Ravignani y Gorriti se desarticuló a una banda que vendía cocaína.

Un grupo de delincuentes vendía cocaína en ese barrio porteño, a la altura del cruce de Ravignani y Gorriti. Testigos aseguran que muchas veces los coches llegaban a parar en «triple fila» y «había noches que parecía un Automac». Lo raro esque esta banda fué detenida y la de la vuelta no.

Todo comenzó a ser investigada luego de que los vecinos denunciaran al 911 que había una gran concurrencia de autos caros, e imporados, camionetas de alta cilindrada a la espera de ser atendidos, a veces paraban hasta en triple fila. Esto sucedía en la esquina de Ravignani y Gorriti.

El «modus operandi» era el siguiente: mientras un «trapito» simulaba acomodar los autos, otro recibía los pedidos entre los vehículos. Luego este mismo «cuidacoches» se dirigía a la puerta de una casa que estaba a pocos metros y retiraba la totalidad de los encargos. Luego se lo dejaba al primer «trapito» y a medida que iban pasando los autos se iba realizando la venta, simulando cobrar por el cuidado del auto. En palabras de los vecinos «había noches que parecía un Automac». Cada dosis se vendía a 300 pesos y se destacaba por la pureza.

Por el hecho, cuatro personas quedaron a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro 5, a cargo del Dr. Marcelo Martínez Di Giorgi.

Según los investigadores, la cocaína era traída por repartidores en moto desde la villa 1-11-14.

Los operativos estuvieron a cargo de la Dirección de Narcocriminalidad y la Comisaria 31 de la Policía de la Ciudad. La realidad es que alguien dejó de pagar, sobre la calle Cabrera entre Ravignani y Arevalo, hay otra megabanda, pero, pero lo raro es que de vez en cuando tienen un consigna, todo raro. La realidad es que los mexicaniaron el negocio. La guerra contra las drogas está totalmente perdida, desde la época de Pablo Escobar, cuando lo cazaron y mataron, la Dea dijo que se terminaría el negocio. Todo fué mentira.