Presentarán un informe sobre «matrimonio infantil» en la Argentina

Hay más de 340.000 adolescentes de 14 a 19 años en matrimonio legal o uniones convivenciales, de los cuales 230.000 son niñas y adolescentes mujeres, informó la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
«Para dar cuenta de esta realidad de extrema vulnerabilidad que afecta negativamente el desarrollo y los derechos de las niñas, la FEIM elaboró el informe ‘Situación del matrimonio o convivencia infantil en Argentina’, que será presentado el próximo jueves en el Centro Cultural Borges de la ciudad de Buenos Aires», consignó la Fundación en un comunicado.

Según datos del último censo realizado en Argentina (2010), 340.000 adolescentes conviven en matrimonios legales o uniones de hecho y, de este total, un 70 por ciento son mujeres. A partir de diferentes informes sobre problemáticas como maternidad temprana y violencia de género, la FEIM concluyó que muchas de estas niñas y adolescentes están expuestas a situaciones de vulnerabilidad.

La publicación se presentará a las 18 junto con la instalación artística «Color de Rosa». Ambas producciones se realizaron con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas Argentina.

Esta actividad es parte de la campaña por los 16 días de activismo contra la violencia de género, que comenzará el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra Mujeres (el 25 de noviembre) y culminará el Día Internacional por los Derechos Humanos (el 10 de diciembre).

«El matrimonio infantil, al igual que las uniones convivenciales tempranas, está intrínsecamente ligado a las desigualdades de género, tiene consecuencias negativas sobre la vida y la salud de las niñas y constituye una violación a sus derechos fundamentales: a la educación, a una vida libre de violencia, a la salud -en especial, los derechos sexuales y reproductivos-, a expresar sus opiniones, al juego y tiempo libre», consigna FEIM en el comunicado.

Y agrega: «Las niñas casadas antes de los 15 años son más vulnerables a diversas formas de violencia física, psicológica y sexual por parte de sus parejas; a los embarazos precoces y a las infecciones de transmisión sexual, como el VIH-SIDA. A su vez, muchas de estas niñas se ven forzadas a abandonar la escolaridad para asumir trabajos domésticos no remunerados y de cuidado y dedicación a su esposo, hijos y familiares con enfermedades y/o discapacidad».