Como había adelantado el Servicio Meteorológico Nacional, un fuerte temporal de lluvia y granizo llegó este mediodía a la Ciudad de Buenos Aires y al norte del Conurbano bonaerense. Vecinos de Belgrano, Villa Urquiza, Devoto y otros barrios porteños informaron a través de las redes sociales la caída de piedras, algunas de gran tamaño.
El cielo de la Ciudad se oscureció en pocos minutos y varios rayos alumbraron las primeras gotas que sorprendieron a los porteños minutos después de las 11.
Las lluvias generaron algunas inundaciones en los accesos, principalmente en la Panamericana, donde algunos automovilistas debieron frenar su marcha a la espera de que cese la intensidad del fenómeno. También hay complicaciones en algunas calles porteñas, en Vicente López y en Olivos, tal como sucedió en las últimas tormentas.
Algo similar ocurre en la Autopista 25 de Mayo, donde los automovilistas se detienen a la altura de la 9 de Julio a la espera de que las condiciones de visibilidad se normalicen. Algunos autos están frenados en la mano rápido y hay preocupación de las autoridades viales.
En su último informe, el Servicio Meteorológico había renovado las advertencias sobre la posibilidad de tormentas “localmente fuertes” con probable caída de granizo. Además de la Ciudad de Buenos Aires, el temporal se sentirá fuerte en el Gran Buenos Aires, en el sur de Entre Ríos, en el centro de Santa Fe y en la zona cordillerana de Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan, Neuquén y Río Negro. Las condiciones mejorarán por la tarde, adelantaron.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, había adelantado a través de sus cuentas en las redes sociales algunos consejos para los vecinos. Sin embargo, había vaticinado que la tormenta no tendría gran intensidad, como finalmente sí ocurrió.
Las autoridades pidieron a través de un comunicado «no colocar macetas ni sillas de plástico y retirar las colocadas en ventanas o balcones» ya que por acción del viento «pueden ser arrastradas al vacío provocando en su caída consecuencias lamentables».
Con relación a los materiales que se encuentran en las obras en construcción reclamaron «asegurar chapas, ladrillos y tirantes».
No se debe manipular «artefactos eléctricos que hayan estado en contacto con el agua» y no hay que tocar «las columnas del alumbrado, cajas de luz, o cualquier tipo de cables que hubiere en la vía pública».
Solicitaron además «no arrojar latas, botellas u otros elementos que puedan obstruir los sumideros» ya que pueden producir serios inconvenientes en el normal sistema de desagües pluviales y recomendaron «retirar los vehículos estacionados en las zonas anegables».
En caso de detectar cualquier irregularidad que implique un riesgo, el Gobierno porteño recuerda «comunicarse de inmediato a la línea gratuita 103 de Emergencias».
