Pese a los anuncios del Gobierno para reactivar la industria automotriz, siguen las suspensiones masivas que sufrimos los trabajadores de Lear, con el agravante de que desde la semana pasada y por el término de treinta días habrá doscientos trabajadores suspendidos sin ningún tipo de remuneración. Esto se suma a que durante casi un mes existieron trescientas treinta suspensiones y a que durante ese tiempo se despidió injustamente a dos trabajadores.
Esta situación se da pese a que en Ford, que es la única compradora de los mazos de cables que produce Lear, la producción no bajó. El Ministerio de Trabajo, en un dictamen del 2 de junio pasado, ya adelantó que estas suspensiones son ilegales porque la empresa jamás denunció la existencia de crisis, como indica la ley, como paso previo a la suspensión masiva; planteó que de acuerdo a la ley la empresa debería dejarlas sin efecto, pero no la intimó para que cumpla con la resolución. Lo mismo hizo el SMATA, que hasta ahora no realizó la denuncia frente a la autoridad competente, lo cual también haría caer las suspensiones ilegales. Si hoy existen estas suspensiones se debe a esta situación totalmente irregular.
Peor aún, la empresa Ford está importando desde Honduras y Filipinas parte de la producción de los cables que produce Lear, mientras en la planta de Pacheco los trabajadores se encuentran suspendidos y sin goce de sueldo ni pago dinerario alguno.
Frente a este panorama los trabajadores de Lear decidimos movilizarnos el jueves 26/06 junto a los trabajadores de Donnelley. Habrá un corte de Callao y Corrientes desde las 16 horas y una movilización a la Cámara de Comercio norteamericana a las 18.
Comisión Interna y trabajadores de Lear
