Qué se entiende por educación relativa al campo

Extracto del libro Las escuelas del medio rural. Cuatro décadas de trabajo, de Fundación Bunge (www.fundacionbyb.org) y Born y Fundación Pérez Companc.

Tradicionalmente, la educación en y para el campo se ha definido desde una mirada estrecha que ha condicionado posibles transformaciones. No obstante, mucho se ha hecho para resolver los problemas específicos que se relacionan con lo rural y hoy se cuenta con un sinnúmero de experiencias que se pueden compartir. Es hora de abrir el panorama y pensar si estas soluciones ingeniosas pueden dar pistas para resolver algunos de los problemas que hoy enfrenta la educación en la Argentina.

La “educación relativa al campo” ha sido encerrada tradicionalmente en la idea de educación rural y se ha referido exclusivamente a las escuelas primarias localizadas en este ámbito. Para ampliar este concepto, diremos que la reflexión sobre la educación y el ámbito rural comprende dos grandes espacios, ambos igualmente importantes pero totalmente distinguibles: por un lado lo que seguiremos denominando educación rural, efectivamente referida a las escuelas primarias y secundarias localizadas en espacios rurales, y por otro lo que se conoce como educación agropecuaria, que son centros educativos secundarios que preparan para las tareas de diversa complejidad que se realizan en el campo.

¿Cuál es la diferencia? Con estos nombres se enfatizan aspectos diferentes en referencia al ámbito rural: en el primer caso, el escenario, ambiente, territorialidad, y en el segundo, las formas productivas y la relación con el mundo del trabajo (Plencovich, 2009).

En la realidad de nuestro sistema educativo, la tendencia es hablar de “educación rural” para referirse a las escuelas primarias situadas en el ámbito rural, aplicando la denominación “educación agropecuaria” a las escuelas secundarias, independientemente de su localización. Por ende, a las primeras se las define por su ubicación, y a las segundas por el tipo de oferta educativa, clasificación confusa que no ayuda a analizar adecuadamente el tema. Esta indeterminación está también alimentada por la falta de claridad en las normas que rigen la educación en el país: ni en la Ley Nacional de Educación ni en la Ley de Educación Técnico Profesional se adopta una única y clara denominación para este tema.