Turismo, Tradición y cultura: El casco antiguo de Marbella

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

El casco antiguo de Marbella conserva el encanto de la arquitectura típica andaluza. Un reducto exclusivo para adultos promueve un recorrido para parejas de modo de apropiarse de la ciudad en todo su esplendor.

Un entramado de callejuelas salpicadas de casas blancas adornadas con flores. Además de su famosa Plaza de los Naranjos, aquí edificios de interés histórico como el Ayuntamiento o la Ermita de Santiago, además de los restos de la muralla que en otros tiempos protegía a la ciudad.
De sus museos destaca el del Grabado Español, que muestra obras de artistas de la talla de Picasso, Miró, Tapies y Chillida, entre otros.
El recomendable una visita a sus yacimientos arqueológicos más interesantes: la Basílica Paleocristiana de Vega del Mar, las Termas Romanas y la Villa Hispano-Romana del Río Verde.
Otra forma de conocer la cultura de Marbella es participando en sus fiestas tradicionales: la Feria de San Bernabé, la Fiesta de la Noche de San Juan con sus hogueras en la playa y el Día de la Virgen del Carmen, con su procesión marinera.
Desde 2016 Marbella cuenta con un nuevo hotel recomendado para concurrir sin niños, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades del público adulto mejorando la oferta turística. Se trata de Amàre. Este hotel de 236 habitaciones disfruta de una privilegiada ubicación en primera línea de playa y junto al Casco Histórico de Marbella, combinando a la perfección los dos conceptos que definen su nombre: amor y mar, en sus versiones de amor por el mar y amor en el mar.

Ver, tocar, oler y disfrutar

La esencia de esa fusión entre la tierra y el mar en un espacio único donde el Mediterráneo trata de invadir todos los rincones con su luz, su olor, su murmullo y su elegancia, repartiendo su influencia en tres dimensiones distintas: el Amàre Beach con su propuesta de cocina fusión y solárium a orillas del mar, con sesiones de DJ por la tarde, masajes en la playa y fiestas temáticas especiales; el Amàre Pool, piscina exterior, con jacuzzi y hamacas, dotada, al igual que las camas de la playa, del servicio “pulsadores”, por el que se pueden hacer pedidos de bebida y comida sin moverse; y el Lounge con un diseño contemporáneo y ecléctico que alberga las cenas a la carta con música en vivo e invita a la celebración de todo tipo de eventos de moda y actuaciones musicales de soul, piano, tributo Il Divo y Noche Burlesque, entre otros, además de clases magistrales de flamenco, DJ y coctelería. Tres ambientes con un denominador común: la música, que envuelve cada experiencia con un ritmo particular, según la hora del día, y que se encarga de seducir a los sentidos simplemente insinuándose.
Para contribuir a que esa estancia junto al mar sea todo un éxito, y que las parejas, los solteros y grupos de amigos a los que va dirigido este hotel vivan su viaje como una aventura llena de momentos memorables, la propuesta ha sido dotada de otros
servicios como el romántico y exquisito restaurante Mare Nostrum, donde es posible disfrutar de un maravilloso desayuno en su bonita zona interior, en su terraza o en su coqueto balcón; y en verano, del 15 de junio al 16 de septiembre, el preciosos restaurante pop-up Hayaca, digno de los paladares más exigentes y con un concepto gastronómico de cocina latina amenizado supervisado por el chef Mauricio Giovanini (que cuenta con una estrella Michelín por su restaurante Messina), con un ambiente divertido e informal de música y cócteles.
Por su parte, los más sibaritas tienen la oportunidad de degustar la excepcional oferta del Messina, ubicado puerta con puerta con el hotel. Al formar parte de la oferta gastronómica gracias a un acuerdo de colaboración, los clientes pueden reservar mesa desde la recepción del hotel, y una vez allí hacer que carguen directamente su cuenta en su factura de alojamiento.
La guinda a esa privilegiada conexión con el Mediterráneo la pone su terraza azotea, que sin duda alguna es la sensación de los veranos marbellís: el Belvue Rooftop Bar, un enclave ideal para gozar de los mejores atardeceres de la Costa del Sol mientras se disfruta de una amplia selección de bebidas de primeras marcas internacionales, y el único de Marbella Pueblo que goza de vistas 360º. Así, gracias a sus barandillas de cristal, estilo “infinity”, se tiene la sensación de poder tocar el mar y la sierra marbellí.

Volver mejor de lo que se llegó

Otro de los rincones más acogedores de Amàre Beach Hotel Marbella es su coqueto spa, en el que es posible dejarse tentar por algunos de los mejores tratamientos de Germaine de Capuccini, cuyo prestigio internacional hace que sea una de las mejor valoradas
por los profesionales del mundo de la belleza y de los cuidados de la piel.
En función de las necesidades se puede elegir uno de los muchos rituales que ofrece su carta y que incluye desde masajes deportivos y anticelulíticos, hasta masajes suecos, inspirados en el shiatsu o basados en la aromaterapia como el ritual de Aromas de Andalucía que aporta una gran nutrición. Además están disponibles los tratamientos de máximo nivel como los que se realizan con piedras preciosas, e incluso se organizan spa party privados con cócteles incluidos.
Si la visita es en pareja, se puede probar una de las experiencias spa para dos, con las que además de relajarse y sumergirse en un absoluto estado de bienestar, con una botella de cava y exquisitos bombones.
También hay prácticas en la playa: yoga o un entrenador personal; bicicleta para recorrer el precioso Paseo Marítimo de Marbella hasta Puerto Banús, haciendo escala en distintos puntos para inmortalizar la visita.

