Los crepes tienen una larga historia que se remonta a varios siglos atrás en Europa, especialmente en Francia. Su origen no está del todo claro, pero se cree que los primeros crepes surgieron en la región de Bretaña, en el noroeste de Francia.
El término «crepe» proviene del término francés «crespe», que significa «rizado» o «arrugado», haciendo referencia a la textura ondulada que adquiere la masa una vez cocida. Los crepes eran inicialemente conocidos como «galettes» en Bretaña, y eran preparados utilizando harina de trigo sarraceno (trigo negro) en lugar de harina de trigo común. Estas primeras versiones eran más bien saladas y se convirtieron en una comida popular entre los agricultores y campesinos debido a su sencillez y bajo costo.
A medida que la popularidad de los crepes creció, especialmente en el siglo XIX, se empezaron a preparar también con harina de trigo blanca, lo que los hizo más suaves y aptos para preparaciones tanto dulces como saladas.
Con el tiempo, los crepes se extendieron por toda Francia y se convirtieron en una parte importante de la cultura culinaria francesa. Se popularizaron en ferias y mercados, donde se vendían como una delicia callejera.
En la actualidad, los crepes son conocidos y disfrutados en todo el mundo. Son un elemento básico de la gastronomía francesa y se han adaptado y adoptado en diversas culturas, con variaciones regionales y diferentes rellenos según los gustos locales.
En resumen, la historia del crepe está estrechamente vinculada a la región de Bretaña en Francia, donde surgió como una preparación sencilla y económica. Con el tiempo, se propagó por toda Francia y más allá, convirtiéndose en una de las delicias más queridas y versátiles de la cocina internacional.
Los crepes a la francesa, también conocidos simplemente como crepes, son una deliciosa especialidad culinaria originaria de Francia. Son una especie de panqueque delgado y suave que se puede disfrutar tanto en preparaciones dulces como saladas. Aquí tienes una receta básica para hacer crepes a la francesa:
Ingredientes:
1 taza de harina de trigo todo uso
2 huevos grandes
1 1/2 tazas de leche
2 cucharadas de mantequilla derretida
1 cucharada de azúcar (opcional, si se desean crepes dulces)
Una pizca de sal
Aceite o mantequilla adicional para engrasar la sartén
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Si deseas crepes dulces, también puedes agregar el azúcar en este punto.
En otro tazón, bate los huevos y luego agrega la leche y la mantequilla derretida. Mezcla bien.
Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y revuelve hasta obtener una masa suave y homogénea. Asegúrate de eliminar cualquier grumo.
Deja reposar la masa durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la harina absorba el líquido y ayudará a obtener crepes más suaves.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Añade un poco de aceite o mantequilla para engrasar la sartén.
Vierte aproximadamente 1/4 de taza de masa en la sartén caliente y gira la sartén para que la masa se distribuya uniformemente en el fondo. Los crepes deben ser muy finos, así que no pongas demasiada masa en la sartén.
Cocina el crepe durante aproximadamente 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y cocidos.
Repite el proceso con el resto de la masa hasta que hayas hecho todos los crepes.
Una vez que hayas cocinado los crepes, puedes rellenarlos con tus ingredientes favoritos. Algunas opciones populares para rellenar crepes dulces incluyen frutas frescas, mermeladas, chocolate, crema batida o helado. Para crepes salados, puedes utilizar ingredientes como jamón y queso, espinacas, champiñones, entre otros.
Los crepes a la francesa son una delicia versátil y deliciosa que se puede disfrutar en el desayuno, la merienda o incluso como plato principal en una comida ligera. ¡Espero que disfrutes preparándolos y degustándolos!
La crêpe es una concentración del sabor con los mejores insumos de mercado de cada estación, adentro de una fina lámina cocinada a la vista sobre placas de hierro fundido Krampouz, únicas en Argentina y traídas especialmente de Bretaña. Esta vistosa tradición bretona, porque es una forma saludable y rápida de comer al paso con alimentos de primera calidad.
De postre, se puede optar por la deliciosa crêpe de manzanas calientes y salsa de caramelo. ¿Lo mejor? mientras el crêpier prepara el pedido, los clientes pueden conversar con él, como en una gentil barra pensada para acodarse y convertir la comida en un evento feliz. Comerlas ahí, pedir el delivery o llevarlas: no hay excusa para quedarse al margen de las mejores crepes francesas de primavera.
Aquí hay una receta de crepes:
Ingredientes:
1 taza de harina para todo uso
1 1/4 tazas de leche
2 huevos
1 cucharadita de sal
1 cucharada de mantequilla derretida
Instrucciones:
En un tazón mediano, mezcle la harina, la leche, los huevos, la sal y la mantequilla derretida hasta que quede suave.
Calienta una sartén para crepes o una sartén a fuego medio.
Agregue una pequeña cantidad de mantequilla a la sartén.
Vierta 1/4 taza de masa en la sartén y agite para cubrir el fondo.
Cocine durante 1-2 minutos por lado, o hasta que estén doradas.
Repita los pasos 4 y 5 con la masa restante.
¡Rellena las crepas con tus rellenos favoritos y disfruta!
¡Espero que esto ayude!
