El diputado del Frente Nuevo Encuentro Carlos Heller argumentó hoy en el recinto de la Cámara de Diputados que el bloque parlamentario que preside acompaña con su voto la exención impositiva para el biodiésel teniendo en cuenta el impacto positivo que la medida generará “desde el punto de vista de nuestra matriz energética y desde el punto de vista del ahorro de divisas que la Argentina tendrá al reducir la cantidad de gasoil importado”.
Heller sostuvo también que esta iniciativa del Poder Ejecutivo “beneficiará de manera significativa” a las “pequeñas y medianas empresas que de manera creciente se han volcado al desarrollo de esta actividad”.
“Acá hay una acción de la Unión Europea, que ha creado mecanismos antidumping, que fueron iniciados efectivamente por una actitud unilateral de España que era el destinatario de alrededor del 80 por ciento de las exportaciones argentinas de biodiésel y las interrumpió”, explicó el diputado. “La Argentina, en agosto de 2012 ya interpuso un reclamo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por estas medidas restrictivas que posteriormente la Unión Europea hizo suyas y afectaron no solo a las exportaciones argentinas sino también a las de Indonesia”, recordó Heller, y resaltó que el hecho que las medidas antidumping afecten también a Indonesia “desvirtúa en buena medida toda la argumentación vinculada a que nos castigaron por el tema de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF”. En línea con el planteo de la Cancillería, el legislador agregó que corresponde plantear el tema “como una actividad crecientemente proteccionista de las potencias, en este caso de la Unión Europea, que perjudica en especial a los países en vías de desarrollo”.
Crítico con los argumentos de la oposición, Heller expresó: “Quisiera recordarles a los que han hecho hincapié en la concentración de un grupo de empresas con el 80 por ciento de la producción de biodiésel, que lo mismo podríamos decir de la mayoría de las ramas de la actividad económica y no se los escucha a los señores diputados hablar del tema”. “Si hablamos del comercio exterior podríamos decir que también un pequeño grupo de empresas monopoliza cerca del 80 por ciento, y si hablamos de los problemas que tenemos con los precios internos podríamos decir que la mayoría de los alimentos e insumos que consumen los ciudadanos argentinos son también de una producción fuertemente concentrada”, detalló el legislador. Si bien Heller admitió que actualmente la fabricación de biodiésel “está dominada por un mercado de producción oligopólico”, durante su intervención cuestionó que la oposición argumente en ese sentido de modo parcial, hizo un llamado a dar un debate más profundo acerca “del rol que juegan los monopolios en los distintos rubros de la actividad económica» y pidió «no agarrar con pinzas los argumentos para descalificar un proyecto del Poder Ejecutivo”.
“Toda la argumentación que se ha escuchado o muchísima de la argumentación crítica que se ha escuchado está vinculada a supuestos manejos incorrectos, irregulares o arbitrarios de las políticas internas y nada se ha dicho del conflicto real que la Argentina está enfrentando con la Unión Europea a partir de la aplicación de estas medidas que efectivamente nos perjudican, como perjudican a otros países”, reforzó Heller y en ese sentido recordó que Estados Unidos, China, Rusia, Australia, Malasia, Noruega, Arabia Saudita y Turquía “reservaron derechos para participar en el debate como terceras partes” en un panel solicitado por nuestro país ante la OMC por este tema del dumping.
POSTURA
Pitrola: «Rechazamos un nuevo subsidio al complejo sojero cerealero de biocombustibles que no redundará en la rebaja de los combustibles»
Néstor Pitrola, del Partido Obrero, rechazó en su intervención como presidente del Bloque Frente de Izquierda y los Trabajadores, en la sesión de ayer de la Cámara de Diputados, el proyecto presentado por el oficialismo que plantea la rebaja de impuestos a las empresas de biodiesel.
Pitrola declaró: «Estamos en contra de los biocombustibles, cuya producción eleva el precio mundial de los alimentos, agravando el hambre y la caída del poder adquisitivo de los salarios de miles de millones de trabajadores, además, agravan el daño ambiental y no cambian la matriz energética que nos llevó a la presente crisis hidrocarburífera basada en recursos no renovables».
