Salsa romesco
Es de las mejores salsas para acompañar platos de verduras, sobre todo el calçot, que es una cebolla tierna típica de Cataluña que se cocina a la brasa o leña. Es una salsa hecha a base de tomates maduros, frutos secos, ajo, cebolla y pimiento ñora, bien emulsionada y gruesa, con consistencia y con un perfume a “caramelización atomatada” que se desmaya una.
La salsa romesco es una salsa típica de la gastronomía catalana, concretamente de la provincia de Tarragona. Es una salsa de color rojo intenso, de textura espesa y sabor ahumado, picante y dulce.
Los ingredientes principales de la salsa romesco son los tomates, los ajos, las ñoras, las almendras, las avellanas y el aceite de oliva virgen extra. Los tomates y los ajos se asan al horno, las ñoras se remojan en agua caliente para hidratarlas y se retiran las semillas, y los frutos secos se tuestan. Todos los ingredientes se trituran hasta obtener una salsa homogénea.
La salsa romesco se puede servir con una gran variedad de platos, como pescados, mariscos, carnes, verduras y calçots. Es una salsa muy versátil que puede utilizarse para acompañar cualquier plato.
Receta de salsa romesco
Ingredientes:
3 tomates maduros
3 dientes de ajo
2 ñoras
15 g de almendras tostadas
15 g de avellanas tostadas
1 rebanada de pan tostado
250 ml de aceite de oliva virgen extra
100 ml de vinagre
Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Asar los tomates al horno a 180 ºC durante 30 minutos, o hasta que estén bien asados.
Mientras tanto, pelar los ajos y cortarlos en trozos.
Retirar las semillas de las ñoras y remojarlas en agua caliente durante 30 minutos.
Tostar las almendras y las avellanas en una sartén sin aceite.
Cortar la rebanada de pan en trozos pequeños.
Una vez que los tomates estén asados, pelarlos y trocearlos.
En un vaso de batidora, añadir los tomates, los ajos, las ñoras, las almendras, las avellanas, el pan, el aceite de oliva virgen extra, el vinagre, la sal y la pimienta.
Triturar todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea.
Consejos
Para darle un toque picante a la salsa, se puede añadir un poco de guindilla seca.
Si se quiere una salsa más ligera, se puede sustituir el aceite de oliva virgen extra por aceite de girasol.
La salsa romesco se puede conservar en la nevera durante varios días.
La Universidad de Harvard destaca a la salsa romesco como un sustituto del kétchup procesado, ya que posee un alto contenido en vitamina C, cinco veces más que las naranjas, llegando a ofrecer hasta 242,5 mg cada 100 gramos.
Este alimento presenta también un alto contenido de provitamina A, folatos y vitamina E, potentes antioxidantes que contribuyen a la formación del colágeno, la producción de glóbulos rojos, la salud ósea y dental. Además, según un análisis publicado en Advance Nutrition, desempeñan un papel significativo en la prevención de afecciones como el cáncer de colon y la enfermedad inflamatoria intestinal.
En tanto, la salsa romesco incluye vitamina E, B1, magnesio, cobre y carotenoides, compuestos que protegen las células contra el daño provocado por los radicales libres, que se presentan por la actividad física intensa, el tabaquismo, el estrés, la exposición excesiva al sol o una dieta rica en grasas. También es una valiosa fuente de vitamina A, folato y potasio.
RECETA 2 con trozo de pan duro.
Ingredientes
3 Tomates horneados
2 Ñoras
1 Cabeza de ajo (recomiendo horneada)
1 Cebolla horneada(la receta original no lleva pero me gusta como le queda)
15 g Almendras o fruto seco que tengas
15 g Avellanas o fruto seco que tengas
2 Rebanada de pan aprox.
200 g Aceite de oliva virgen extra
100 g Vinagre (de jerez ideal pero si no el que tengas)
1 pizca de Pimentón dulce
Sal
Pimienta
Agua filtrada
Procedimiento
1. Hidrata las ñoras en agua unas horas antes
2. Hornea los tomates, la cabeza de ajo y la cebolla
3. Sofríe el pan y los frutos secos hasta que queden tostados
4. Tritura el pan y frutos secos. Agrega los tomates, ajo, cebolla, sal, ñoras, pimienta y pimentón
6. Incorpora el aceite y el vinagre
7. Agrega la cantidad necesaria de agua para llegar a la textura que desees y listo!
Puedes conservarla cerrada herméticamente durante varios días
Los orígenes del romesco no están del todo claros, pero se cree que se remontan al siglo XVIII. La salsa se originó en la ciudad de Tarragona, en la costa de Cataluña, España. Los pescadores de la zona usaban los ingredientes que tenían a mano para hacer su propia creación, siempre con la base de tomate, ñoras, aceite, vino, vinagre y pan.
El romesco se popularizó rápidamente entre la población de Tarragona y, con el tiempo, se extendió a otras regiones de Cataluña. En la actualidad, el romesco es una salsa muy popular en toda Cataluña y se puede encontrar en muchos restaurantes y hogares.
La salsa romesco se sirve con una gran variedad de platos, como pescados, mariscos, carnes, verduras y calçots. Es una salsa muy versátil que puede utilizarse para acompañar cualquier plato.
Las distintas variedades de romesco
Existen diferentes variedades de romesco, cada una con su propia receta y su propio toque personal. La variedad más común es el romesco de Tarragona, que se elabora con tomates, ajos, ñoras, almendras, avellanas, aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.
Otra variedad popular es el romesco de Roquefort, que se elabora con los ingredientes del romesco tradicional, pero se añade queso Roquefort para darle un toque picante y cremoso.
También existen variedades de romesco que se elaboran con otros ingredientes, como el romesco de pimientos, el romesco de setas o el romesco de mariscos.
El romesco y los calçots
El romesco es la salsa tradicional para acompañar los calçots, una variedad de cebolla dulce que se asa a la brasa y se sirve con salsa romesco. El romesco y los calçots son una combinación perfecta que es muy popular en Cataluña durante la temporada de calçots, que se celebra entre enero y marzo.
Los calçots son una variedad de cebolla dulce que se cultiva en Cataluña, España. Se caracterizan por su tallo largo y blanco, y su sabor dulce y ahumado.
Los calçots se cultivan de una manera muy especial. Se plantan en surcos de tierra que se cubren con un material aislante, como paja o plástico. Esto hace que las cebollas crezcan más largas y delgadas, y que su sabor sea más dulce.
Los calçots se cosechan en invierno, entre enero y marzo. Se asan a la brasa y se sirven con salsa romesco, una salsa tradicional catalana que se elabora con tomates, ajos, ñoras, almendras, avellanas, aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.
Los calçots son un plato muy popular en Cataluña. Se suelen comer en grup, en una calçotada, que es una fiesta o reunión para comer calçots.
Cómo se comen los calçots
Para comer calçots, se pela la capa carbonizada con la mano o con una llesca de pan. Luego, se sumergen en la salsa romesco y se comen.
Los calçots se suelen acompañar de carne a la brasa, como cordero, butifarra o pollo. También se pueden comer como plato principal.
Beneficios de los calçots
Los calçots son una fuente de fibra, vitamina C y vitamina A. También son ricos en antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo del daño celular.
Los calçots son un alimento sano y delicioso que es perfecto para disfrutar en una calçotada con amigos o familiares.