Dos hombres jóvenes, de entre 28 y 30 años, que asistían desde anoche a una multitudinaria fiesta electrónica en la Costanera Sur de la ciudad de Buenos Aires, murieron hoy presuntamente por intoxicación con drogas y alcohol, informaron fuentes médicas.
Los decesos se produjeron en el hospital «Cosme Argerich» al que ambos habían sido llevados de urgencia durante la madrugada por ambulancias del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
El director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó los fallecimientos e informó que no hubo otra intervención del organismo de emergencias de la ciudad.
La jefa de guardia del Argerich, Ana María Bianchi, relató que el primero de los pacientes llegó a las 5.30 con respiración agónica, sufrió un paro cardíaco, se le hicieron maniobras de reanimación pero falleció.
El otro llegó a las 8.15, «hizo dos paros y salió, tuvo un tercero, y después de 40 minutos de maniobras, no salió», detalló la médica a un canal porteño de noticias.
Sobre las causas, Crescenti se limitó a decir que había que esperar la autopsia. Bianchi solo habló de una «presunta intoxicación».
Bianchi informó que el Argerich, en el barrio porteño de La Boca, recibió a otras seis personas, todas jóvenes, que llegaron por sus propios medios del mismo lugar y aparentemente intoxicadas.
Se sospecha que las víctimas ingirieron alcohol y drogas sintéticas, una mezcla peligrosa que suele asociarse con las fiestas `rave` en las que los asistentes bailan hasta el amanecer.
De hecho, una fuente de la Policía Federal informó que durante el desarrollo de la fiesta fueron detenidas 14 personas y decomisada gran cantidad de pastillas de drogas de diseño.
La fiesta en cuestión era el Ultra Music Festival, uno de los eventos de música electrónica más importantes del mundo, que en su edición para Buenos Aires realizó una jornada el martes pasado y otra anoche, ambas en la Costanera Sur, sólo para mayores de 18 años.
El festival se desarrollaba en un predio con tres escenarios próximo al que alguna vez albergó la Ciudad Deportiva de Boca, más allá de Puerto Madero y la Reserva Ecológica, con acceso por Benito Correa y la avenida Dellepiane.
La entrada general costaba 390 pesos, y la preferencial 600, mientras que para estacionar se requerían 100 pesos más.
Las disposiciones de seguridad de los organizadores no permitían el ingreso con bengalas ni pirotecnia, tampoco aerosoles aunque se tratara de desodorantes ni artículos de vidrio, paraguas ni «cualquier otro objeto que ponga en riesgo tu seguridad y la de otros». No permitían tampoco llevar comida, bebidas ni cámaras.
Pero el operativo de la Federal contra el narcotráfico, bajo supervisión del Ministerio de Seguridad, permitió secuestar 115 pastillas de éxtasis, 22 envoltorios con cocaína, seis cigarrillos y cuatro envoltorios de marihuana, tres cápsulas de MDMA, ocho troqueles de LSD 25, con cuatro microdosis cada uno y cinco frascos de «Ketamina» líquida.
La operación estuvo a cargo de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal comisionada por el juez Luis Rodríguez, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 12.
Mientras, en los escenarios se presentaron Armin van Buuren, Carl Cox, Afrojack, Knife Party, Marco Carola, Sander van Doorn, Markus Schulz y Jeff Mills, entre otros, con transmisión en vivo en alta definición por UMFTV y Clarín Vivo, y además por radio a través de Metro 95,1 FM.
Intervino en el caso la fiscal del distrito de La Boca, Susana Calleja, y la jueza en lo Criminal de Instrucción 28 porteña, María Rita Acosta, que dispusieron la realización de las autopsias.
