¿Por qué Cristina y Massa le regalan la Ciudad a Macri?. Por Leo Anzalone.

Hay ciertas estrategias políticas que a veces se salen de lo común pero están basadas en el efecto sorpresa, con el objetivo de capitalizar ciertas cuestiones del votante y mejorar los posicionamientos de los respectivos candidatos en una contienda electoral. Pero la Ciudad de Buenos Aires se da un caso atípico, tanto Cristina Kirchner como Sergio Massa diseñaron sus tácticas electorales en desmedro de sus propias pretensiones y solo favoreciendo a Mauricio Macri y los suyos.

La presidenta eligió a Mariano Recalde como su candidato a Jefe de Gobierno, demás está decir lo que es su gestión al frente de Aerolíneas Argentinas, despilfarro de plata, de contratos y esa suprema soberbia tan característica de su espacio político. Llamativamente Recalde amenaza a los porteños, nos dice que si es electo va a hacer en la Ciudad lo mismo que hizo en Aerolíneas. Eso explica, en parte, su resultado en las PASO. Pero Cristina fue más allá, con sus ansias de profundizar y sin apetencias por hacer una buena elección, también escogió a un particular candidato para que encabece la lista de diputados nacionales, Axel Kicillof, un pequeño burgués con aires de marxista que comparte con Recalde la impronta de ser superior y de altanería, con una falsa intelectualidad en la teoría económica, porque a la luz de todos están sus resultados.

En el caso de Sergio Massa, que es cierto, sufrió varias operaciones en su estructura porteña, parece que insiste en equivocar la estrategia en la Capital. Puso en su momento al economista Guillermo Nielsen como candidato a Jefe de Gobierno y no logró superar, por varios motivos, el 1,5% de las PASO. Pero curiosamente ahora, como candidato a diputado nacional vuelve a copiar la estrategia, el mismo perfil de candidato, llevando al hijo del ex ministro Roberto Lavagna, quien seguramente es buen tipo, pero carece totalmente de conocimiento territorial y militancia visible, su mayor virtud -y no es chicana, sino una realidad- es su apellido. Esta decisión como parecen convencerse algunos de los que influyeron para este cierre de los desconocidos massitas, fue para plantearle la discusión económica a Axel Kicillof, una infantil razón que dista mucho de una verdadera respuesta política y cae en una pelea de técnicos y chicos bien, aparte ¿a quién se le ocurre que el actual ministro de Economía va a debatir con el hijo de Lavagna?.

Ambos esquemas, uno repudiado y otro desconocido por los porteños, tendrán que hacerle frente a todo el aparato del PRO en la Ciudad que lleva a Patricia Bullrich, quien está en la antípodas ideológicas y políticas de lo que uno apoyaría, pero que muestra cierta coherencia en el partido de Macri. Cristina Kirchner y Sergio Massa decidieron no presentarles una opción seria de poder a los vecinos de la Capital, parece que no se respeta al electorado porteño.

Lo de Cristina puede entenderse como un desafio, porque quedó clara su postura de endurecerse en su círculo íntimo y de confianza, puede considerar que Kicillof podrá hacer con nosotros lo que hizo con ella, convencernos de que es un exitoso economista o tal vez lo haga para darle los ansiados fueros. Pero en el caso de Massa no puede darse lujos de llevar ignotos en sus listas y no mostrar coherencia en el armado porteño. Si en cambio fue una opción para ahorrar esfuerzos se hubiera optado por alguien potencialmente político y que se anime a caminar la Ciudad. Para todos aquellos que creemos que Massa es el mejor candidato a presidente y que tenemos pensamiento critico, es decepcionante la estrategia para la Ciudad y se contradice con el aprendizaje enunciado en su momento.

Más allá de las conjeturas políticas y la retorica de algunos, lo cierto y lastimosamente lo que se ve a simple vista es que, al menos en la Ciudad de Buenos Aires, Cristina Kirchner y Sergio Massa juegan para Macri.

*Dirigente de Peronismo Para Todos – Universidad Para Todos

Publicado por Palermonline Noticias