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Pan de Centeno, miel y semillas.

En palabras básicas, el centeno suele denominarse como el cereal más nutritivo de entre todos los cereales (trigo, arroz, mijo, avena, etc). De los cereales integrales, es el más abundante en fibra, buena fuente de hierro, fósforo, magnesio, vitamina E y vitaminas del complejo B. Además, el centeno tiene la particularidad de contener Lisina en sus proteínas, uno de los nueve aminoácidos esenciales para el ser humano.

El centeno crece bien en suelos mucho más pobres que los necesarios para la mayoría de los otros cereales. Por ello, es un cultivo especialmente valioso en regiones donde el suelo tiene arena o turba. Las plantas de centeno soportan el frío mejor que otros granos pequeños. El centeno sobrevive con una capa de nieve que provocaría la muerte invernal del trigo de invierno. La mayoría de los agricultores cultivan centeno de invierno, que se planta y comienza a crecer en otoño. En primavera, las plantas se desarrollan y producen su cosecha.

Pan de Centeno, miel y semillas.

Ingredientes

700g de harina de trigo

300g harina de centeno

25g levadura prensada

550 cc agua tibia

4 cucharadas de miel

2 cucharadas de extracto de Malta

75g semillas de sesamo, girasol, kumel, amapola

25g de sal

1 cuchara de azúcar









Preparación

Disolver la levadura junto con el azúcar y una parte del agua, dejar reposar para que trabaje.

Mezclar la harina de trigo, la de centeno con la sal y las semillas, disponer en la amasadora.

Incorporar a los secos el resto del agua con el extracto de Malta y la miel.

Amasar en velocidad 1 hasta obtener una masa homogénea.

Dejar puntear hasta duplicar el volumen.

Dividir la masa en 4 partes y darle forma de bollos.

Dejarlos puntear nuevamente hasta que dupliquen el volumen; realizarles cortes diagonales y hornear a 220*C, por 30 minutos. En caso de utilizar un horno común, disponer en el piso una placa con agua caliente para que genere vapor y humedezca el pan.

EL CENTENO

El centeno es una de las especies de cereales que crecían silvestres en la zona que hoy es Turquía central y oriental y zonas adyacentes.


Se han encontrado centenos cultivados en pequeñas cantidades en una serie de yacimientos neolíticos en Turquía, como el yacimiento neolítico pre-cerámico B de Can Hassan III, pero en el resto el centeno está prácticamente ausente de los registros arqueológicos, hasta la edad del bronce de Europa Central, alrededor de 1800-1500 años antes de Cristo.

Es posible que el centeno viajase hacia el oeste de Turquía, como una mezcla de menor importancia, con el trigo, no siendo cultivado hasta más tarde como un cultivo propio.

Aunque la evidencia arqueológica de este grano se ha encontrado en contextos romanos a lo largo del Rin, del Danubio y en las Islas Británicas, Plinio el Viejo mencionaba desdeñosamente al centeno, escribiendo de este cereal que «…es un alimento muy pobre y solo sirve para evitar el hambre», y el trigo se mezcla en él «…para mitigar su sabor amargo, y aun así es muy desagradable al estómago» 

Desde la Edad Media, el centeno ha sido ampliamente cultivado en Europa y es el principal cereal utilizado para producir pan en zonas al este francés, alemán y la frontera norte de Hungría.

Los indicios de cultivo de centeno muy anteriores, en el Epipaleolítico en el yacimiento Tilo Abu Hureyra en el valle del norte del Éufrates (en Siria), siguen siendo controvertidos. Los críticos señalan que hay inconsistencia en las fechas de radiocarbono, y la identificación está basada únicamente en el grano (que puede viajar), en lugar de la paja (que viaja menos).

Secale cereale, el centeno, es una planta anual de 110 a 160 cm de altura, que florece de mayo a julio, haciendo una inflorescencia en espiga de unos 20 a 30 cm de largo (más larga que la del trigo), hojas de 5 a 10 mm de ancho. Glumas de las espigas de 6 a 15 mm sin contar las aristas; lemna (gluma inferior) de 7 a 15 mm, con arista normalmente de 2 a 5,5 cm. El grano como todas las gramíneas se denomina cariópside. Se considera que Irán es el país de origen de esta especie.

