Caso San Juan Secundarios en Argentina tienen destrucción total y no hay arreglo. En la TV y redes sociales se puede ver y escuchar cualquier barbaridad, pero si lo dice un docente, la culpa es del docente.
EL PROBLEMA
El modelo educativo Argentino esta destruido, por las famosas planificaciones que alteran al docente y benefician a los burócratas y perjudican a la relación docente alumno. Un docente se pasa horas produciendo contenido para los supervisores que se rascan el ojete todo el día perdiendo el tiempo en boludeces.
Los casos de Ministros neo nazis como Soledad Acuña en la Ciudad de Buenos Aires son casos inéditos en Argentina contemporánea. Donde la destrucción de las escuelas es evidente. Entre tanto San Juan es la capital nacional de la coima y la prostitución galopante. El Ministro de educación de San Juan por decoro, pero más por inepto y bruto debe renunciar.
Secundarios en educación tienen destrucción total en cultura
«Los profesores secundarios están desamparados en la lectura de nuevas narrativas»
Por otra parte y de esta manera analizó el autor la suspensión de un docente sanjuanino por la lectura en clase de un cuento suyo. También anunció la creación de un foro de docentes y estudiantes para fomentar la lectura.
El sitio de Orsai Educación ya reúne a más de 600 docentes y 400 instituciones.
Tras la suspensión preventiva del docente sanjuanino por un cuento de Hernán Casciari que contenía palabras denunciadas como pornográficas, Orsai -el proyecto que encabeza el autor y que tiene distintas iniciativas- lanzó ahora Orsai Educación, una plataforma web que busca reunir a chicos y chicas de nivel secundario con docentes, autoridades y la comunidad en general para compartir estrategias y recursos que pongan en el centro a las narrativas y las lecturas a través de charlas, concursos y tutoriales.
Hace tiempo que desde Orsai vienen pensando en la necesidad de generar un proyecto en el campo de la educación. La suspensión del profesor sanjuanino por la lectura del cuento «Canelones» de Casciari fue la gota que rebalsó el vaso para acelerar la puesta en marcha de una nueva red que «será el lugar para que los chicos y chicas que van a la escuela secundaria no solo lean y comprendan, sino que disfruten como chanchos con la lectura», proponen desde Orsai.
«El sistema de educación esta arraigado en lecturas clásicas».
«Esta bueno usar esta pavada, porque es una pavada lo que ocurrió con la palabra ´teta´ o ´poronga´, como punta de lanza para tomar el toro por las astas», dice Casciari en diálogo con la prensa y advierte que como ilustró este «hecho absurdo» que se viralizó, los profesores de nivel secundario «están muy desamparados en la lectura de nuevas narrativas sobre todo porque el sistema de educación esta arraigado en lecturas clásicas y además hay una minoría de padres puritanos rompiendo mucho los huevos».
Frente a la noticia viralizada del caso con el docente sanjuanino y la cantidad de mensajes que recibió Casciari de otros colegas que le contaron que habían vivido episodios similares, nació esta iniciativa que se propone armar una base de datos «precisa, detallada» de docentes de toda la Argentina que trabajen narrativas. En esta etapa, el primer paso es registrarse a través del siguiente link.
Orsai Educación va a funcionar como un semillero de debates, estrategias e iniciativas; se compartirán lecturas, habrá un foro de docentes y se lanzarán estímulos económicos para contagiar el interés por las narrativas y que «los chicos pongan en juego toda su creatividad» y que «no sólo comprendan lo que lean sino que les encante, que puedan escribir y contar porque eso sirve para la vida», dice el escritor.
Entre esas iniciativas se prevé un concurso a nivel nacional donde los profesores serán los directores técnicos para ideas de guiones cinematográficos, además de charlas en streaming con escritoras, escritores y guionistas. «Es un proyecto bestial que nace de una circunstancia insólita», dice el narrador y fundador de Orsai.
A propósito de este proyecto educativo, Casciari adelanta que están en tratativas con el Ministerio de Educación de la Nación para que alguna de esas iniciativas esté acompañada con la posibilidad de acceder a puntaje docente. Pero la fuerza motora de este proyecto es otra: habilitar que la literatura, las narrativas, los lenguajes de la ficción y la palabra no queden reducidos a miradas sesgadas y puritanas y a que los docentes tengan un espacio federal de intercambio de lecturas e ideas. «Que ´teta´, ´culo´ y ´poronga´ se conviertan en una contraseña para abrir la mejor caja fuerte que tenemos: contar historias», invitan desde Orsai.
