Rodrigazo. Corralito, corralón, cepo. Moreno: «A los ataques, les contestamos con felicidad»

El caso de una firma de servicios que tiene que pagar unos 20 millones de dólares a una empresa extranjera con filial en la Argentina por compra de equipos a la que el Gobierno le pidió que abone esos compromisos en pesos al dólar oficial provocó alarma en el sector empresarial reunido en el Coloquio de IDEA, en Mar del Plata. “Creo que la pesificación de las deudas en dólares que tenemos las empresas es lo que viene luego de las declaraciones pesificadoras de Jorge Capitanich y la pregunta es a qué dólar la tendremos que pagar, ¿al oficial o al paralelo? Pero además lo que tenemos que evaluar es qué pasa si el acreedor no acepta el pago en pesos por la legislación argentina. Allí existe la posibilidad que nos entable un juicio”, explicó uno de los empresarios consultados por El Cronista.

Por su parte, el economista de la consultora Abeceb.com, Dante Sica, uno de los expositores del evento, califico como “mamarracho financiero” la decisión de Capitanich y manifestó que habrá otros gobernadores que lo imitaran. Pero señaló que claramente aumentará el costo de endeudamiento, no solo para las provincias, sino para el sector privado y que “sin dudas habrá una futura pesificación de las deudas en moneda extranjera que no consigan los dólares para pagar”.

En tanto un “fund manager” que maneja una importante cartera de fondos en la Argentina expresó: “No hacía falta un señal así, tan lesiva. El mercado estaba saturado de pesos, por lo tanto las provincias y las empresas no tenían problemas para financiarse. En cambio, ahora Capitanich subió el costo del endeudamiento en cinco puntos para las provincias, en particular para la de Buenos Aires que es la más endeudada. Aumentó la brecha entre el dólar oficial y el paralelo y las empresas no tendrán otra alternativa que pedirle plata a la ANSeS para financiarse a tasas superiores al 20% anual. Esto afecta además a YPF en su programa de endeudamiento”, vaticinó.

La mayoría de los empresarios consultados sostienen que en poco tiempo no habrá colocaciones de deuda con legislación extranjera y será difícil para las empresas pagar sus compromisos en dólares si no los tienen o los quieren comprar en el mercado oficial.

El fantasma de la pesificación de las deudas en dólares de las empresas se da dos semanas después de que Chaco haya abonado en pesos los intereses del título público BO.SA.GAR por 263.651 dólares, por no haber podido comprar dólares para el pago. El gobernador Capitanich volvió ayer a defender el modo de pago, el canje de la deuda en dólares por pesos y rechazó las opiniones que dicen que Chaco defaulteó la deuda. La gran duda aquí en el Coloquio de IDEA es cómo harán las empresas para pagar sus deudas en dólares.

La escasez de dólares que el Gobierno ya no intenta ocultar tiene dos aristas. Por un lado, la fuga de capitales que se verificó el año pasado y que ahora se “frenó” con controles. Y por otro lado, el deterioro del superávit comercial debido al aumento vertiginoso de las importaciones, a lo que el Gobierno también respondió con trabas.

Todo ello no alcanzó para que las reservas del Banco Central subieran en lo que va del año. De hecho, caen en u$s 1.300 millones, en parte al uso de estos recursos para afrontar vencimientos de deuda en el exterior por u$s 9.000 millones.

COMUNISTAS PARA TODOS
En la revista del Partido Comunista, el secretario de Comercio Interior apuntó que las cifras de inflación no oficiales benefician a los bancos, ya que a partir de esos datos cobran tasas de interés «usurarias». «A los ataques, les contestamos con felicidad», sostuvo

«Compañero Moreno». Así se refiere la revista del Partido Comunista Congreso Extraordinario al secretario de Comercio Interior, quien aseguró en una entrevista que la alta inflación difundida por consultoras busca beneficiar a los bancos, cobrando tasas de interés «usurarias».

