Nueve aerolíneas pidieron 254 rutas de cabotaje y 538 internacionales

El encuentro se realizó en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) y en los alrededores los gremios aeronáuticos manifestaron denunciando la «precarización» de la actividad.

Nueve aerolíneas se presentaron este viernes en la nueva audiencia pública convocada por el gobierno nacional y solicitaron autorización para operar 254 rutas de cabotaje y 538 internacionales.

La audiencia se realizó en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), en el barrio porteño de Barracas mientras trabajadores pertenecientes a los distintos gremios aeronáuticos manifestaban en los alrededores en rechazo al otorgamiento de nuevas rutas a empresas low cost y denunciando la «precarización» del sistema aeronáutico.

En la apertura, el coordinador de Transporte Aerocomercial del Ministerio de Transporte de la Nación, Mariano Ansaldo, señaló que «en el 2015 volar era un privilegio, hoy es una realidad para muchísima gente que nunca antes había volado. En el año 2000 estábamos a la misma altura que Brasil, Colombia y Chile, en el 2015 esa ecuación se había reducido a la mitad».

«Por eso -dijo- nos propusimos al comienzo de nuestra gestión duplicar el mercado doméstico, lo que está previsto que logremos para el 2022 basados en tres pilares esenciales: el crecimiento de Aerolíneas Argentinas; la incorporación de nuevas empresas al mercado y el crecimiento de las que están y la modernización de la infraestructura y el espacio aéreo».

A su vez, el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Tomás Insausti, señaló que «estamos en la tercera audiencia pública donde se habrán de solicitar 792 rutas por parte de 9 compañías, siete de las cuales solicitan servicios regulares».

«Este mes -agregó- comienzan a operar LASA y Norwegian, a principios de noviembre llega a la Argentina Edelweis con vuelos desde y hacia Suiza, JetSmart y Sky Airlines inician sus vuelos en diciembre desde Santiago de Chile a El Palomar, y American Airlines inaugura en el mismo mes su ruta directa a Los Ángeles desde Ezeiza».

A su vez los representantes de los gremios (Santiago Andrés Junor por la Asociación Argentina de Aeronavegantes; Ricardo Cirielli de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, que hizo una presentación por escrito; Edgardo Llano, de la Asociación del Personal Aeronáutico, y Genaro Nicolás Trucco de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, se pronunciaron en contra del ingreso de nuevos operadores, aduciendo que el sistema no se encuentra preparado para tal crecimiento.

Con distintos niveles de crítica, coincidieron en denunciar la «precarización» del sistema y se manifestaron en favor de proteger a la línea de bandera, Aerolíneas Argentinas, y de defender la fuente de trabajo.

Las empresas que presentaron sus pedidos para explotar vuelos regulares fueron: Lan Argentina, 3 rutas; Baires Fly, 5; Avianca, 6; Grupo Lasa, 19; Andes, 199; JetSmart, 276; y Flybondi, 284.

Otras dos empresas, Dangus y Cielos Mediterráneos presentaron pedidos para volar servicios no regulares.

Las rutas domésticas solicitadas conectarían a 45 ciudades del país, mientras que las rutas internacionales pedidas conectarían a la Argentina con 55 ciudades de 14 países del mundo.

Hoy son ocho las provincias que conectan Argentina con el resto de la región y el mundo: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta, Tucumán, Río Negro y Neuquén; las nuevas rutas pedidas sumarán a ese listado a Jujuy, San Juan, La Rioja, Corrientes, Misiones, Chaco, Catamarca, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Rioja, Corrientes, Misiones, Chaco, Catamarca, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Denuncian que en los vuelos que unen a las provincias “no hay trabajo argentino”

La secretaria de la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (ATCPEA), Paula Marconi, participó de la Audiencia Pública por nuevas rutas aéreas para conectar el país, que se desarrolló en el Centro Metropolitano de Diseño de la Ciudad. Allí denunció que en “las rutas que actualmente están uniendo Córdoba, Tucumán, Salta, Rosario no hay trabajo argentino”. Y agregó: “Nos tenemos que replantear qué país queremos, y si aceptamos nada más llenar los bolsillos de los empresarios y que la llegada de los aviones a nuestras provincias sea a cualquier costo”.

