La ministra de Seguridad de la Nación aseguró que van a ser «contundentes y fuertes en el cumplimiento de la ley» contra las personas que cometieron los ataques
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, confirmó que los atentados en el Cementerio de Recoleta y la bomba casera encontrada en la vivienda del juez federal, Claudio Bonadio, están relacionados.
Sobre los hechos, señaló en declaraciones a la prensa: «El caso de la Recoleta y el juez Bonadio son dos atentados que tienen absoluta conexidad».
Al respecto de las consecuencias que tendrán quienes realizan este tipo de ataques, expresó que serán «contundente y fuertes» en relación al cumplimiento de la ley.
Para Bullrich quienes dejaron la bomba en el Cementerio y el joven detenido en las inmediaciones de la vivienda de Bonadio, «son personas del mismo tipo de orientación anarquista» y «todos vivían en el mismo aguantadero».
«Es un grupo realmente involucrado en estas acciones de violencia extrema», insistió la ministra. Además confirmó que en la casa tomada por los anarquistas se secuestró material para hacer explosivos del mismo tipo que se utilizó en el mausoleo de Ramón Falcón y en la casa del Bonadio.
«Son tres, dos que fueron tomados en la Recoleta, la mujer que iba a hacer explotar la bomba que le explotó en sus manos, el que estaba con ella. El detenido en la casa de Bonadio y diez más en San Cristóbal en un allanamiento donde se encontró buena cantidad de material para armar bombas»concluyó.
La Ley Antiterrorista Argentina1 es una ley de reforma del Código Penal sancionada por el Congreso Argentino el 13 de junio de 2007 en el marco de las recomendaciones del GAFI para evitar el lavado de dinero como fuente de financiamiento del terrorismo internacional. Fue modificada el 22 de diciembre de 2011.2 El texto inicial de la ley estableció penas de prisión a quienes formaran parte de una asociación ilícita con fines terroristas, fines cuya tipificación ha sido controversial. La reforma posterior derogó la figura de «asociación ilícita con fines terroristas» pero agregó al Código Penal el artículo 41 quinquies, que eleva al doble la pena para los casos en que «alguno de los delitos previstos en este Código hubiere sido cometido con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo».
