Telecomunicaciones

Música electrónica, danza y literatura en la primera edición del Lavalle Cultural de la Ciudad

Música electrónica, danza y literatura en la primera edición del Lavalle Cultural de la Ciudad

Con actividades musicales, danza y poesía tendrá lugar mañana la primera edición de Lavalle Cultural a lo largo de cuatro cuadras del microcentro porteño, mientras que el viernes 24 de febrero será inaugurada una obra consistente en una lagartija de 120 metros realizada por el artista urbano TEC, que estará ubicada sobre el asfalto que da a la entrada del edificio de Arthaus, un auditorio de exhibición de obras contemporáneas.

Este viernes, desde la 18 hasta la medianoche, se desarrollará la primera edición de Lavalle Cultural, que evoca el auge nocturno de la década del 80 en esa zona de la ciudad. A lo largo de cuatro cuadras, sobre Lavalle entre Florida y Carlos Pellegrini, se esperan propuestas distintas, todas gratuitas: música electrónica, danza, poesía, conversatorios, performances y tarot, entre otras.

Organizada por el Ministerio de Cultura porteño, el festival que tiene como epicentro a la calle Lavalle se realiza en el marco de la Microcentro Red Cultural, que impulsó la intervención que el artista Alfredo Segatori realizó sobre Lavalle con su mural Exabrupto de Color Campeones del Mundo: una gigantesca bandera argentina de 400 metros cuadrados sobre la calle Lavalle, en su intersección con Avenida Alem y 25 de mayo.

Por otro lado, el viernes 24 de febrero, a las 19, será inaugurada una lagartija de 120 metros de largo, pintada sobre el asfalto por el artista urbano TEC. La obra marcará la entrada al edificio de Arthaus, en Bartolomé Mitre 434.

«Elegí la lagartija como elemento principal de este proyecto, por sus propias características que la hacen capaz de regenerar sus partes perdidas y su significado espiritual, después de conocer que se había producido una invasión anormal de lagartija en la ciudad y provincia de Buenos Aires, debido a las altas temperaturas», contó el artista, quien, con esa obra, vuelve a a la ciudad de Buenos Aires después de varios años, en que su producción se sitúa en Brasil, su país de residencia.