“Si tienes el arco siempre tenso, muy pronto lo romperás”
Gayo Julio Fedro. Escritor romano
Comenzó noviembre y ya visualizamos, o se están organizando, los finales de clases, los actos de la escuela, exámenes, cierre de trabajos, cursos, etc. Las exigencias, rapidez y efectividad se vuelven un combo explosivo que a esta altura del año se hace sentir con la acumulación del cansancio físico y mental.
Los adultos que concurren a nuestros espacios de Counseling a veces manifiestan la necesidad de “parar”, no necesariamente porque viven a un ritmo súper acelerado sino por la cantidad de exigencias cotidianas que deben enfrentar.
Puede ser necesario volver a repensar si todo lo que se está haciendo es lo que puedo realizar. Es conocido que hay quienes piensan y/o escriben a principio de año los proyectos, los deseos, metas, cosas que desean alcanzar, etc.
Lo que no percibimos, hasta que nos encontramos cansados y sobrepasados, es que no solo cuentan nuestros planes, sino que hay imprevistos propios o de otros que influyen a la hora de resolver o atravesar circunstancias.
Esto surge como una llave en la consulta con un counselor para darnos cuenta de: cómo estamos viviendo hoy con lo que planificamos ayer; cómo nos está afectando, teniendo en cuenta que somos seres integrales; cómo van nuestras relaciones, ya que el cansancio físico y/o mental, el estrés, nos afecta emocionalmente y produce a veces dificultades cuyo origen son ellos mismos.
Desde el counseling tenemos herramientas para poder hacer frente a las situaciones de malestar personal. Su modelo de trabajo humanista y holístico permite trabajar conjuntamente la mente, el cuerpo y el espíritu de la persona que consulta. Los counselors pueden invitar a la persona estresada a conectarse con su cuerpo y ayudarle a visualizar dónde están esas tensiones que necesitan ser aliviadas. También se orienta al consultante a encontrar estratégicas para que logre desacelerar su ritmo brindando contención a su situación y muchas veces ayudarle a afrontar el temido balance de fin de año.
Escucharte, darte el tiempo de invertir en tu propia vida asistiendo a un espacio de Counseling puede facilitarte en diferentes situaciones específicas:
– Comprender tus vivencias, para resolver favorablemente este tiempo presente.
– Darte cuenta qué es lo que te está afectando, tus relaciones, desempeño etc, si así fuera.
– Reconocerte emocionalmente y desarrollar la capacidad de auto-observarte para aprender a utilizar y manejar tus emociones de manera saludable y que no perjudiquen tu organismo.
– Generar tus propios espacios de bienestar, saludables, para vos y las relaciones.
Asimismo, para enfrentar el cansancio de fin de año algunos recursos pueden ayudarnos a recargar energías:
· Cambiar de ambiente
· Pasar más tiempo con nuestra familia
· Realizar caminatas o cualquier otra actividad al aire libre
· Practicar yoga y meditación
· Apagar el televisor
· Destinar tiempo para relajarnos inclusive en el trabajo
· Conectarse con la naturaleza
· Iniciar un proceso de Counseling
Estamos para acompañarte y encontrar juntos lo que necesitas para cuidarte y caminar hacia tu desarrollo personal.
Clr. Laura Crotti y Clr. Matias Giarratana
Miembros de la Asociación Argentina de Counselors
