Poder Judicial haber abandonado “sus responsabilidades institucionales específicas”.
“No puede decirse que el Poder Judicial haya desatendido su eminente responsabilidad institucional. Tampoco hay razones para suponer que ello sucederá en el futuro”, indicó Rosenkrantz.
En este sentido, afirmó que, “si ello ocurriera -si estuviera equivocado» en su «predicción de que los jueces de la Nación van a estar a la altura de las circunstancias asumiendo sus obligaciones-, no será por la ausencia de regulaciones emanadas de la Corte, sino por claudicaciones personales que la ciudadanía y las instituciones previstas en la Constitución y en las leyes de la Nación se deberán encargar de identificar y reprochar”.
“No hay dudas de que el Poder Judicial debe hacer las cosas mejor, en algunos casos muchísimo mejor. Pero lo que ahora se nos imputa -abandonar las responsabilidades institucionales- no es ni acertado ni justo”, dijo el magistrado.
En este sentido, aclaró que, en el marco de la pandemia, “desde el primer día, la Corte decidió seguir muy de cerca los lineamientos fijados por el gobierno nacional» y agregó que «esa decisión no fue producto de la subordinación operativa ni de un seguidismo caprichoso», sino que «resultó necesaria por las características del funcionamiento del Poder Judicial”.
El juez recordó que “la Corte decidió, apenas declarada la emergencia, suspender los plazos procesales, aunque sin disminuir sus actividades (acordada 4/2020)» y recordó que «recién después, cuando el gobierno nacional dispuso el aislamiento obligatorio generalizado, decretó una feria”.
Rosenkrantz explicó que se designaron «jueces y funcionarios de guardia o turno” y se dieron “amplias facultades a cada cámara federal” para tratar cuestiones urgentes.
“Además, se facultó a todos los magistrados, funcionarios y empleados a realizar trabajo remoto aunque no fueran jueces o funcionarios del personal de guardia o turno”, manifestó el juez en su columna.
También indicó que, con el correr de los días, “se amplió progresivamente el rango de materias que podían ser tratadas por los tribunales”.
Tras enumerar varios aspectos en los que estuvieron trabajando los tribunales, y cómo el servicio de justicia se fue rehabilitando en varias provincias, Rosenkrantz indicó que “la adopción de todas estas medidas muestra que no es verdad que el servicio de justicia esté inactivo o inhabilitado para tratar los casos que requieren solución inmediata”.
FIN
Volvé Carlos Santiago Fayt, un abogado, escritor, político, profesor y juez argentino. Fue ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina desde la restauración de la democracia en 1983 hasta el 2015. Te perdonamos.
Lo que no aprendió Carlos Rosenkrantz en la Facultad de Derecho de Carlos Fayt
«Los hechos son sagrados, pero el comentario es libre»
«La justicia no es un partido político»
«Siempre critiqué a los partidos que compraban votos»
«La cárceles no pueden ser jaulas»
«Dios no me dio el país que yo quería, ni la patria que yo quería, en la forma que tenía que organizarse»
«La Constitución es el libro sagrado para todos los argentinos»
«Desprecien a dos impostores: el éxito y el fracaso»
«No le debo nada a ningún presidente»
«Lo que más me llamaba la atención del Derecho durante mis estudios era que, evidentemente, sabía se trataba de una herramienta valiosa para poder hacer algo por la sociedad»
«El derecho es un elemento esencial de la forma política moderna, a tal punto que no hay Estado sin derecho»
«Entregué todo mi tiempo y mi pasión a la enseñanza del derecho»
DURISIMO
La flamante interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, consideró hoy que la Corte Suprema de Justicia de la Nación “parece del siglo pasado» y «no funciona como debería”. Sin embargo, dejó claro que no se trata de quiénes la integran, que son todos «gente muy versada», sino de aspectos que tienen que ver, por ejemplo, con la informatización.
«La Corte no está funcionando como debería, nos merecemos otra Corte. Está funcionando como el siglo pasado, hay expedientes que están sin resolver cuatro o cinco años”, dijo en declaraciones a radio La Red.
«No es un problema de nombres, yo creo que son buenos los integrantes de la Corte, es gente muy versada, que sabe que lo que está haciendo”, aclaró Garrigós.
De todas maneras, evaluó que durante la pandemia “el Poder Judicial no está funcionando como debiera» y opinó que «la Corte es en parte responsable por esto”.
«En el Consejo de la Magistratura la plata va a alcanzar para pagar sueldos hasta septiembre, mientras la Corte tiene millones de pesos en un fondo de contingencia», evaluó la interventora del SPF. Y opinó que parte de este fondo debería ser usado “para informatizar el Poder Judicial», ya que «la informatización con la que hoy se cuenta es tan lenta para trabajar que dificulta el trabajo más de lo que lo facilita».
Respecto de las prioridades que tendrá en su nuevo rol como interventora del Servicio Penitenciario Federal y subsecretaria de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, indicó que “tras el motín en el penal de Devoto se conformó una mesa de diálogo con una lista de cuestiones urgentes que hay que solucionar”.
En este sentido dijo que se reunirá con la cúpula del Servicio Penitenciario Federal para “pedirles un estado de situación” y aclaró que “una cosa es lo que uno opine que quiere hacer y otra es lo que el servicio puede hacer”.
En otro orden, al precisar sus declaraciones respecto de que aumentarán los delitos tras la pandemia, aseguró: «No dije que habrá una ola delictiva, sino que los guarismos volverán a lo normal de manera gradual tras la apertura, porque nunca como ahora hubo en la Argentina un nivel tan bajo de actividad delictiva”.