Mucho discursito pero la economía se desmorona en cámara lenta. La construcción en pesos.

CUESTION DE PESOS

¿Dónde está el piloto?, Todo lo que estaba en marcha se va a terminar. Las nuevas inversiones en dolares se frenaron y ahora el mercado ofrece fideicomisos 100% en pesos, pero los Bancos están ausentes.

Cayó la construcción por cuarto mes consecutivo.

En julio retrocedió 0,4% comparado con el mismo mes de 2011 informó el Indec.

La construcción en julio bajó 0,4% comparando con igual mes del año pasado y subió 0,8% frente a junio, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

De esta forma, en siete meses el sector observó una contracción de 0,8%, frente al mismo período de 2011.

Con una baja interanual de 0,4%, julio fue el cuarto mes de caída consecutiva en el sector, pero al mismo tiempo muestra que el deterioro se amortiguó luego del pico de debacle de 8,8% de mayo.

Mal de muchos consuelo de tontos
Desde el sector inmobiliario aseguran que son más las operaciones en pesos
Desde las inmobiliarias creen que el mercado está en un “proceso de reacomodamiento” y sostienen que el precio de las propiedades “seguirá estable”. El presidente de la Cámara Inmobiliaria argentina, Néstor Walenten, destacó que «lo que más se está vendiendo son inmuebles de obras en construcción» y remarcó que la pesificación inmobiliaria «se ve exclusivamente en obras al costo».

EN EL SUR EL MERCADO ESTA CONGELADO

Esto se debe al impacto provocado por la restricción a la compra y venta de dólares que dispuso el Gobierno.

Villa La Angostura > Las restricciones a la compra y venta de dólares que impuso el gobierno nacional impactaron de lleno en el mercado inmobiliario de esta localidad.
El dueño de la inmobiliaria Inamot y representante en la localidad del Colegio de Martilleros de Neuquén, Miguel Martínez, explicó que “primero fue el volcán que paralizó totalmente la actividad y después tuvimos un pequeño veranito desde diciembre hasta abril-mayo, donde en algún momento se pudo hacer un par de operaciones, pero después con este tema de la pesificación y la prohibición de comprar o de vender dólares directamente se ha paralizado todo el mercado”.
Desde la inmobiliaria Fernández Barrio Propiedades coincidieron ayer con el crítico panorama que expuso Martínez.
“Realmente el mercado inmobiliario está prácticamente paralizado”, afirmaron.
“A nosotros nos ha afectado muchísimo”, aseguraron. Hasta dijeron que durante la crisis de la erupción del volcán “hubo más operaciones que ahora”.
Plantearon que “el dueño no tiene una necesidad imperiosa de vender, porque además prefiere quedarse con su propiedad antes que venderla y tener su inversión en pesos”.

Construcción
El mercado inmobiliario está íntimamente relacionado con la construcción en esta localidad. Y una parálisis en la compra y venta de propiedades impacta en forma directa en esa actividad.
Martínez aseguró en AVC Noticias que “la gente está reacia a hacer operaciones porque hay ofertas, hay propuestas, pero la mayoría de la gente hace propuestas con dólares negros o dólar blue o con pesos”.
Dijo que “los vendedores” si llegan a acordar un valor dólar-peso, es al dólar negro, de ninguna manera te toman el dólar oficial.
Señaló que “básicamente la gente va a tener que entender que esto no se termina mañana. Esto va a durar aparentemente todo lo que dure el gobierno de Cristina”.
Martínez dijo que “nos vamos a tener que acostumbrar que vamos a tener que trabajar en pesos. Va a llevar un tiempo madurarlo, pero mi perspectiva es que de alguna forma lo vamos a tener que entender y aceptar la moneda peso, no nos queda otro camino”.
Recordó que vivieron un momento similar en “la época de la caída de De la Rúa, que estuvimos casi siete meses paralizados”.
Opinó que “está todo muy controlado que, de hecho, está bien, porque de alguna manera no estábamos acostumbrados los argentinos y tenemos que reconocerlo y aceptarlo. Nos pusieron límites y tenemos que aceptar que es la realidad que nos toca”.

