En París el Ministro de Economía no va a encontrar nada, por que los acreedores ya piensan en el 2015 y en una salida completamente desordenada de la Argentina. El otro desaparecido en acción es el Ministro de Trabajo que se la pasa en «Colmegna» dandose baños turcos, de los despedidos ni se enteró, Es más, quizas no sabe o no se entero que es Ministro de Trabajo. En ese marco y presionado por los despedidos en las fábricas de autopartes, ahora Ricardo Pignanelli siente los «beneficios de la década ganada». «Si para julio no encontramos una salida van a empezar los achiques en la cadena de valor, en las autopartistas, talleres y concesionarias. Las empresas nos están diciendo que pueden aguantar sólo hasta julio», reconoció el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli. Dicen que Ricardo «le chupa un huevo todo», el está salvado para siempre, cometaron en los pasillos intestinos de Smata, tiene una fortuna personal de millones de dolares para afrontar cualquier tormenta judical. La estrategia del Gobierno para que las automotrices bajen los precios de los vehículos que venden no está en los precios finales de lista, que no bajarán, sino en mecanismos que permitirán llegar a la adquisición del rodado con ventajas que se traducirán en un menor desembolso, es decir no tienen plan ni tienen la menor idea de como salir de la crisis, el piloto automático ya no funciona y la presidenta no tiene la menor idea de lo que es un timón. Todos saben que no hizo el curso de timonel. Se viene una salida desordenada y con muchos problemas económicos en todos lados.
El dirigente de la CGT oficialista explicó que hasta ese mes «las empresas tienen una responsabilidad con el gremio y con la gente para mantener los puestos de trabajo». Pero luego es una incógnita lo que sucederá. «Si nosotros llegamos a noviembre sin una solución, la recesión ahí llegará directamente a febrero. En noviembre y diciembre nadie va a comprar un coche», sentenció.
Aunque cifras extraoficiales hablan de hasta 15.000 suspensiones en distintas autopartistas del país, Pignanelli evitó confirmar la cifra. Según alegó, a veces es difícil realizar el cálculo: «Cuando te empiezan a hacer despidos por goteo no nos enteramos ni nosotros».
El sindicalista, uno de los principales aliados de la Casa Rosada, aclaró que por el momento no tienen intención de realizar medidas de fuerza. «Hoy no porque me suspendería solo. A los gremios industriales no nos pagan el día cuando paramos. El paro es estratégico, lo vamos a hacer cuando llegue el momento. Salvo que las empresas salgan revoleando el poncho y ahí deberemos enfrentarlos», señaló, en una entrevista con el diario Clarín.
Consultado acerca de qué significaría que las compañías «salgan revoleando el poncho», el titular del Smata explicó: «Pararemos cuando haya despidos. Tengo una calentura perra. Creo que también los tiempos políticos nos están llevando a lo que está pasando». «El Gobierno tiene que tratar de activar el tema de las tasas ¿Quién va a comprar un auto en cuotas con estas tasas de interés? Si se logra bajarlas, conseguiríamos producir entre 80.000 y 100.000 autos más de los que se prevé hoy. Si llegamos a un total de 740.000 unidades no habrá problemas graves este año», evaluó.
Pignanelli no es el único sindicalista allegado al oficialismo con problemas: el propio titular de la CGT Alsina, Antonio Caló, enfrenta inconvenientes ante el párate que sufre el sector metalúrgico. En medio del paro de 24 hroas que realiza la seccional Córdoba de la UOM, el conductor del sindicato advirtió que «el Gobierno no tiene nada que ver» con los despidos en su área porque es un «problema entre las empresas y los trabajadores».
NO SON LOS UNICOS
Los bancarios ratificaron el paro por 24 horas de mañana. La medida se da en reclamo de la reincorporación de trabajadores despedidos y pedido de justicia para los baleados en Tucumán; Capitanich prometió «hacer un esfuerzo» para evitar la huelga. Los dirigentes recordaron que el 13 de mayo último 22 trabajadores bancarios fueron baleados frente a «las puertas de la Caja Popular mientras distribuían volantes en demanda de sus reincorporaciones, dispuestas en 2013 por resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación y negadas por el gobierno de José Alperovich». Palazzo y Berrozpe, en representación del Secretariado Nacional, expresaron que el Ejecutivo tucumano «es responsable de la Caja Popular de Ahorros y de las cesantías» y explicaron que «esos despidos se produjeron luego de legítimas acciones gremiales en defensa de la integridad de la institución financiera».
Chuparon tantas medias los de Smata que ahora se dieron cuenta que se les dió vuelta la media.
La caída del nivel de ventas de vehículos golpea con dureza a la gente que vive de lo que genera el mercado automotriz. Y una prueba contundente de ello se observa por estas horas en el partido bonaerense de Escobar, donde un grupo de trabajadores ocupó la planta de la autopartista Gestamp.
La empresa se encuentra en conflicto desde hace varias semanas por el despido de 69 operarios: la exigencia de los manifestantes (son una parte de los cesanteados) es que se ordene su inmediata reincorporación.
En las afueras de la planta se vive una «tensa calma», describió Héctor Heberling (vocero de los trabajadores) en diálogo con Infobae. «La policía intentó realizar un desalojo y sigue afuera, así que en cualquier momento se pueden desencadenar otro tipo de hechos», advirtió.
Antecesdentes del 16 de Mayo del 2014 SMATA: Chupamedias de la patronal que despide.
Durante la salida del turno mañana y entrada del turno tarde, trabajadores despedidos de Gestamp se acercaron a la puerta de Volkswagen a repartir un volante para informar cómo sigue su lucha, cuando fueron brutalmente atacados por 40 patoteros del SMATA con parte de la directiva nacional a la cabeza (Roberto “Papelito” Herrera y Marcelo “Pinti” Junco).
La patota estaba armada con palos y los trabajadores aseguran que algunos de los integrantes de este grupo portaban armas de fuego. La acción se llevó adelante frente a cientos de trabajadores que salían de la fábrica y quedaron atónitos ante la violencia con la que procedían elementos de la dirección del Smata. Este accionar conto con la complicidad de la policía que liberó la zona.
La verde viene reforzando fuertemente los métodos aprietes y persecución dentro de Volkswagen. La persecución a siete delegados independientes que declararon a favor de un compañero despedido, avanzó en estos días con nuevas amenazas.
La dirección del SMATA se ha colocado como garante de la política de ajuste que las patronales y el gobierno nacional están llevando en las automotrices, avanzando con despidos y suspensiones.
En todas las terminales se vive una dictadura sindical que intenta con métodos desesperados bloquear la organización independiente de los trabajadores.
La violencia con la que se está manejando la patota responde al temor que les genera la creciente bronca acumulada entre los trabajadores de Volkswagen (y en general de todos los trabajadores metalmecánicos), contra este sindicato que opera con los peores métodos de la burocracia sindical. Es por esto que suspendieron las elecciones por tiempo indefinido.
Desde el PARTIDO OBRERO repudiemos fuertemente esté accionar criminal del SMATA y hacemos responsable a Ricardo Pignanelli, secretario general de este gremio. Al igual que los asesinos de Mariano ferreyra fueron comandados por el propio Pedraza, los elementos patoteros de la verde, actúan bajo las órdenes de sus dirigentes.
Denunciamos también la complicidad de la patronal de Volkswagen y de la policía que libero la zona. Llamamos todos los trabajadores a repudiar a estos patoteros y avanzar en la organización para que este sea el principio del fin de esta burocracia entreguista y patotera.
