Se trata mañana el proyecto para instalar bares en las plazas CON MACRI LA CIUDAD PIERDE ESPACIOS VERDES

Mañana a las 11.30 horas se realizará en el salón Montevideo de la Legislatura porteña, una reunión conjunta de diputados de las comisiones de Presupuesto, Desarrollo Económico y Espacio Público, para tratar como único tema la iniciativa para instalar bares en plazas y parques de la Ciudad.

El legislador del Partido Socialista Auténtico e integrante de la comisión de Espacio Público, Adrián Camps, anticipó su oposición al proyecto: «El PRO siempre está tratando de sacar algún beneficio de la concesión de los espacios verdes. Más allá de la política totalmente equivocada y agresiva que la administración macrista tiene hacia los espacios verdes públicos, esta iniciativa viola artículos muy importantes de la Constitución de la Ciudad. Si se aprueba esta ley, estaríamos cediendo al Poder Ejecutivo la facultad de concesionar espacios públicos a empresas comerciales sin ninguna ley sancionada por la Legislatura. Esto es absolutamente antidemocrático y nosotros lo vamos a enfrentar».

El art. 89 de la Constitución porteña dice que toda cesión o concesión de bienes de dominio público requiere la sanción de una ley con procedimiento de doble lectura; mientras el art. 84 establece que la Legislatura no puede ceder sus facultades.

En los años 2009 y 2011, el macrismo intentó impulsar este proyecto, pero desistió ante el rechazo de los ciudadanos. Esta nueva tentativa sólo fue tratada en una reunión conjunta de asesores y ahora una idéntica de diputados. «Está claro que el PRO está buscando un trámite express con el menor grado de debate y participación posible, a pesar de la complejidad e importancia de un proyecto como este», advirtió.

Para Adrián Camps, «la política del gobierno porteño es hacia la reducción de los espacios verdes: enrejar, poner cemento, hacer estacionamientos subterráneos convirtiendo plazas y parques en macetas, concesionar bares y otros servicios. El PRO concibe el espacio verde público como un lugar para hacer negocios, y no como un espacio democrático donde cualquier ciudadano puede ir a recrearse, a despejar la vista, a disfrutar de un pedacito de naturaleza en medio de la ciudad».