«Mientras los consultores de los bancos sigan señalando que la inflación está entre el 30% y el 35%, sus clientes -o sea los bancos- pueden cobrarle a las empresas un 40% de tasa de interés, por lo cual si la inflación es el 35% y yo te cobro un 40% aparentemente, te estoy cobrando poco de tasa de interés. Ahora, si la tasa de interés es del 40% y la inflación es de un 10%, la tasa que te estoy cobrando es de usura», explicó Moreno a la revista partidaria.

Y agregó: «Por eso sus voceros, desde el FMI, las consultoras y los propios bancos siguen tratando de ser, por algún lado, los beneficiarios de este esquema. Ese es el discurso que están teniendo. Cuanto más alta es la inflación, más alto pueden cobrar los intereses. Ahora, los intereses te los cobran, y la inflación dicen que es; finalmente la ganancia se la terminan llevando ellos».

Pese a las crecientes críticas en la medición del Índice de Precios al Consumidor, Guillermo Moreno ratificó que las cifras difundidas por el Indec son veraces. «La Presidente fue muy clara cuando dijo que es inmanejable un país con una inflación por encima del 15, 18 o 20%. La inflación es la que oficialmente está midiendo el Gobierno, en algunos sectores puede ser mayor, en otros menor, naturalmente el promedio es este que estamos dando», aseguró, y ejemplificó que las ofertas de carne que ofrecen los hipermercados durante los fines de semana mantienen los valores del 2010.

«Siempre se dijo que en la Argentina -prosiguió- la inflación estaba impulsada (y así fue) por el precio de la carne. No puede ser que si ahora el precio de la carne sigue siendo el de hace 2 años, estemos hablando de una inflación del 35%, es un disparate. Que tenemos que mejorar todavía no amerita a decir que tenemos un proceso inflacionario descontrolado».

Entre las razones del porqué se difunden cifras discordantes con las mediciones oficiales, Moreno reiteró la hipótesis desestabilizadora. «Es parte de este clima de desestabilización; porque cambia el humor, la gente se retrae, baja el consumo, nos quieren llevar a un proceso recesivo. No les vamos a dar el gusto (…) A los ataques, le contestamos con felicidad», concluyó.

SOMOS TODOS K Moreno desestimó “un proceso inflacionario descontrolado”

Guillermo Moreno advirtió además que hay sectores que «intentan desestabilizar al Gobierno porque saben que el 7D habrá una transformación muy grande en el espacio comunicacional argentino».

En ese marco, el funcionario nacional consideró que «la aplicación de la Ley de Medios es otro paso fundamental» en las políticas que viene llevando adelante el Ejecutivo.

Por eso, para Moreno «no es casual, como no podía ser de otra manera, la resistencia del Grupo Clarín, que es un grupo que entre otras cosas desde Papel Prensa extorsionaba a la Justicia, como ya lo hemos denunciado oportunamente», a cumplir con la norma sancionada hace tres años por el Congreso de la Nación.

«Los extorsionaba desde una oficina de Inteligencia que funcionaba en Papel Prensa, con una metodología que ya fue explicada públicamente», añadió el secretario de Comercio.

En ese sentido, reiteró que «un grupo que está en condiciones de extorsionar a jueces federales y a fiscales es capaz de cualquier cosa, y por eso tenemos que estar atentos y vigilantes».

Moreno hizo estas declaraciones en un reportaje a la revista «Nuestra Palabra», del Partido Comunista Congreso Extraordinario, que el matutino Tiempo Argentino reproduce en su edición de hoy.

Allí, el funcionario nacional también sostuvo que hay sectores que «intentan desestabilizar al Gobierno porque saben que el 7 de diciembre habrá una transformación muy importante en el espacio comunicacional en la Argentina», al hacer referencia a la fecha límite fijada por la Corte Suprema para adecuarse a la ley.
«Los procesos de transformación tienen fechas clave, y esta es una de ellas», completó el secretario de Comercio Interior.

Además, Moreno consideró que con la aplicación de la norma «se termina la cadena del desánimo, del miedo y del caos», y señaló que «esto no significa que Clarín no va a tener sus medios de difusión gráfica, radial y televisiva», sino que -agregó- «implica que no van a tener el control de la agenda, que tienen».