Hernán Casciari, el autor del cuento de la polémica.
En opinión de Hernán Casciari, «para sacarse el problema de encima, se eleva el problema. Y los que sufren son los profesores». En este sentido, la idea también es que los docentes «sientan acompañamiento social», por eso «queremos hacer un gran foro de profesoras y profesores, para que nos cuenten sus problemáticas».
«El profesor está apartado de sus clases, con miedo de salir a la calle».
Y da un ejemplo sobre este «desamparo»: «En un curso de 50 alumnos hay un papá o una mamá que se escandaliza por la palabra ´culo´ y cree que el texto está mal, lo plantea a las autoridades y se cagan en las patas y lo mandan al Ministerio. Se sacan el problema de encima y las únicas personas que pierden son los profesores y la literatura», argumenta Casciari.
Tal fue así lo que ocurrió con su relato «Canelones»: un profesor de San Juan compartió a sus alumnos una versión reducida del texto, uno de esos alumnos decidió, luego, buscar el relato completo en Internet. La madre consideró que había lenguaje explícito «pornográfico», se molestó y dio aviso a las autoridades y así hasta que llegó al Ministerio de Cultura la provincia que «dejó que actúe una jueza de oficio: una mamá, una preceptora, una rectora, una ministra de educación, los medios amarillistas. Es un desastre», plantea sobre este escrache que luego sumó la indignación de otros padres. «El profesor está apartado de sus clases, con miedo de salir a la calle», lamenta Casciari sobre el docente en cuestión que no será nombrado para no fomentar más ataques.
Para Casciari no se trata «ni de darles la espada ni de decirles que sí (a los padres). Hay que sentarlos, charlar, hay estructuras de comunicación eficaces que permiten dar cuenta de que esto es literatura».
Mientras tanto, «nadie se hace cargo» considera Casciari y entonces desde Orsai responden: «Vamos hacernos cargo nosotros, profesores, autores y autoras, chicos y chicas que sí tenemos ganas de hacer cosas y consensuar estrategias», concluye.
Familias Destruidas en todos los rincones del país
Casi el 70% de las mujeres bonaerenses no recibe la obligación alimentaria de parte del padre de sus hijas o hijos o sólo la percibe eventualmente, una violencia económica que atraviesa todas las clases sociales, reveló un estudio que presentó este miércoles el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires.
«Incumplimiento de la obligación alimentaria en la Provincia de Buenos Aires: Un problema estructural que profundiza las desigualdades de género», es el informe oficial que se hizo en base a una encuesta que respondieron 6442 personas de los 125 municipios y más de 50 entrevistas.
Es el primer diagnóstico que se hace sobre incumplimiento de las obligaciones parentales en la provincia de Buenos Aires, y se conocen experiencias similares en La Pampa y Catamarca.
Algunos de los resultados más destacables mostraron que más de la mitad de las encuestadas (51,2%) no percibe ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas o hijos.
Dentro del grupo de encuestadas que indican que el progenitor aporta dinero en concepto de obligación alimentaria (41,2%), un 24,9% menciona que este lo realiza de manera regular y un 15,3% de manera irregular.
Es decir, más de la mitad de las encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente.
En una notable menor proporción (7,9%), las mujeres señalan que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de la cobertura de gastos y necesidades de manera directa.
El impacto en las niñas, niños, adolescentes y sus mamás
Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad bonaerense, destacó dos aspectos del alto incumplimiento de las obligaciones parentales.
Primero «la vulneración del derecho de las infancias y juventudes a ser cuidadas, en todos los aspectos de su vida y desarrollo, por sus progenitores».
Y por otro lado «el impacto que la falta de aporte económico al sustento vital de las y los hijos tiene sobre la situación de pobreza, la falta de autonomía y la sobrecarga de tareas de cuidado, a las que principalmente las mujeres suelen hacer frente, en muchísimos casos, desde hogares monomarentales».