Un lavado de cara y listo
En el seno gobierno nacional circula un informe solicitado por un funcionario de primera línea a Héctor Icazuriaga, Jefe de la Secretaría de Inteligencia (SI), antes denominada Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), el mismo evalúa las posibilidades reales de poder acceder a un tercer mandato de la presidenta Cristina Kirchner.
El informe habría contado con los servicios de dos consultoras de imagen muy importantes y fue realizado antes de los “Cacerolazos” del 13 septiembre. En el mismo se evaluó objetivamente las posibilidades de la presidenta de poder hacer una reforma constitucional y así acceder a presentarse por un tercer periodo en el 2015.
Este funcionario, muy allegado a Cristina, habría pedido explícitamente que sean “muy objetivos” y aparentemente por pedido de la presidenta, con estas palabras “Díganos la verdad, no habrá reprimenda ni enojos, es un informe interno”
Después de una exhaustiva investigación que contó con encuestas de imagen y tendencias, llegaron a la sorpresiva conclusión que si la presidenta accediera a desprenderse de ciertos funcionarios sobre los cuales recaen las mayores sospechas de corrupción e idoneidad para ejercer un cargo público y que tienen una impronta irritante para la sociedad en general, no sería imposible, es mas, hasta encontrarían viable conseguir en el 2013 los votos suficientes para tener mayoría y lograr la re-reelección. De otra manera, esto sería muy negativo y le recomendaría a la presidenta no forzar una reforma.
Los funcionarios al cual, según éste informe, afectan la imagen, la credibilidad y la seriedad del gobierno serian, el vicepresidente, Amado Boudou, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray y el secretario de comercio, Guillermo Moreno.
Si la presidenta da una imagen de sensatez y humildad, reconociendo que dichos funcionarios no cumplieron con sus expectativas y los deja librados a la ley, es decir, sin una supuesta protección política y judicial que la ciudadanía piensa que tienen, eso cambiaria el concepto actual de muchos argentinos hacia el gobierno nacional y al haber una oposición desorganizada y sin liderazgo, sería mas que viable lograr que la apoyen y la acompañen con los votos, finaliza el informe, llamado internamente “El informe Z”.
Nada garantiza que la presidenta haga caso a este informe, mas viendo la posición desafiante de muchos miembros del gobierno después de los cacerolazos del 13 de septiembre, pero también todos sabemos que esto es política y que si quiere conservar el poder o al menos que se la recuerde como ella anhela no sería descabellado que un día se levante y termine con muchos “farsantes”, como le gusta catalogar a estos personajes el funcionario que solicitó este informe para Cristina.
