El primer paso es detectar dónde se está parada y saber con exactitud cuánto se debería modificar el cuerpo, ya sea a través de la dieta y/o de la actividad física. Por eso se recomienda consultar al nutricionista, ya que el profesional podrá realizar un estudio de antropometría, porque con la medición física se puede desarrollar un plan, trazar objetivos y al mismo tiempo da la posibilidad de controlarlo. Además de los lineamientos dietéticos se podrá evaluar la actividad física. Una vez que la consulta se haya realizado, se podrá visualizar lo que debemos cambiar.
Los tratamientos de gabinete serán de acuerdo a cada cuerpo, necesidad, presupuesto y personalidad del paciente. En este caso, nos focalizamos en piernas, panza y cola.
Piernas:
La forma y salud de las piernas están determinadas por la genética y las actividades que en la infancia formaron músculo o acumularon una cantidad de grasa indeseada. Además, la alimentación, los trastornos circulatorios u hormonales, entre otros factores, contribuyen a esta estructura personal. Trabajos sedentarios, alimentación chatarra y factores que disminuyen la buena circulación junto con el cigarrillo y el café, favorecen la mala irrigación de la grasa y la formación de la antiestética celulitis. Una hora de actividad aeróbica realizada de tres a cuatro veces por semana mantiene el tejido graso en su lugar. Las caminatas, la bicicleta, la natación, el elíptico y el escalador son ejercicios aconsejables que no producen rebote sobre las articulaciones y ayudan a mantener el peso. Al trabajar con resistencia (complemento) la masa muscular aumenta el tono, y disminuye la flaccidez, así la pierna se transforma. Este trabajo muscular, sobre todo a nivel de los gemelos, mejora el retorno vascular, aumenta la irrigación de la grasa y mejora la celulitis
La sensación de piernas cansadas o pesadas tiene que ver con alteraciones o enlentecimiento del retorno venoso y la formación de edema (líquido en el tejido). El uso de medias de descanso o de várices reduce en un 100% las molestias circulatorias. La aplicación de cremas a base de cafeína favorece la degradación de grasa y mejora la celulitis.
Tratamientos: recomendamos la combinación de drenaje linfático manual y aparatología (botas y contractores) + mesoterapia, que movilizarán la grasa y estimularán la circulación periférica, que reduce la grasa y moviliza edemas (líquidos).
Otro tratamiento recomendando es el Accent Radiofrecuencia. Consiste en la colocación de un pequeño cabezal sobre la piel, que alcanza los 42°C. Es un calentamiento controlado que contribuye a la generación de nuevas fibras de colágeno y a tensar la piel, ya que aumenta la densidad del colágeno, tensando y mejorando la superficie corporal en centímetros y textura, aumenta el calor local, por lo tanto, baja la grasa en forma indirecta.
En el caso de que la paciente tenga celulitis, no existe un solo tratamiento que elimine la celulitis, porque se tiene que cubrir piel, grasa, etc. Se trabaja con la combinación de varios tratamientos corporales: el Drenaje Linfático para remover toxinas y líquidos acumulados. Las Ondas Rusas o Interferenciales para movilizar y tonificar. Y el Ultrasonido para degradar células grasas.
Abdomen:
Es el punto débil de muchas mujeres, debido, sobre todo, a cuestiones hormonales. En muchos casos, la sensación de hinchazón abdominal no se debe solamente a los kilos de más, sino también a la retención de líquidos. Si bien la obesidad no siempre se hereda, sí se recibe por línea directa la forma del cuerpo y es muy común que muchas mujeres comiencen a tener panza alrededor de los 40 años, aproximadamente, cuando adquieren las características genéticas de la madre o el padre, sobre todo en la etapa pre-menopáusica.
Hay diversos factores que pueden ayudar a que se desarrolle fácilmente la panza, como los embarazos, subir y bajar de peso, una dieta desequilibrada, tratamientos inadecuados y la falta de ejercicio, entre otros. El exceso de alcohol, tabaco, sal y café también forma parte de una lista de “indeseables” para este problema.
Para eliminar esta grasa acumulada es fundamental combinar ejercicio aeróbico (para quemar la grasa) y ejercicios de tonificación específicos para endurecer la zona y moldearla.
Tratamientos: se recomiendan tratamientos que mejoren la tonicidad del abdomen. Masajes reductores, tonificantes y modeladores asociados a tecnología de ondas rusas e interferenciales son ideales para tratar esta zona. No se aplica mesoterapia si hay lactancia de por medio, pero una vez terminada la lactancia se puede asociar.
Las ondas rusas sirven para tonificar los músculos y las interferenciales se usan para mejorar el tejido, como en el caso de la celulitis.
Otra opción para tonificar esta zona es aplicar Accent Radiofrecuencia o láser NIR, infrarrojo profundo. Este último actúa tensando la piel laxa, mejorando la “arquitectura” de la piel. Estimula la formación de colágeno nuevo, provocando el efecto de tensado y ayudando a reafirmar la piel, protegiéndose contra el envejecimiento.
También se recomienda actividad física con abdominales de todo tipo: superiores, inferiores e intercostales. Esto mejora la fuerza abdominal, permitiendo recuperar la silueta.
Cola
Los glúteos son músculos con funciones muy específicas e importantes. Son extensores y rotadores del hueso de la pierna; son sostén y medio de elevación de la pelvis y mantienen al organismo de pie. Desarrollar un glúteo fuerte no sólo tiene un objetivo estético, sino que su fortalecimiento ayuda a evitar problemas de espalda sobre todo a los que pasan muchas horas de pie. Unos glúteos firmes y formados, se benefician con ejercicios y una alimentación adecuada.
Lo ideal es aconsejar que realice, por lo menos tres veces a la semana, cualquier ejercicio u actividad que trabaje los grupos de músculos próximos a los glúteos, por ejemplo sentadillas, bicicleta y estocadas. Además, se debe sumar ejercicio cardiovascular o aeróbico suave, preferiblemente sin impacto para no agravar problemas de celulitis si es que los hubiera. Caminar todos los días puede convertirse en la solución.
Tratamiento: recomendamos Accent Radiofrecuencia.
En conclusión, no hay magia, sino que se trata de tener sentido común: actividad física, dieta, complementados con los tratamientos recomendados para cada zona. Nada es excluyente porque uno se apoya en el otro.
Por Dra. Irene Bermejo
Dermatóloga – MN 60438
Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)
Directora de la Clínica Dra. Irene Bermejo
(011) 4786-6512 / 0810-888-2327
Juramento 1805 5º A CABA
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