Se derrumba la imagen de Macri según la consultora Poliarquía

Entender ésta caída: Lo que prometió en campaña no sucede. Aumentan los alimentos, aumentan los servicios, aumentan los impuestos, aumentan los seguros, aumentan los insumos, pero los salarios no aumentan y los capitales que prometieron en campaña no llegan y no llegarán, la plata en Bahamas no la trae a la Argentina. Esta es una síntesis de por que el año que viene Mauricio Macri sufrirá el voto castigo, no por que lo diga la prensa vecinal, si no por que es el Vox populi ó «voz del pueblo» en la carnicería, en el subte, en la puerta de la escuela. Macri esta haciendo las cosas mal y va a pagar por ello en las próximas elecciones. Macri debe entender que los votos fueron prestados y que es muy dificil tener la vaca atada. Mientras el Kirchnerismo da sus últimos coletazos de un cetáceo moribundo millonario, el pueblo sufre inseguridad y aumentos de precios, si es empleado público tiene atrasos en los pagos, si es pyme, la cadena de pagos se va cortando, si es trabajador en negro no hay changas y es superexplotado.
Argentina necesita de un Messi que no renuncie y que al menos en la Capital deje de haber humedad para que la ropa se seque.

Argentina necesita que toda esa guita de los bolosos sea repartida urgentemente, por que hay necesidades básicas insatisfechas. Argentina necesita créditos baratos para comprar viviendas a 40 años y que las cuotas sean exactamente iguales a un alquiler o por debajo, sin ésta llave económica, no va a pasar nada nuevo. EL que lo logre será el nuevo PERON.

QUE PAGUE EL OTRO, LA CULPA LA TIENE EL ANTERIOR, NO VA MAS COMO RECURSO.

La inflación oficial de mayo fue más alta de lo esperado, por lo que se desvanecen las chances de que en julio el Indice de Precios del Consumidor (IPC) se ubique por debajo de 2%. En este contexto, el repunte del consumo recién llegaría en el último trimestre.

Por el lado de las inversiones, si bien hay anuncios todas las semanas, aún no se logra la masa crítica para que el empleo vuelva a crecer. Las buenas noticias vendrían desde el campo, que promete un alza en la cosecha de trigo que ayude a compensar las menores toneladas de soja y que comprometió inversiones por US$58.000 millones.

¿FIN DE LOS GLOBOS AMARILLOS?
Si no entra guita urgente los globos amarillos se van a pinchar.

Más del 40% de la población considera que la situación del país es negativa, pero la mayoría cree que mejorará en el próximo año; desde que asumió su imagen bajó 15 puntos.

El presente aparece peor que el pasado, pero con la esperanza de que en el futuro todo mejorará. Ésa es la conclusión a la que arribó una encuesta de opinión que preparó la consultora Poliarquía.

Después de casi siete meses de gestión de Mauricio Macri, sólo el 19 por ciento de los argentinos considera positiva la situación general del país. Para el 39% es regular, mientras que el 42% de los encuestados la califica como negativa.

Del universo que componen el 39 por ciento de los que consideran regular el momento que atraviesa el país, la gran mayoría (73%) considera responsable a la ex presidenta Cristina Kichner por la herencia. En el 42% que desaprueba al Gobierno, el 67% culpa a las medidas que adoptó Macri por los problemas de la actualidad.

El dato positivo para el Gobierno es la expectativa por lo que vendrá: es que casi 6 de cada 10 argentinos (58%) confían en que la situación mejorará dentro de un año. En contraste, el 24 por ciento cree que estará peor y el 15% considera que se mantendrá como hasta ahora.

La alta inflación que no cede y los aumentos de las tarifas públicas explicarían, en parte, la baja de la aceptación de la gestión de Macri. Si bien se encuentra en un número alto -56% aprueba su gobierno- lo cierto es que desde que asumió el 10 de diciembre cayó 15 puntos.

En ese sentido, un detalle del informe que preparó Poliarquía podría resultar preocupante para el jefe del Estado: la gente que desaprueba su gestión aumentó de 25% a 43% en poco más de seis meses.

“La sociedad evalúa de forma crítica y con gran preocupación la coyuntura actual, pero a su vez mantiene altas expectativas con respecto al futuro. Esta brecha es de las más amplias que tenemos registro y se mantiene desde el inicio del Gobierno. Es difícil pensar que se podrá sostener otro semestre: o la evaluación de la actualidad mejora o las expectativas caerán”, dijo Alejandro Catterberg, director de Poliarquía.

Cuando se desagrega por sexo de los consultados, el declive es similar. En cambio, se profundiza el descenso cuando la división es según el nivel educativo. Macri pierde mayor terreno en aquellas personas que tienen sólo estudios primarios. La caída fue de 72% en enero a 46% en junio. Los sectores más vulnerables son los más afectados por los aumentos de tarifas y la inflación. En contraposición, las personas con estudios universitarios son los más fieles al Gobierno: sólo retrocedió tres puntos, de 64% a 61% .

Macri también se mantiene fuerte entre aquellos que lo votaron en la primera vuelta, en octubre del último año, cuando el candidato de Cambiemos obtuvo casi el 35%. En ese escenario, el Presidente mantiene un altísimo respaldo: 90%.

La caída más pronunciada se da entre los votantes de Sergio Massa, quien salió tercero y cosechó al frente de UNA el 21,39%. Cuando asumió Macri, casi 8 de cada 10 electores de Massa respaldaban al Gobierno. Seis meses después, ese apoyo cayó al 54%. Y sólo en el último mes de la muestra (mayo-junio), el derrumbe fue de 13 puntos.

Entre aquellos que votaron por Daniel Scioli, en tanto, el margen de retroceso no fue tan amplio. Macri pasó de un 33% de aprobación a 19 puntos. Pero lo llamativo fue que de mayo a junio subió tres por ciento.

La comparación regional también aporta datos significativos. En la ciudad de Buenos Aires, distrito que Macri gobernó los últimos ocho años, el cambio es mes tras mes. En enero, el Presidente contó con el apoyo del 73%, mientras que en febrero cayó a 61 puntos. El efecto rebote fue inmediato: en marzo el Gobierno alcanzó el punto más alto de aprobación con el 74%. Sólo 31 días después tocó su piso, 53%. Hoy, Macri tiene una aprobación entre los porteños de 57 puntos.

En el Gran Buenos Aires, en cambio, el comportamiento es más lineal; siempre a la baja. Si bien empezó con un consentimiento del 67%, salvo por el mes de febrero -cayó a 54 puntos- después mantuvo una caída paulatina hasta llegar al 48%.

En el centro, el Gobierno registró un descenso de 70 a 60% en los seis primeros meses del año. En el Norte, Macri cayó de 79 a 64%. Y en el Sur, el declive fue de 68 puntos a 44 por ciento, el más bajo del país.

La encuesta telefónica de Poliarquía fue realizada del 2 al 15 de junio entre 1008 casos de personas en hogares particulares con teléfono.

EL DATO
Las luces amarillas en torno a la inflación volvieron a encenderse hace pocos días, cuando se conoció que el dato oficial de 4,2% para mayo, por encima de lo que esperaba el mercado. Incluso, el ministro Alfonso Prat-Gay admitió que la pauta de 24% establecida para este año no se cumplirá, y que el índice crecerá al 42% anual.