Se conocieron datos fiscales y del mercado laboral que resultan insuficientes para concluir que la economía ha comenzado definitivamente el camino de la recuperación. El crecimiento de la recaudación mejoró respecto a octubre (pero sigue claramente por debajo del año pasado) y los salarios muestran un comportamiento disímil que –en promedio- los ubica muy cerca del ritmo inflacionario. La situación fiscal sigue en franco deterioro y esto explica por qué, en lo que va de 2012, se imprimieron unos $ 22.000 millones para financiar al fisco, según datos del Banco Central. Aquí un resumen de los principales datos:
En los primeros nueve meses del año, el déficit del Sector Público Nacional alcanzó los $16.100 millones, multiplicando por tres el rojo registrado en igual período de 2011 ($5.280 millones). Descontando los recursos extraordinarios provenientes del BCRA (básicamente, transferencias de utilidades contables que se traducen en emisión monetaria) y del FGS de la ANSES (que resta a la capitalización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES y equivale a consumir recursos para el pago presente y futuro de las jubilaciones) el cuadro luce más precario. El superávit primario se transforma en un déficit de $10.400 millones (versus un superávit de $ 6.700 millones en 2001) y el rojo financiero treparía a los $33.200 millones (versus un déficit de $10.400 millones en 2011).
El resultado fiscal en septiembre, difundido ayer, se mantuvo en la misma línea. A pesar de los recursos extraordinarios provenientes de ANSES y el Banco Central, en septiembre el resultado fiscal volvió a ubicarse en terreno negativo. El resultado financiero registró en septiembre un déficit por $2.590 millones, mientras que el resultado primario (antes de los pagos por intereses) alcanzó un superávit de $535 millones. Los recursos extraordinarios provenientes del BCRA ($1.938 millones) y del FGS de la ANSES ($1.838 millones) resultaron determinantes para evitar un rojo mayor.
Los datos publicados de salarios nominales muestran que el crecimiento de los salarios nominales comienza a moverse al ritmo de la inflación. Según INDEC, las remuneraciones promedio de la economía experimentaron una suba mensual de 1,3%, acumulando en los últimos doce meses un alza interanual de 24,8%. Esta suba resultó 3,5 puntos inferior a la del año 2011, acercándose a las mediciones privadas de inflación. Así, los salarios reales comienzan a estancarse en la comparación interanual.
La desaceleración del índice general de salarios fue mayormente explicada por la performance de los salarios del sector privado registrado, que aumentaron 26% anual (9 puntos porcentuales por debajo del crecimiento registrado en septiembre 2011). Resulta sorprendente la dinámica que -en sentido contrario- tuvieron los salarios del sector privado no registrado que, según el INDEC, habrían registrado una suba nominal de 32% anual en septiembre, un dato que supera en más de 3 puntos porcentuales la suba de 2011, cuando la economía crecía a un ritmo del 6% anual.
En octubre, se aceleró el crecimiento de la recaudación tributaria. Los recursos tributarios totalizaron $60.131 millones, experimentando un crecimiento del 26% anual. De esta forma, continúan alternándose meses de crecimiento y caídas de la recaudación en términos reales. Este comportamiento resulta consistente con la desaceleración en el ritmo de crecimiento que ha sido parcialmente compensado por una aceleración de la tasas de inflación. Así, el crecimiento de la recaudación tributaria bajó de un promedio de 32% en 2011 a un promedio de 26% en lo que va de 2012.
