Se negó a declarar el empresario, se hace el loco, pero podía firmar cheques.

Gustavo Farré pasó la primera noche preso en una celda individual de unos seis metros cuadrados, bajo la atenta mirada de un guardia que lo custodiaba parado al otro lado de la reja.

Se negó a declarar el empresario acusado de matar a puñaladas a su ex mujer en un country de Pilar. El ex ejecutivo de empresas de cosméticos que asesinó a su esposa en un country de Pilar está alojado en el complejo penitenciario Melchor Romero. Sufre diversos trastornos y repite una frase ante los psiquiatras.

ME HAGO EL LOCO, PAGO A JUECES Y ZAFO
En la causa caratulada como «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por contexto de violencia de genero».

Gustavo Fernando Farré, acusado de asesinar a puñaladas a su ex esposa en una casa del exclusivo country Martindale, se negó a declarar ante la fiscal que interviene en el caso, confirmó a la prensa su abogado defensor, Gustavo Álvarez.

Tanto fuentes judiciales como el defensor de Farré (52), Gustavo Álvarez, informaron a Télam que el imputado fue conducido este mediodía ante la fiscal Carolina Carballido, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos Conexos a la Violencia de Género de Pilar, y «se abstuvo de declarar».

«Como imputado, lo que se hizo es una indagatoria en la cual se abstuvo. Momentáneamente no declaró», dijo Álvarez, y agregó que «si bien hay una presunción importante» de que su cliente asesinó a su ex mujer, Claudia Schaefer (44), «eso deberá confirmarse» a partir de los peritajes encargados en la causa.

Según precisó el abogado, en caso de ratificarse la autoría en el crimen por parte de Farré, consideraba que «es casi seguro que pudo haber actuado bajo un estado de emoción violenta» y adelantó que va a «apuntalar esa teoría».

Sobre este aspecto, allegados al acusado manifestaron hoy que el hombre tenía prescriptos antidepresivos que aparentemente no recordó tomar ayer y que «podrían haber controlado su alteración emocional» en el momento en el que peleaba con Schaefer.

El estado en que se encontraba Farré al momento del crimen es clave, ya que si se comprueba que actuó bajo emoción violenta, en caso de ser condena se le impondrá reclusión de tres a seis años o prisión de uno a tres años, según estipula el Código Penal.

En cambio, si se determina que era plenamente consciente de sus actos, le correspondería una pena de prisión o reclusión perpetua por tratarse de un homicidio calificado, ya que la mujer era su ex cónyuge.

Por otra parte, la fiscal Carolina Carballido se trasladó nuevamente esta mañana hasta el country Martindale para supervisar la inspección de los vehículos de la víctima y del imputado, en los que peritos científicos buscaron elementos útiles para la investigación.

Carballido ordenó también la realización de un peritaje sobre los teléfonos celulares de Farré y Schaefer, y esperaba el informe de la operación de autopsia sobre el cuerpo de la víctima.

Además, fueron enviados a analizar los dos cuchillos de entre 20 y 21 centímetros secuestrados en la escena del crimen, en busca de rastros y huellas que confirmen la presunción de que fueron utilizados para apuñalar a la víctima.

El hecho ocurrió el día del «arreglo» pasadas las 11.30 en un chalet ubicado en el lote 5 del mencionado country, situado en Juan Domingo Perón 2375 de la localidad de Derqui, Pilar, en el norte del conurbano bonaerense.

Según las fuentes, la pareja tení­a tres hijos menores de edad, atravesaba un conflictivo divorcio y estaba separada de hecho.

Actualmente, Schaefer estaba viviendo en un departamento de la avenida Del Libertador al 1700, del barrio porteño de Recoleta, y Farré se habí­a mudado a la casa del country donde fue cometido el crimen.

Los pesquisas lograron establecer que la pareja habí­a acordado para encontrarse en la casa de Pilar, donde ella fue con valijas vací­as a retirar sus pertenencias en compañí­a de su abogado, mientras que el empresario se encontraba allí­ acompañado por su letrada y su madre.

Los voceros indicaron que en un momento en el que los abogados dialogaban entre ellos en la parte exterior de la casa, la pareja se apartó a una habitación, donde comenzó una discusión.

«La discusión se habría originado en la cocina y cuando caminan para el vestidor él toma la cuchilla y se dirige detrás de la señora al interior del vestidor, donde lo cierra con llave y ahí se produce la agresión», detalló ayer el comisario Eduardo Molina, subjefe de la Jefatura Departamental Pilar.

Tanto la madre de Farré como los abogados intentaron romper la puerta del vestidor para ingresar, pero como no pudieron, salieron al parque y vieron por una ventana cómo el hombre acuchillaba a la mujer.

Entonces rompieron la ventana, pero Schaefer ya estaba muerta desangrada, principalmente por un profundo corte en el cuello.

Varios efectivos concurrieron al lugar y detuvieron a Farré, a quien encontraron sentado en un sillón y en estado de shock.

Las fuentes relataron que en el marco del conflictivo divorcio que atravesaba la pareja, ella había logrado una exclusión del hogar de su marido y una restricción de acercamiento al departamento que compartían en Recoleta, luego de que durante una pelea -según denunció la mujer- su marido la tiró al piso y le puso una rodilla en el cuello.