El Parasol de la China en la Ciudad de Buenos Aires

El parasol de la China es otro más entre los 421.718 árboles que conforman la pluralidad arbórea de la Ciudad de Buenos Aires. Dentro de esta totalidad, nuestro árbol en cuestión forma parte del grupo minoritario, así que no es fácil de avistar. En el mapa del arbolado de la ciudad, aparece incluido en la categoría de “otros”. A lo largo de las calles, paseos y avenidas de la ciudad porteña hay esparcidos unos 367.157 árboles. Entre estos, la totalidad de parasoles de la China para observar y disfrutar, es menor a un centenar; según el buscador de arbolado urbano que ofrece ofrece el gobierno de la ciudad.

Los árboles más esparcidos a lo largo y ancho de la ciudad corresponden al género fresno, distribuido en siete especies; siendo la americana la predominante. A continuación de los fresnos, se encuentra el plátano, el paraíso, el ligustro, el tilo, el ficus, el acer, el crespón, la acacia, la tipa, el jacarandá, la sófora, el álamo, el sauce, el árbol del cielo, el liquidámbar y el gomero. También, hay tres especies arbóreas excluidas de la ciudad por ley. Esta última categoría la componen el naranjo amargo, el moral y el níspero.

El Parasol de la China

El parasol de la China, cuyo nombre científico es Firmiana simplex, es una planta originaria de de las regiones templadas de China y Japón, que se encuentra frecuentemente en parques y jardines debido a que se trata de una especie de fácil cultivo y su gran adaptación a diferentes condiciones del medio. Se conoce también por el sinónimo científico Sterculia platanifolia y por los nombres vulgares de Parasol chino y Esterculia de hoja de plátano.

Detalles

Son árboles caducifolios de rápido crecimiento que pueden llegar a medir unos veinte metros de altura y vivir más de cien años. Muestran grandes hojas de hasta cuarenta centímetros y una forma muy parecida a las del arce. Las flores, de tamaño pequeño, aparecen en racimos. En un inicio son de color amarillo y al cabo de un tiempo se tornan rojas. Florecen a finales de la primavera. Finalmente aparecen unos decorativos y curiosos frutos que se abren como una flor mostrando unas semillas redondas y lisas. Su corteza es lisa y verde.

Usos, cuidados

Se utilizan como árboles de sombra en jardines, calles y parques públicos. Pueden plantarse en jardines privados como ejemplares aislados. Las semillas se emplean en medicina china como antiinflamatorio, expectorante y refrescante, sobre todo para aftas bucales y faringitis atróficas. El Parasol de la China prospera bien en una exposición de pleno sol y de sombra ligera y protegida del viento. Pueden resistir heladas de baja intensidad. No son muy exigentes con el suelo, pudiendo vivir en cualquier tipo de sustrato que esté bien drenado, sea profundo y contenga algo de materia orgánica. El trasplante no lo toleran bien.

No necesita poda pero se pueden eliminar las ramas viejas o deterioradas que reducen la belleza de la planta. No suelen presentar serios problemas de plagas o enfermedades. Su propagación se puede llevar a cabo mediante esquejes realizados en verano y a partir de semillas que tardan unos 2 meses en germinar.