Se les derrumbó el cielorraso mientras cenaban en el restaurante La Rosadita, de la calle Honduras al 5700

Alberto Crescenti, señaló que los heridos sufrieron traumatismo de cráneo y cervical, mientras una mujer padecía una crisis nerviosa. La falta de mantenimiento, la irresponsabilidad de los dueños, el paso del tiempo hicieron el trabajo sucio. La caída de cielorrasos no es la primera vez que ocurre en la Ciudad.

El derrumbe ocurrió en el restaurante La Rosadita fondue, ubicado en la calle Honduras al 5700, donde trabajaban los bomberos y policías. El jefe del servicio médico de emergencias de la ciudad detalló que dos personas fueron trasladadas por el SAME al hospital Fernández. Uno de ellos, indicó, «presentaba un traumatismo de cráneo y el otro de 30 años presentaba un traumatismo cervical y estaba fuera de peligro». Asimismo, señaló que otro hombre de 35 años sufrió «un traumatismo en el tórax». Una mujer, a su vez, fue asistida por los médicos del servicio de ambulancias porque padeció «una crisis nerviosa» a raíz del derrumbe del cielo raso.

La caída de la mampostería se produjo mientras los comensales cenaban en el restaurante La Rosadita, ubicado en la esquina de Honduras y Bonpland. A raíz de las labores de la guardia de seguridad, policías, bomberos y ambulancias fue cortado el tránsito en la zona.

La mayoría de los restaurantes de esa zona en particular son un asco, casas viejas, humedad, cucarachas y ratas en casi todos lados que andan por las calles y los techos en busca de comida, pero eso sí, todos carísimos.