Hasta ahora hemos contemplado el predio correspondiente a la ex playa ferroviaria de Palermo como reservorio de alguna de las obras o proyectos en marcha.
Hablamos del reciclado de las bodegas abandonadas para construir el Ministerio de Ciencia y Tecnología, de la construcción de sus edificios conexos (torre del CONICET, etc.); del emprendimiento inmobiliario que diera lugar un Decreto del Poder Ejecutivo Nacional y una ley de la Ciudad, acordada a fines del 2012 entre ambos gobiernos y también hemos hablado del shopping super trucho casi terminado que ha sido inhabilitado por la justicia para proseguir las obras.
Pero nunca hablamos de las tres obras juntas, el no cumplimiento general de la normativa vigente y como se trasladará su influencia al barrio circundante, ejerciendo un alto impacto ambiental negativo traducido en el colapso de la infraestructura de servicios y de tránsito. Y que de esto no se hace cargo ningún gobierno, aunque ambos (el nacional y el de la ciudad), sean los responsables directos.
Para comenzar a entender cabalmente el tema.
OsvaldoGuerricaEchevarría
