¿Pastillas milagrosas contra la obesidad?

Hasta el presente, la búsqueda de fármacos anti-obesidad efectivos y seguros ha sido un tanto infructuosa y de alto costo en términos de riesgo para la salud, como lo demuestra el retiro del mercado de muchos de ellos por sus potenciales efectos adversos.

La compañía estadounidense VIVUS Inc, lanzó una píldora para el tratamiento de la obesidad llamada Qsymia ®, (antes Qnexa), que combina dos drogas: el supresor del apetito Fentermina con Topiramato, un anticonvulsivo y anti- migraña. En 2011 un estudio financiado por la compañía farmaceutica VIVUS Inc, encontró que los pacientes obesos que tomaban Qsymia perdieron un promedio de 10 kilos en un año, al tiempo que reducían sus niveles de presión arterial y colesterol. En la actualidad, esta droga está aprobada por FDA (Food and Drug Administration) y sólo se comercializada en EEUU.

Por otro lado, existe el ácido linoleico conjugado, fármaco comercialmente denominado “la píldora milagrosa”. Es un suplemento dietario que reduce las grasas porque inhibe enzimas que facilitan la incorporación de los ácidos grasos a las células adiposas o adipocitos. Pero además, estimula a las enzimas que facilitan la combustión metabólica de las grasas en las células del músculo esquelético, con el consiguiente aporte de energía a los músculos para que éstos mejoren su eficiencia durante el movimiento o el ejercicio. Este suplemento sí está aprobado, se comercializa en nuestro país y es de venta libre.

¿Cualquier persona puede consumir este tipo de fármacos, sin importar su índice de masa corporal (IMC)? ¿Tienen contraindicaciones para la salud?
“Principalmente lo que le tiene que quedar muy en claro a los pacientes, es que la Qsymia NO es un suplemento dietario, sino un medicamento, por lo que se debe consultar a un especialista antes de comprar y probar esta droga. En Argentina aún no tenemos experiencia con este medicamento porque NO está aprobado por el ANMAT y por lo tanto aún no se comercializa en nuestro país. La Qsymia está aprobada sólo para las personas obesas (con un IMC superior a 30) o con sobrepeso (un IMC superior a 27) que sufren además hipertensión, diabetes tipo 2 o colesterol alto.” afirma la Dra. Lilia Cafaro, Médica Clínica Especialista en Nutrición del Programa de Obesidad y Cirugía Mini Invasiva (OCMI)

“El Ácido linoleico conjugado, por su parte, es un suplemento dietario de venta libre, por lo que puede ser consumido por el público en general, pero como especialista en la salud, recomiendo que realicen una previa consulta a un profesional médico.” sostiene Cafaro.

“Con respecto a las contraindicaciones médicas, la Qsymia puede provocar efectos secundarios como taquicardia, hipertensión, parestesias, alteración del gusto, neuropatía periférica y defectos de nacimiento como el paladar hendido en los bebés si es ingerido por mujeres embarazadas. El fármaco tampoco está recomendado para personas con glaucoma o hipertiroidismo, ni para quienes hayan sufrido un accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca dentro de los seis meses previos, dado que puede aumentar el ritmo cardíaco” sostiene la Dra Cafaro.

¿Cuál es su consejo para quienes elijan consumir estas píldoras?
“Los medicamentos NO SE ELIJEN, deben ser prescriptos por un profesional. La Qsymia es ejemplo de ello, ya que si el paciente no presenta las condiciones necesarias para su consumo, podría llegar a causarle efectos secundarios desfavorables.” asevera la profesional.

¿Cuál es su recomendación para aquellas personas que estén planeando comenzar una dieta?
“Antes de empezar, que consulten con un médico especialista para evaluar el estado nutricional. Será él quien indique y siga su plan alimentario.
Para que un plan nutricional sea considerado aceptable, éste debe ser implementado de manera gradual, debe ser también consensuado con el paciente, individualizado, flexible y placentero, sin prohibiciones, que pueda ser sostenido a largo plazo y con actividad física habitual.
El plan alimentario no debe tener ningún riesgo para la salud, debe considerar las costumbres, cultura, y calidad de vida del paciente.” culmina la Dra Lilia Cafaro.

Asesoró: Dra Lilia Mabel Cafaro, Médica Clínica Especialista en Nutrición del Programa de Obesidad y Cirugía Mini Invasiva (OCMI) (MN 86.227 / MP 444.272)