El Mercado

En julio la actividad agregada evidenció una mejora en el margen que, si bien todavía es prematuro afirmarlo, podría estar anticipando una recuperación en los próximos meses, tras un primer semestre recesivo.

Por el lado de la oferta, la recuperación fue liderada por la industria, especialmente la automotriz, a la vez que se fueron dejando atrás los efectos de la sequía sobre la cosecha gruesa, concentrada en el segundo trimestre. A lo anterior, se sumó un ligero repunte de la construcción, que avanzó por segundo mes consecutivo. De acuerdo al ISAC-INDEC, el sector experimentó un alza mensual de 1,6% sin estacionalidad, volviendo a operar en niveles similares a los de un atrás (se contrajo sólo un 0,6% anual, tras llegar a caer un 7,6% en abril).

Si bien los registros de agosto seguramente acusarán el golpe de las intensas lluvias verificadas durante el último mes, es probable que el lento reacomodamiento que muestra el sector inmobiliario a operar en pesos ayude a sostener la construcción en el segundo semestre. Aún así, la principal apuesta para el sector pasa por lo que ocurra con la cosecha de 2013: los dólares extra por cerca de USD 8.500 millones que, según nuestros cálculos, generaría el complejo sojero se podrían destinar –al menos en parte- a la inversión en ladrillos, en un marco de restricciones cambiarias (a ello habría que sumar la obra pública, financiada con retenciones, esperable en un año electoral).

Del lado de la demanda, la parcial mejora de julio provino de la inversión, tras un segundo trimestre negro. La medición de Ferreres capturó una suba de esta variable del 3,7% mensual (sin estacionalidad) y una baja de sólo el 1,5% interanual, tras llegar a derrumbarse un 19% a/a en abril. Esta mejoría se debió, principalmente, a cierta relajación de las trabas comerciales, que habrían permitido el ingreso de maquinaría importada vedada al comienzo del año.

En contraposición, el consumo continúa tibio. Las ventas en shoppings cayeron un 2,4% anual en julio en términos reales, acumulando una baja de 1% en los primeros siete meses del año. Paralelamente, según la medición de CAME, el volumen de ventas minoristas cayó 6,3% anual, a la vez que las ventas en supermercados (asociadas al consumo de bienes de primera necesidad como alimentos) se contrajeron un 2% a/a, tras acumular una variación positiva de 3% en el primer semestre.

Sólo las ventas de automotores exhibieron una mejora. Si bien el patentamiento de vehículos 0km se mantuvo inalterado en julio con respecto a un año atrás, las ventas de las terminales a las concesionarios crecieron un 10% a/a, según ADEFA. Ello estaría señalando un mayor volumen de ventas esperado por las concesionarias, en un marco de falta de alternativas de inversión para cubrirse de la inflación y de restricciones a la compra de dólares.

En materia de perspectivas, en el segundo semestre entrará en vigencia la Línea de Préstamos para la Inversión Productiva, mediante la cual los bancos estarán obligados a prestar el 5% de sus depósitos privados, a tasas máximas de 15%, a 3 años de plazo. Se trata de $15.000 millones (0,7% del PIB) que las entidades deberán inyectar en los próximos 6 meses, un monto para nada despreciable que ayudará a sostener la inversión, pero que no alcanzará a compensar la caída que esta variable clave verificó en el último año, cuando pasó de representar un pico de más de 24% del Producto en el segundo trimestre de 2011, a los 22 puntos actuales. En cuanto al consumo, la pregunta del millón sigue siendo cuánta aceleración inflacionaria soportarán los bolsillos de las familias sin resentir sus gastos, pese a los incentivos que genera la presencia de tasas de interés reales negativas y un sostenido incremento de la oferta de crédito.