Sarmiento.

El historiador Miguel Ángel de Marco dijo que Sarmiento, como Mitre y Roca, fue tan criticado por las usinas intelectuales del kirchnerismo porque «es la antítesis del populismo; por ejemplo, consideraba que un país no puede avanzar si no está alfabetizado».
«Sarmiento tiene esa frase maravillosa: ´Leer y escribir es la civilización entera´; es que leer y escribir nos brinda un panorama tan inmenso», señaló De Marco en una entrevista en Infobae TV para hablar de su nuevo libro, una biografía del llamado «Maestro de América».
Coincidió con la descripción que hizo el presidente Carlos Pellegrini cuando recibió los restos de Sarmiento, luego de la muerte del prócer sanjuanino en Paraguay, el 11 de septiembre de 1888.
Pellegrini dijo que Sarmiento fue el cerebro más poderoso que haya producido la América. Fue realmente una figura excepcional, con la que sus contemporáneos podían estar o no de acuerdo pero a la que siempre le reconocieron la genialidad de poder ocuparse de los más diversos temas», sostuvo.
«Sarmiento fue todo lo que un ciudadano puede aspirar, desde maestro autodidacta hasta Presidente. Fue también el más grande escritor argentino; era un escritor colosal más allá de que muchos de sus escritos fueron hechos para combatir por ideas», completó.
En ese sentido, De Marco señaló que algunas frases de Sarmiento son «monstruosas, pero no deben ser tomadas al pie de la letra sino en el contexto global de su obra». Y puso como ejemplo la frase sobre «no ahorrar sangre de gauchos» en una carta al presidente Bartolomé Mitre.
En ese sentido, el propio Sarmiento dijo al final de su vida que «hice la guerra a la barbarie, a los caudillos, en nombre de ideas sanas y realizables».
Esas ideas le valieron grandes peleas con diversos actores. Por ejemplo, con los latifundistas, que no querían que los inmigrantes accedieran a tierras. Sarmiento fue un fuerte impulsor de la inmigración y de la creación de colonias agrícolas, que hoy han derivado en tantas ciudades pujantes de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
En aquel balance sobre su vida, Sarmiento, que nació pobre, sostuvo que nunca «codició fortuna porque era un bagaje pesado para la incesante pugna».
De Marco explicó que Sarmiento «era tan pobre que cuando se muere lo único que deja era el sueldo de general. Cuando dejo la presidencia, se fue a vivir a la casa de una prima junto con su hermana y sus parientes. ¡No tenía casa y había sido Presidente!».
El nuevo libro de De Marco se llama «Sarmiento, maestro de América y constructor de la nación».