“Escuché muy atentamente a los representantes de las provincias y coincido con mucho de lo que dijeron. Es cierto que el turismo genera un efecto multiplicador en las economías locales y coincido en que estar comunicados es el eje fundamental para que el país crezca. Ahora, ¿a este costo?”, se preguntó.

Durante la audiencia pública organizada por el ministerio de Transporte de la Nación y ANAC (Aviación Civil Argentina) se analizaron las solicitudes de las empresas Andes Líneas Aéreas, Avian, Baires Fly, FB Líneas Aéreas, Grupo Lasa, 19 rutas, Jetsmart, y LAN Argentina que solicitaron operar, en total, 792 rutas.

Antes de iniciar su exposición, Marconi compartió un video respecto a la situación actual de los trabajadores aeronáuticos. “Si bien esto es un ejemplo particular de LATAM, está sucediendo en todos los ámbitos”, remarcó.

En el material audiovisual se señalaba que “las políticas implementadas permiten que aviones con bandera internacional operen desde diferentes ciudades de nuestro país hacia otros países; sin beneficio para el fisco ni para el trabajo argentino. Esta situación expone el deterioro y déficit de la balanza comercial y el impacto negativo, sin que el Estado local se asegure de un porcentaje justo y recíproco por dejar de recibir impuestos al tener trabajadores que no son argentinos”.

“Los trabajadores aeronáuticos queremos que los vuelos desde y hacia el territorio argentino sean realizados con tripulaciones nacionales. Queremos trabajar en una industria en la que las normas y las regulaciones no sean precarizadas; que podamos seguir brindando un servicio con los más altos estándares de seguridad, calidad y atención. Deseamos que exista una industria competitiva, que crezca y se desarrolle, para ofrecer más y mejores opciones al momento de volar, sin que el empleo sea la variable de ajuste”, añade el video.

Además, explica que desde 2015 los empleados en Argentina se vieron “afectados con la implementación del proyecto de reducción de personal denominado “Simplicity”, afectando cientos de puestos laborales. Muchas áreas y departamentos fueron migrados y centralizados en Chile, eliminándose un 20% de los puestos de trabajo argentinos. De 2850 empleados en el año 2015 a 2300 empleados en el año 2018”.

Para entender la problemática, se explicó que “LATAM Argentina ingresó a nuestro país en 2005 como parte de Latam holding con la decisión política del gobierno de Néstor Kirchner y con la condición de absorber los miles de puestos de trabajo perdidos con el cierre de Lapa, Dinar, Aerovip y Southern Winds. Comenzó a operar con aviones matriculados en Argentina LV, con tripulaciones y empleados argentinos. Sin embargo, aquello que prometió ser una solución a miles de puestos de trabajos perdidos, con el paso de los años LAN Argentina, actualmente LATAM filial Argentina, no ha encontrado más que barreras que impidieron e impiden su crecimiento”.

En esa misma línea se recordó que “en 2013 se intentó desalojar a LATAM Argentina de Aeroparque y se impidió la incorporación de nuevas aeronaves. En ese entonces el CEO de Latam en Argentina, era Gustavo Lopetegui, quien se ocupó de adjudicarle la responsabilidad al gobierno de turno, de truncar el crecimiento de LAN Argentina. En diciembre de 2015, él deja su puesto y pasa a estar a cargo de la Secretaría de Coordinación de Política Públicas de la Nación. Con el aval del presidente Mauricio Macri, se ocupó de fortalecer el desarrollo del holding Latam internacional, en desmedro de Latam Argentina”.

Según Marconi, a raíz de todo esto, “hoy comprar un pasaje por Latam holding de Buenos Aires a Santiago de Chile, cuesta lo mismo que comprarlo por Latam Argentina. Diariamente, desde nuestro país hay siete frecuencias que realiza el holding y una sola Latam filial Argentina. Esto significa que los empresarios extranjeros eligen trabajadores chilenos, peruanos, brasileros, etcétera, porque el costo laboral es menor, pero esto no se ve traducido en un beneficio al usuario/pasajero ya que estás pagando lo mismo”.