Nombres comunes

En castellano se le conoce con los siguientes nombres: alcalcel, añai, añegu, arcacel, arcalcel, bálago, centeno, centeno albar, centeno común, centeno de invierno, centeno de primavera, centeno de tahal, centeno grandal, centeno tardío, centeno temprano, centeno tremesino, centeño, herrén.
en catalán, sègol
en gallego, centeo
en asturianu, centén o centenu
en aragonés, segal
en euskera, zekale, añegu o aiñari

El cornezuelo del centeno en la antigua Grecia: las misterios eleusinos

Los Misterios eleusinos fueron ritos mistéricos y uno de los puntales del sistema de valores y de los cultos iniciáticos de la antigua Grecia. Existen algunos escritos helénicos en que se describe el trascendente efecto de lo que acontecía durante el rito eleusinico, pero siempre se escribió sobre el efecto, sin mención a aquello que acontecía durante el rito en acción ni sobre la kykeon, mezcla que parece que se ingería. Después de consumir el enteogen sagrado y pasar la noche en el telesterio, los iniciados helénicos tenían la visión de lo sagrado, la naturaleza del cual estaba estrictamente prohibido de divulgar, y se convertían en epoptes, el que ha tenido la visión transformadora. Se sabe que el general ateniense Alcibíades, el vanidoso sobrino de Pericles, fue condenado a muerte por haber profanado los misterios visionarios cuando preparó y tomó el kykeon en Atenas, fuera del templo. Por otro lado, hay indicios de que la condena de Sócrates también tuvo algo a ver con esta misma profanación.

El gran secreto helénico, según las investigaciones de R. Gordon Wasson, con el químico suizo Albert Hofmann (descubridor del ácido lisérgico) y otros investigadores, es que, con toda probabilidad, en el interior del telesterion se consumía ritualmente una sustancia visonaria elaborada a partir de un espécimen fúngico: el cornezuelo del centeno. Este tiene potentes propiedades alucinogénas, pero la ergotamina provoca gangrena y la muerte consumida en cantidades altas y de manera regular. De aquí que el secreto que guardaban los sacerdotes del templo en Eleusis probablemente tenía una parte material: preparar la kykeon para que no fuera tóxica.

GLUTEN

El gluten se encuentra en ciertos cereales y es el responsable de la elasticidad de la harina, lo que permite que junto con la fermentación el pan  incremente el volumen , así mismo,  le da una consistencia elástica y esponjosa a la masa horneada.

Cuando tienes SGNC tendrás diversos síntomas que pueden confundirse con la enfermedad celiaca o con la alergia al gluten, por ello es vital el diagnóstico oportuno; pero también los fructanos que son un tipo de azúcar que se encuentra en el grano del trigo, puede ser una posible causa de los síntomas gastrointestinales, ya que al consumirlos no se absorben adecuadamente en el intestino delgado y al llegar al colon se fermenta originando síntomas digestivos como quizá pueda también ser tu caso, sobretodo si presentas SII(Síndrome de Intestino Irritable!)

Por ello es necesario no pasar por alto tus síntomas.

Evita déficits nutricionales y acude al nutriólogo.

El pan de centeno con miel y semillas

El pan de centeno con miel y semillas es una opción deliciosa y nutritiva para aquellos que buscan un pan más saludable y con más sabor que el pan blanco convencional. Aquí te dejo una receta básica para hacer pan de centeno con miel y semillas:

Ingredientes:

2 tazas de harina de centeno integral
1 taza de harina de trigo integral
1/4 taza de semillas de girasol
1/4 taza de semillas de calabaza
2 cucharadas de semillas de lino
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de levadura seca
1 y 1/2 tazas de agua tibia
Instrucciones:

Precalentar el horno a 180 grados Celsius y preparar una bandeja de horno con papel pergamino.

En un tazón grande, mezclar las harinas de centeno y trigo, las semillas de girasol, las semillas de calabaza y las semillas de lino.

En otro tazón pequeño, mezclar la miel, la sal, el bicarbonato de sodio y la levadura seca.

Agregar la mezcla de miel al tazón de harina y mezclar bien.

Agregar gradualmente el agua tibia, mezclando hasta que se forme una masa pegajosa.

Cubrir la masa con un paño húmedo y dejar reposar durante unos 30 minutos.

Después del reposo, dar forma a la masa en forma de hogaza y colocarla en la bandeja de horno.

Hacer cortes en la parte superior del pan con un cuchillo afilado y dejar reposar durante otros 10-15 minutos.

Hornear el pan durante aproximadamente 45-50 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco cuando se golpea en la parte inferior.

Dejar enfriar antes de cortar y servir.

Este pan de centeno con miel y semillas es una opción saludable y deliciosa para el desayuno o la merienda. Las semillas aportan nutrientes importantes como fibra, proteínas y grasas saludables, mientras que la miel agrega un toque de dulzor natural. Además, el centeno es una fuente rica en nutrientes como el hierro, el magnesio y la vitamina B, y también puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.