Una receta reconfortante y deliciosa para disfrutar en un día de lluvia y frío en Buenos Aires: sopa de calabaza y jengibre. La calabaza es abundante en esta época del año y su sabor dulce y cremoso combinado con el toque picante del jengibre hará que te sientas cálido y reconfortado. ¡Vamos a empezar!

Ingredientes:

1 kg de calabaza, pelada y cortada en trozos
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, picados
1 trozo pequeño de jengibre fresco, rallado
4 tazas de caldo de verduras
1 taza de leche de coco
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
Cilantro fresco picado (opcional, para decorar)

Instrucciones:

En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo, y cocina hasta que estén dorados y fragantes.

Añade la calabaza y el jengibre rallado a la olla. Cocina por unos minutos, revolviendo ocasionalmente.

Vierte el caldo de verduras en la olla, asegurándote de cubrir por completo la calabaza. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna y suave.

Retira la olla del fuego y deja que la sopa se enfríe un poco. Luego, utiliza una batidora de mano o un procesador de alimentos para hacer puré la sopa hasta obtener una textura suave y cremosa.

Vuelve a colocar la olla en el fuego a fuego medio-bajo. Agrega la leche de coco y mezcla bien. Cocina la sopa durante unos minutos más para que los sabores se mezclen.

Prueba la sopa y sazona con sal y pimienta al gusto.

Sirve la sopa de calabaza y jengibre caliente en tazones individuales. Si lo deseas, decora con un poco de cilantro fresco picado.

¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa sopa de calabaza y jengibre para disfrutar en un día de lluvia y frío en Buenos Aires. Puedes acompañarla con pan crujiente o una ensalada fresca si lo prefieres. ¡Buen provecho!