Sebastián Crismanich es oro en los Juegos Olímpicos de Londres. Un ejemplo deportivo.

tkdoSebastián Crismanich ya forma parte de la historia grande del deporte argentino. Apareció como tapado y logró el primer oro para nuestro país en los Juegos Olímpicos de Londres. Y para que nadie se olvide de la gesta, la imagen del correntino, llorando con el himno, será el poster que adorne el recuerdo.

Tras vencer al español Nicolás García Hemme, Crismanich se retiró, victorioso, a festejar con su equipo y seres querido. Pocos minutos después, lo llamaron para recibir lo que tanto buscó y lo que tanto lo ilusionó: la medalla de oro.

Allí fue todo felicidad, y cuando los primeros acordes del himno rompieron el silencio del North Greenwich Arena, el campeón también rompió, pero en llanto. Su emoción ante el momento, y al ver la bandera argentina subiendo hasta lo más alto, Crismanich no se contuvo y festejó como cualquiera hubiera hecho en su lugar.

El correntino Sebastián Crismanich ganó la medalla de oro en taekwondo, al batir en la final de la categoría hasta 80 kilos al español Nicolás García Hamme por un apretado 1 a 0.
El deportista correntino, que también se había consagrado campeón en los últimos Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en octubre pasado, hilvanó victorias seguidas sobre el neocelandés Vaughn Scott (9-5), el afgano Naser Bahawi (9-1), el armenio Arman Yeremyan (2-1) y el español Nicolás García Hemme (1-0), en la final, para quedar en la cima del podio.
Crismanich, de 25 años, se erigió entonces en el primer medallista olímpico de la Argentina en la disciplina (que empezó a disputarse en Sydney 2000) y además cortó una racha de 64 temporadas en las que un argentino, en manera individual, no conseguía la medalla dorada.
Los boxeadores Pascual Pérez y Rafael Iglesias y el maratonista Delfo Cabrera, también en Londres, pero en 1948, habían sido los anteriores deportistas nacionales, en subir al escalón más alto de la premiación.
El correntino combinó estrategia, técnica y autoridad para imponerse a los rivales que tuvo enfrente.
Crismanich, séptimo cabeza de serie, diseñó triunfos holgados ante Scott y Bahawi en las primeras luchas y, luego, debió pasar más angustias de lo aconsejado en sus dos últimos combates.
En la semifinal ante el armenio Yeremyan, el deportista radicado en Córdoba (estudia la carrera de Agronomía en la Universidad Nacional de esa provincia) obtuvo un ajustado éxito.
Y en la instancia decisiva ante el canario García Hemme (quinto preclasificado), el correntino logró un triunfo angustioso, a partir de una patada al pecho que hizo estallar los sensores de la pechera electrónica, cuando apenas faltaban 22 segundos para el cierre del combate.
Los dos finalistas plantearon una lucha muy táctica, estratégica y cerrada. Pero dentro de ese contexto, el argentino pareció más agresivo y logró abrazarse a la gloria.
Crismanich, cuyo hermano Mauro también es taekwondista (compite en la categoría hasta 63 kilos), superó, obviamente, la mejor actuación histórica de un argentino en esta disciplina. El registro anterior lo ostentaba Gabriel Taraburelli, su entrenador en la Selección Argentina, al finalizar cuarto en Sydney 2000.
El correntino, ganador de las medallas de plata en las etapas de las Copas del Mundo Eindhoven (Holanda) y Ghent (Bélgica), ambas a principios de año, llegó a este certamen, tras una intensa preparación que efectuó en San Luis Potosí (México), donde se entrenó por espacio de casi dos semanas, junto a la cordobesa Carola López Rodríguez, la otra representante de la disciplina en la cita olímpica.
Las medallas de bronce en la división hasta 80 kilos quedaron en poder del británico Lutalo Muhammad y del italiano Mauro Sarmiento, quienes batieron respectivamente al armenio Yeremyan y al afgano Bahawi.