A un paso de un mundo

Marbella se encuentra situada a 46 kilómetros del aeropuerto de Málaga y a 78,6 del de Gibraltar. Dos lugares cercanos de interés para realizar una escapada durante tus vacaciones en Marbella. Granada es otro sitio interesante para una excursión desde Marbella.
El Refugio del Juanar es un magnífico paraje natural desde el que se puede disfrutar de magníficas vistas sobre el mar así como de frondosos bosques. Desde esta zona parten diversas rutas, ideales para los amantes del senderismo. Entre ellas destaca la ruta de Puerto Rico Bajo hasta el Mirador del Juanar, de 8 km y dificultad media-baja. Esta ruta se puede hacer más adelante y subir en coche hasta el Refugio del Juanar, por lo que se convierte en un paseo de una hora de duración y dificultad baja.
Por el contrario si se desea continuar hasta el final de este sendero, se pueden hacer los 8 kilómetros hasta la Cruz del Juanar, de dificultad media-alta y cuatro horas de duración.
Otra ruta muy popular en el Refugio del Juanar es la que partiendo desde éste llega hasta La Concha, el pico más alto de la Sierra Blanca, que cobija Marbella de los vientos del Norte. Se trata de un sendero de 14 km y 5 horas de duración y dificultad alta que llega hasta la cima, desde donde hay unas vistas espectaculares.
El sendero de José Lima es una ruta circular de 8 kmque discurre por el antiguo Guarda Mayor de esta zona. Comienza a unos 500 metros del Refugio del Juanar, tiene un nivel medio de dificultad y durante tres horas discurre entre pinsapos y la Fuente del Pozuelo.
Dejando las zapatillas, hay nuevas aventuras muy cerca. Puerto Banús (15 minutos en auto) es un sitio deportivo de gran lujo donde se pueden ver las embarcaciones más ostentosas además de los coches más exclusivos de alta gama. Personajes de la jet set de todos los puntos de la geografía internacional se dan cita en este enclave conocido por sus fiestas y su glamour.
El pequeño pueblo de Ojén se encuentra a diez kilómetros de Marbella en la montaña junto al Arroyo de Almadán. Se trata de un pueblo blanco con encanto situado en plena Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves. Destaca su riqueza natural protagonizada por el agua ya que cuenta con numerosos ríos, fuentes y acuíferos que recorren la Sierra Blanca.
Mijas (a 25 min en coche) es un pueblo de blancas callejuelas de la Costa del Sol. Supone un lugar de visita obligado por su embrujo. Los ‘burro taxis’ son uno de los atractivos turísticos más originales del lugar. En esta localidad se puede visitar la Ermita de la Virgen de la Peña (patrona de la ciudad), los Jardines de la Muralla y el mirador de la ciudad desde el que se observa toda la Costa el Sol y el mar Mediterráneo. Una visita curiosa en esta localidad es la del Museo el Carromato de Max, el primer museo mundial de miniaturas. Merece la pena ser visitado.
Casares (a 45 minutos) es uno de los paisajes andaluces más bonitos de la provincia de Málaga. Este pueblo de blancas casas está situado en una colina en un entorno privilegiado. Los típicos geranios adornan los balcones en medio de un ambiente rural de tranquilidad y naturaleza. Aquí nació el que es considerado ’padre de Andalucía‘, el casareño Blas Infante.
Ronda (a 50 minutos en auto) es una ciudad monumental en la que sobresale su imponente y conocido tajo y considerada una de las más hermosas de Andalucía. Además del puente del tajo sorprende su plaza de toros, el Museo del Bandolero y sus típicas calles que se pueden recorrer en coche de caballos. Acércate al yacimiento arqueológico de Acinipo, antigua ciudad romana a 20 kilómetros de la ciudad.
Capital de la Costa del Sol, Málaga (a 50 minutos) además de sol y playa ofrece dos museos destacados como son el Picasso y el Thyssen. La casa natal del pintor malagueño Pablo Ruiz Picasso también está en la ciudad al igual que el teatro romano y la Alcazaba. El centro histórico destaca por sus callejuelas comerciales y una característica calle peatonal con encanto, la calle Larios.
Gibraltar (a 1,15 horas en coche) es un territorio británico enclavado en el estrecho del Mar Mediterráneo y el Atlántico. Es conocido internacionalmente por su ’Peñón‘, perteneciente a Reino Unido. Es una ciudad considerada puerto franco por lo que el alcohol y el tabaco resultan más económicos. Si opta por esta excursión no olvide que necesitará el pasaporte.
Apenas 14 kilómetros separan las costas africanas de las gaditanas. S puede salir desde Tarifa e ir a un continente totalmente distinto en media hora en ferry y disfrutar del encanto marroquí y su gastronomía y arribar a Tanger.