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Moringa, «el árbol milagoroso» con múltiples beneficios para la salud.

La moringa, que ha sido llamada el «Árbol Milagroso» en muchas culturas indígenas, contiene más de 90 nutrientes esenciales. Profesionales de la medicina casera e informes anecdóticos sugieren el gran valor de la moringa en la reducción de los tumores o el retraso a su crecimiento.

Estudios muestran que 2 compuestos presentes en la moringa causan una reducción drástica de los tumores de la piel, e incluso inhiben tumores en ratones de laboratorio que son criados para ser susceptibles a los tumores. Esto le ha valido a la moringa la reputación de ser una planta preventiva del cáncer.

Durante los últimos 40 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado estudiando y utilizando la planta moringa como un alimento beneficioso para la salud de bajo costo para los países del tercer mundo donde la desnutrición y el hambre están generalizadas.
La medicina ayurvédica natural de India utiliza hojas de moringa para prevenir y tratar más de 300 enfermedades. Las hojas contienen proteínas completas, que son raras de encontrar en el reino vegetal.

Esto debería ser una buena noticia para los vegetarianos, así como también para aquellos que están tratando de limitar su consumo de carne y productos lácteos sin comprometer su ingesta de proteínas.

Un informe de la Oficina de la Industria Vegetal establece que, gramo por gramo, las hojas de moringa contienen: el doble del contenido de proteínas de 8 onzas de leche (y 4 veces el calcio); el equivalente de vitamina C de 7 naranjas; el contenido de potasio de 3 plátanos; 3 veces el hierro de la espinaca; y 4 veces la vitamina A de las zanahorias.


La rica combinación de nutrientes, aminoácidos, antioxidantes, así como las propiedades antiinflamatorias y antibióticas de las hojas de moringa podrían llenar un libro entero. Pero quizá el más fascinante descubrimiento sobre las hojas de moringa es que son ricas en zeatina.

La zeatina es miembro de la familia de hormonas de plantas conocida como citoquininas. Las citoquininas inducen la división y el crecimiento celular, y retrasan el envejecimiento celular. Un estudio publicado en Rejuvenation Research muestra los innegables efectos para la conservación de la juventud de la zeatina sobre la piel humana en envejecimiento.


Recientemente, la zeatina se ha buscado cada vez más por sus potentes propiedades antienvejecimiento. Defiende las células contra el daño radical, protege las células sanas de los efectos del estrés, ayuda al cuerpo a reemplazar las células que mueren más rápidamente y fortalece las células vivas, lo que retrasa el proceso de envejecimiento. Ninguna planta tiene más abundancia de zeatina que la moringa. De hecho, la moringa tiene miles de veces más zeatina que cualquier otra planta conocida.


El cuerpo humano tiene aproximadamente 19 millones de células de la piel en un momento dado. Sin embargo, de 30.000 a 40.000 células de la piel mueren cada minuto. Nuevas células de la piel se abren camino a las capas superiores de la piel mientras las células viejas de la piel se descaman y mueren.

Con la zeatina contenida en la moringa, las nuevas células de la piel crecen a un ritmo más rápido que en el que mueren las células viejas de la piel. Esto se traduce en una marcada reducción de las arrugas en la cara y otras partes del cuerpo, y un aspecto más joven.